Competencia Territorial

A. La Competencia Territorial

1. Definición

La competencia por el territorio se traduce en la designación de aquel, entre varios tribunales igualmente competentes en razón de la materia y el valor de la pretensión, cuya sede lo haga más idóneo para el ejercicio de la función jurisdiccional frente a cada caso. Idoneidad que viene dada, en abstracto, por las circunscripciones judiciales y, en concreto, en razón de ciertos elementos de la pretensión.

En efecto, la competencia territorial puede tener dos aristas perspectivas: en primer lugar, el establecimiento por parte del Estado de las circunscripciones judiciales que determinan el ámbito territorial donde puede actuar cada tribunal y, en segundo lugar, elementos vinculados con la pretensión jurídica del actor (lugar de celebración del contrato, lugar de acaecimiento de los hechos, etc.). Las razones que tiene el Estado para disponer la creación de tribunales atienden a consideraciones de política judicial y al mandato constitucional de posibilitar el acceso a la justicia y, con respecto a la pretensión, tiene que ver con el más fácil manejo del proceso judicial.

2. Las Circunscripciones Judiciales

Esto se debe a que a la organización de los tribunales en Venezuela, como en casi todas partes del mundo civilizado, comporta la creación y funcionamiento de cientos tribunales en todo el país, para lo cual se han creado “Circunscripciones Judiciales” que no son más que espacios geográficos o territoriales donde se desarrollara alguna tarea en concreto. Se aspira realizar el proceso lo más cerca posible al lugar del litigio, para aumentar el rendimiento (eficacia) y disminuir su costo.

La incomodidad de las partes es menor; la búsqueda de las pruebas más fácil, el ambiente para la apreciación más propicio; el beneficio de la sentencia más saludable. En ese sentido, lo ideal sería que el Juez fuera al encuentro del litigio. Por eso, inclusive, en algunos países se plantea la existencia de ellos. El tribunal necesita un conjunto de instrumentos, un lugar adecuado para actuar; la concentración de procesos ahorra tiempo y dinero. La solución práctica es, por consiguiente, una cuestión de política y medida.

Uno de los aspectos del sistema de los oficios judiciales, es el de la distribución horizontal de los mismos, que se traduce en la dislocación de sus sedes: los oficios judiciales no se hallan todos reunidos en un punto, sino repartidos por todo el territorio del Estado. De tales consideraciones surge, la noción de sede judicial, que expresa el conjunto material, inmobiliario y mobiliario, necesario para el desenvolvimiento del proceso. A cada sede corresponde una circunscripción judicial, o sea una zona de territorio servida por la sede; la circunscripción es la proyección material de la competencia del oficio, o, en otros términos, la porción del territorio trascendente para la competencia territorial del oficio.

En la creación de las circunscripciones judiciales, se involucran aspectos económicos, políticos y administrativos que determinaran la decisión de “crear” nuevos tribunales o fundir en unos tribunales existentes, crear grados, etc. En general, se distinguen dos orientaciones básicas en la creación y funcionamiento de las circunscripciones judiciales:

Movimiento Centralizador: opera en grado ascendente – vertical en la jerarquización de los tribunales, es decir, en la medida que la jerarquía del tribunal es mayor tiende a concentrarse en número y lugares. Así entonces, para los juicios de menor cuantía se dispone un mayor número de tribunales; y se van reduciendo en la medida en que crece de grados o en jerarquía; esto es, serán menos los tribunales de primera instancia, mucho menos los tribunales superiores, hasta llegar a un único Tribunal Supremo de Justicia.

Movimiento Descentralizador: opera en la distribución horizontal del número de tribunales que por en el mismo grado y jerarquía se disponen en diversas regiones o localidades del país, lo cual implica que en cada región (estados) se pongan en funcionamiento diversos tribunales con la misma competencia.

3. Fundamento

La distribución de las causas entre jueces del mismo tipo está fundada en un principio de comodidad de las partes, para facilitar y hacer más cómoda su defensa, especialmente la del demandado, a diferencia de la distribución vertical, fundada en principios de Derecho Público, lo que explica la naturaleza esencialmente relativa o derogable de la competencia territorial. El artículo 26 del texto constitucional consagra el derecho de acceso a los órganos de justicia:

Articulo 26 CRBV. Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud

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