Competencias Del Profesor

COMPETENCIAS DEL PROFESOR

Considerando que la competencia docente en la práctica educativa es un elemento fundamental en el aprendizaje del alumno, el presente ensayo se basa en una reflexión en torno al trabajo y las diversas tareas, conocimientos y habilidades con los que debe contar un maestro para llegar a ser competente y lograr mediante la aplicación de diversos métodos y estrategias que sus alumnos también lo sean.

Ser competentes, una de las cualidades que todos queremos poseer, pero que no todos son capaces de llegar a serlo. Pero cuando decimos “competentes” exactamente ¿a que nos estamos refiriendo? La competencia puede definirse como la capacidad reconocida a una persona, o a un grupo de personas, para realizar tareas específicas relativas a una función determinada. (Saint-Onge, en “la competencia de los profesores”, antología Seminario de Análisis ) Contextualizando esto al aprendizaje de los niños y todos aquellos agentes que intervienen, podemos destacar uno de ellos; el profesor.

Pero, ¿Cómo aplica el profesor sus competencias en la práctica educativa? En el proceso de enseñanza aprendizaje, es importante que el maestro se vaya enriqueciendo de nuevas y mejores estrategias en donde se vea implícito el trabajo del alumno como constructor de su propio aprendizaje, que vaya llenando al educando de herramientas que les permitan dar respuesta a las exigencias del contexto actual.

El maestro competente, es aquel que siempre está al tanto de organizar y animar situaciones de aprendizaje, de forma tal que el alumno se sienta motivado, al realizar tareas que salgan un poco de la rutina a la que se está acostumbrando pero sin perder la noción del propósito al que se quiere llegar con esa actividad.

Para que el profesor pueda conocer los intereses de los niños, debe contar con habilidades para comunicarse con ellos y así establecer vínculos de confianza y respeto. Partiendo de la exploración de los conocimientos previos, se puede insertar a los alumnos en actividades de investigación, considerando los errores como parte del aprendizaje.

Además de este tipo de actividades, el maestro debe plantear al alumno situaciones problemáticas que si bien representen un reto para ellos, deben ajustarse a las características y nivel cognitivo del niño. Así mismo el maestro debe saber cómo deben trabajarse dichas actividades, si de forma individual o por equipo.

El organizar actividades en equipo, puede resultar para muchos docentes un desafío, el cual implica saber crear condiciones de cooperación necesarias en las que se ponen en juego determinadas actitudes y valores como la tolerancia y el respeto, y es ahí también donde interviene la atención a la diversidad. El hacer frente a dicha diversidad, se debe considerar desde el momento en que el docente planea sus secuencias didácticas, al hacer adecuaciones que le permitan trabajar con algunos niños especiales que presenten algún problema que obstaculice el aprendizaje a la par de sus demás compañeros, utilizando los materiales y recursos educativos necesarios y adecuados para el logro de los propósitos.

Es importante también, como medio generador de autonomía en el alumno, que el maestro proponga actividades donde se desarrolle su capacidad de autoevaluación, que ellos mismos valoren su trabajo, reconozcan sus errores para bien de erradicarlos y mejorar su desempeño académico.

Además del trabajo que se lleva a cabo dentro del aula, el profesor debe también contar con habilidades que le permitan relacionarse con los demás maestros que laboran en la escuela, con los directivos y así mismo con padres de familia. Estas relaciones permitirán que se lleve a cabo un trabajo colegiado, donde cada uno colabore a bien de un fin común; el buen funcionamiento de la escuela y por consecuente una buena educación para los alumnos.

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