Con la misma fuerza arrolladora de los rayos del sol, así es el espíritu encantador de los cimarrones

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San Basilio De Palenque, Solo Hay Que Llegar, Para Sentir.

Con la misma fuerza arrolladora de los rayos del sol, así es el espíritu encantador de los cimarrones, que con su gran corazón luchador, nos recibieron, pero ¿realmente el espíritu de sus ancestros sigue vivo en ellos? y ¿sus visitantes lo perciben?

[pic 5]Palenque es un lugar mágico, que nos transmite cultura, lleno amor propio por sus costumbres y tradiciones, y que a pesar de que han pasado varios años desde su rebelión, aún sigue viva esa llama de valentía. Al pasar por cada una de sus calles, se puede apreciar como las mujeres visten de colores llamativos, enamorándonos de su deliciosa gastronomía, mostrando la belleza natural de su color de piel y sus voluptuosos atributos, que llaman la atención de todos los que admiran sus cuerpos, esos mismos que bañan  alegremente en las orillas del arroyo, donde comparten sus novedades con otras mujeres, se reúnen para hablar con sus mejores amigas o como ellos le llaman con sus “cuadros”, esos que se unen de generación en generación y no pierden su esencia. Además, es emocionante ver como estos jóvenes defienden y respetan a sus  maestros, los cuales hicieron posibles que sus voces no se apagaran sino que por el contrario su grito se avivara en todos los rincones del mundo, como es el ejemplo del Maestro Rafael Cassiani Cassiani, quien  ha resaltado uno de sus más grandes pilares “la música”. Esa misma  que al escucharla, hace que los corazones retumben y que al bailarla, afloren movimientos espontáneos y naturales.

 Pero no solo es la música  lo que custodian, sino también su dialecto, ese mismo que usaban para comunicarse en la conquista, aún sigue vivo y con la misma potencia, ese que desde que están en el vientre, aprenden con orgullo y pasión, que a pesar de los miles de kilómetros de distancia de África aún se mantienen indemnes en su población.

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 Otro pilar que cabe resaltar  es su tan vigilada medicina tradicional, esa que solo es experimentada  únicamente por ellos, transmitida  en los campos, donde  siembran y recogen sus alimentos,  y se vuelven su sustento diario.  Es muy especial, ver como con hierbas, rezos, plegarias y masajes, los curanderos  logran aliviar todos los males que los aquejan, como el mal de ojos a los niños, picaduras de culebras, dolores estomacales, entre otros, tienen mucha fe en estos médicos que tan comprometidamente, velan por el bienestar físico y psicológico de su comunidad.

África está presente en cada uno de sus habitantes y rincones del pueblo, sin olvidar que son colombianos, que lucharon, por  nuestra gloriosa  libertad, que a pesar de creer  en sus leyendas de la Mohana y el Mohán,  en sus santos como San Basilio, siguen avanzando hacia el futuro y progreso de su gente, sin olvidar sus raíces, son negros que apuntan no palos para defenderse, sino que están dispuestos a dejarnos entrar, a explorar sus tierras, para que aprendamos a sentir más amor por nuestras costumbres y a valorar todo lo que nos rodea.

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