Cohesion social en guatemala

COHESIÓN SOCIAL

La cumbre Iberoamericana que se desarrolló en Santiago de Chile (2007) cumplió con lo aprobado en la anterior Cumbre efectuada en Montevideo, Uruguay (2006), con relación a analizar la “cohesión social y las polí­ticas sociales para alcanzar sociedades más inclusivas en Iberoamérica”, según se estableció en la “Declaración de Santiago”, la cual firmaron veinte jefes de Estado y de Gobierno. Los documentos básicos fueron elaborados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Las naciones iberoamericanas decidieron -desde la reunión de Chile- impulsar la cohesión social, según objetivos y decisiones polí­ticas de cada paí­s. En el caso de Guatemala, la cohesión social forma parte de su polí­tica gubernamental. Por la importancia que en la actualidad tiene la cohesión social en Iberoamérica, es conveniente aproximarse al tema para analizar su contenido, en especial, porque incorpora mecanismos de inclusión social, así­ como comportamientos, defensa de los derechos humanos, potenciar la riqueza simbólica de la multiculturalidad, y el respeto a los valores de hombres y mujeres de cada sociedad. Estos factores permiten definir a la cohesión social desde una perspectiva sociológica como “el grado de consenso de los miembros de un grupo social sobre la percepción de pertenencia a un proyecto o situación común”. Es un aspecto que sólo puede logarse mediante el diálogo y la solución negociada de los conflictos. La paz y la solidaridad adquieren entonces un valor ético.

Dentro del contexto de la cohesión social se han establecido indicadores a cumplir hasta el 2010. No es a largo plazo pues la actual crisis económica afecta a la gran mayorí­a de las poblaciones iberoamericanas. Por esta razón, se ubica al empleo como elemento de especial importancia pues su implicación es el beneficio de hombres y mujeres, de los recursos pues la insuficiencia monetaria reduce el acceso a bienes y servicios; asimismo, no puede ignorarse la presencia de pobreza y pobreza extrema en Iberoamérica, así­ como la presencia de hechos que determinan la existencia de exclusión social, y debe otorgarse prioridad en la ayuda a los sectores sociales más vulnerables (las acciones contra la trata de seres humanos coadyuvará en forma positiva a evitar la degradación de menores de edad y mujeres). De igual manera, es necesario referirse a los indicadores -para superarlos- de deficiencias en educación, salud, y vivienda. El propósito es acceder al bienestar.

Otro aspecto a destacar dentro de la cohesión social es la participación ciudadana: porque mejora la calidad de las polí­ticas públicas (su finalidad es proteger los derechos de la ciudadaní­a), favorece la creación de consensos sociales (lo cual permite fortalecer la democracia), refuerza los ví­nculos entre hombres y mujeres (para el mejor desarrollo de la sociedad), y fomenta la transparencia (con leyes se persigue eliminar la impunidad).

La cohesión social trata de impedir la brecha entre los ingresos y la igualdad de oportunidades, sin discriminación de ningún tipo para que la población pueda desarrollarse de acuerdo a los criterios de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Un planteamiento necesario incluido en la cohesión social es mantener la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y eliminar cualquier discriminación por razón de sexo

La base de la cohesión social son las normas y debe desarrollarse dentro de la acción social. La relación con este tema se encuentra en aseverar que la actividad de los seres humanos es esencialmente social. Viven colectivamente en sociedad y se mueven dentro de una conducta social interhumana. En la medida que existe interrelación entre ellos, cada uno se convierte en un actor social, desarrollándose de acuerdo a un rol (conjunto coherente de actividades normativamente efectuada por un sujeto), y status (derechos y deberes que ciudadanos y ciudadanas poseen del marco de su sociedad). Plantear los anteriores conceptos significa reconocer lo que diversos académicos (entre ellos Max Weber) denominan acción social.

La cohesión social no es una polí­tica populista tan llena de falsas promesas, ni se encuentra impregnada de planteamientos socialistas cuyo evidente fracaso en los paí­ses de Europa del Este es el más claro ejemplo de su ineficacia para resolver los problemas de la democracia, pluralidad y tolerancia. Tampoco es la presencia del solidarismo que se quedó en los deseos de dueños de empresas. Es una lógica socioeconómica -para desarrollarla se necesitan recursos y voluntad polí­tica- con el objetivo de reducir la desigualdad social “y crear el sentido de pertenencia de los individuos a la sociedad, fundada en el goce efectivo de ciudadanos en una ética democrática”, tal como lo señalan la Agencia Española de Cooperación Internacional, la Secretarí­a General Iberoamericana y la CEPAL en el texto Cohesión social. Inclusión y sentido de pertenencia en América Latina y El Caribe.

Al exponer en la reunión iberoamericana de Chile, Enrique Iglesias sostuvo que la cohesión social aún es débil en América Latina pero se debe apostar por “una visión que trate de colocar el problema económico, junto al social y el polí­tico, en cuanto a la relación entre el individuo y la sociedad” y “nos acercamos -dijo- a una idea de que, por un lado necesitamos seguir con el crecimiento económico, que sin ello es muy difí­cil resolver cualquier asunto social, y por otro lado concentrarnos en la distribución de ingresos”.

La cohesión social es una manera diferente de ver el mundo pues no plantea ningún atisbo de violencia y persigue la libertad de todos y todas.

COHESIÓN SOCIAL Y EL ESTADO GUATEMALTECO

En recientes declaraciones a los medios de comunicación, la futura ministra Luz Elizabeth Lainfiesta consideró que el Consejo de Cohesión Social fue una estructura paralela que debilitó la institucionalidad pública del Organismo Ejecutivo.

Dicha declaración debería de anteceder a una discusión a profundidad para discutir el diseño institucional de la administración pública guatemalteca. Es bueno debatir sobre los aciertos y desaciertos del Consejo de Cohesión Social, ciertamente, pero el punto medular es que dicha estructura tuvo como objetivo subsanar la ausencia de una política pública de carácter social, dirigida a los sectores de población en Guatemala que viven en condiciones de riesgo y pobreza extrema.

El Consejo, por tanto, surgió como mecanismo institucional que pretendía solucionar un problema de fondo de la administración pública: el problema de la incapacidad de la administración pública de obtener los resultados esperados, ya que está plagada de carencias institucionales que le merman capacidad de ejecutar acciones y de coordinar efectivamente a las diversas instituciones sectoriales en la ejecución de políticas públicas, coherentes con las necesidades de la población guatemalteca.

Por ejemplo, el diseño sectorial de los ministerios no corresponde a las nuevas necesidades y enfoques de la administración pública ni de la cambiante realidad nacional e internacional, por lo que frecuentemente, ante la ausencia de instituciones que se enfoquen en las nuevas problemáticas, se piensan en “soluciones temporales” que solamente vuelven más compleja e ineficiente a la administración pública.

...