Como Preparar Una Mesa

Maneras en la mesa

No es fácil, aun para quienes poseen algún conocimiento social, comportarse bien en la mesa en todas circunstancias. Una equivocación puede comprometer seriamente el éxito de una fiesta y aun el de nuestra vida diaria.

La persona educada se siente, a veces, avergonzada ante el comportamiento de aquellos con los que tiene que convivir. Una mujer o un hombre puede sufrir por maneras incorrectas de su consorte y procurará corregirlas con mucho tacto.

Nunca se sirve primero a la dueña de la casa a no ser que sea la única mujer. Estando presente una persona mayor o si es una joven invitada, se le servirá primero a ella.

Sin son varios los comensales, ya que se les ha servido a algunas personas se puede empezar a comer para que la comida no se enfríe.

El uso del cuchillo y el tenedor

Cuchillos y tenedores se pueden usar a la manera americana o continental, es decir cortar toda la comida, dejar el cuchillo sobre el plato y tomar el tenedor con la derecha, o ir cortando poco a poco y cambiando el tenedor a la mano derecha.

En el sistema europeo, el alimento es levemente empujado con el cuchillo hacia el tenedor usando éste con la mano izquierda y así llevarlo a la boca.

Nunca se toma líquido cuando la boca está con alimento; se deben limpiar primero los labios con la servilleta, para no dejar marcas de comida en el vaso o la copa.

Las servilletas se colocan sobre los muslos, abiertas si son grandes y a la mitad si son regulares o servilletas de té.

Los invitados deben esperar a que la dueña de la casa se coloque su servilleta. Sólo a los niños y a los ancianos se les permite colocarse la servilleta alrededor del cuello.

Nunca se debe doblar de nuevo la servilleta que se ha usado, sino que se coloca como al descuido al lado derecho del plato.

A un huésped se le debe poner siempre la servilleta limpia ya que es una falta de de educación, de cortesía y de aseo no hacerlo así.

Las sopas y caldos servidos en tazas de dos asas son bebidos; pero cuando éstos llevan trozos de carne y legumbres se deben tomar con la cuchara antes de beber el líquido.

La comida no debe revolverse ni mezclarse; solamente se hará cuando son salsas que vayan con carne o pescado, pues cada plato debe comerse como se ha servido.

Las espinas de pescado y los huesos de aceitunas, se colocan discretamente con el tenedor en la orilla del plato.

Un alimento demasiado caliente nunca debe ser vuelto al plato; como excepción a la regla de no beber con la boca llena, se puede tomar un poco de agua para pasar la comida caliente. Ni siquiera un mal bocado o algo que sintamos que está echado a perder se debe escupir sobre el plato; cuando no hay más remedio se pondrá discretamente a la orilla del plato y se puede cubrir con un pedazo de pan.

En caso de un accidente en la mesa, como caída de salsa o algo de un plato al mantel, con tranquilidad y sin decir ni una palabra, se toma el cuchillito de mantequilla, un tenedor o un cuchillo de carne y se coloca a un lado del plato lo que se ha caído; lo mismo se hace si lo que cayó fue sobre el vestido; todo con calma y no pensando más en ello.

Cuando tiene tos, coloque su pañuelo delante de la boca al toser, mas si esto es un acceso muy fuerte podrá levantarse de la mesa pidiendo permiso para ello.

Solamente en caso muy necesario suénese en la mesa, pero hágalo de manera que parezca desapercibido y sin pedir excusa, volviendo un poco la cabeza hacia afuera.

Cuando la dueña de la casa nota que cualquier cuerpo extraño cae en un plato de algún invitado se lo cambiará inmediatamente poniendo una excusa cualquiera: como cambiar la carne por otra mejor o ponerle más verduras, para que no despierte malicia en los demás comensales. Si esto sucede en el restaurante, se llamará al mesero y a éste se le dirá con discreción que cambie su plato.

No debe servirse nunca azúcar con la cuchara sopera.

Cuando se come en un restaurante está permitido, pero es informal, probar del plato de otro, en todo caso solamente con un tenedor o una cuchara individual y cuando el dueño del plato se lo ha permitido.

El otro comensal nunca debe cruzar el brazo por encima de la mesa para servirse algo del plato de su compañero… por muy unidos que estén en afecto o parentesco.

El pan y la tortilla se utilizan para empujar la comida hacia el tenedor, los dedos no se deben de meter nunca a los alimentos y en una comida donde no hay pan o tortilla se usa al estilo europeo (o sea ayudándose con el cuchillo).

Cuando se desea algo que esté lejos, se debe de pedir al vecino o a la persona que lo tenga cerca, pero no extender el brazo sobre la mesa, y menos atravesando al vecino. Jamás debe hablarse con la boca llena; esto es de mala educación y da un pésimo aspecto, además de que se corre el peligro de salpicar con la comida que estamos masticando.

Las pláticas en la mesa deben ser en tono agradable, y nunca tratar temas tales como religión, política, accidentes, etc. Ya que discutir durante la comida en una casa ajena es falta de educación.

Los codos sobre la mesa se permiten sólo entre plato y plato, aunque es preferible no hacerlo; pero al momento de comer nunca se deben tener encima. Si no se usan las dos manos, la otra descansará sobre la mesa y no esconderla abajo. Los pies también deben de estar juntos y nunca cruzar la pierna para comer: la silla no debe quedar demasiado cerca ni demasiado lejos.

Cuando le presenten a usted un platón para que se sirva, se hace con los cubiertos que traiga y nunca con los propios. La carne y el pescado se presentarán ya partidos, para no poner dificultad al que se sirve.

Si se desea mantequilla se debe poner un trocito en el platito especial; el cuchillo de la mantequilla es nada más para ponerla sobre el pan.

Las alcachofas se comen con los dedos, las hojas se van quitando una por una, se introducen en la salsa y se come la base carnosa; el corazón se retira con los dedos y el tenedor; se corta con éste y el cuchillo y no se vuelven a usar los dedos.

Los espárragos se pueden comer con los dedos, pero con el tenedor es más elegante; se deben masticar siempre, pero nunca chuparlos.

El tocino cuando está bien tostado se puede comer tomándolo con los dedos, después de partirlo con el tenedor.

Los huesos de aves, las anclas de ranas, etc., también se pueden tomar con los dedos.

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