Concepto de Experticia
AladinboMonografía15 de Julio de 2011
10.216 Palabras (41 Páginas)974 Visitas
Concepto de Experticia
Rengel Romberg, define la experticia así:
“Es un medio de prueba consistente en el dictamen de personas con conocimientos especiales (científicos, artísticos, técnicos o prácticos), designadas por las partes o por el juez, con el fin de cooperar en la apreciación técnica de cuestiones de hecho sobre las cuales debe decidir el juez según su propia convicción”
En esa definición se destaca:
a) Nuestra Ley, siguiendo la concepción tradicional, contempla la experticia en el Código Civil, entre los medios de prueba de las obligaciones y en el Código de Procedimiento Civil, al tratar de la instrucción de la causa, en el Capítulo VI de los medios de prueba, de su promoción y evacuación.
b) Por su estructura, lo mismo que el testimonio, el dictamen de los expertos es una declaración representativa, emitida por escrito; pero mientras el testigo aporta al proceso la representación de su percepción individual, el perito aporta la representación de su saber no individual y fungible. De donde se sigue que la experticia es una prueba directa, porque la percepción no la tiene el Juez por si mismo, directamente, sino mediante el dictamen escrito de los peritos.
c) La experticia es una prueba personal, puesto que solo las personas son capaces de conocer, tener percepciones y transmitirlas a los demás, ya oralmente o por escrito.
d) Las personas designadas como peritos deben tener conocimiento especiales (científicos, técnicos o prácticos), puesto que por su esencia misma la experticia trata de suplir las deficiencias del Juez en cuanto a dichos conocimientos.
e) La experticia solo puede ser promovida a petición de las partes, las cuales tienen legalmente la carga de esta prueba y solo excepcionalmente de oficio por el Tribunal, en los casos permitidos por la ley (1426 C.C., 401 Ord. 5, 514 Ord 4, 249 C.P.C.. Antes se citaron algunos ejemplos).
f) Por su función la experticia tiende a la formación de la convicción del juez sobre hechos de la causa y se resuelve en la enunciación de proposiciones que sirven para la verificación de las afirmaciones de las partes en torno a los hechos de la causa.
g) Los jueces no están obligados a seguir el dictamen de los expertos si su convicción se opone a ello (1427 C.C.). Esta es una de las características de la experticia como medio de prueba y una manifestación del principio racional de la valoración de las pruebas por el Juez conforme a las reglas de la sana crítica (507 C.P.C.).
h) En la práctica del foro se discute si el dictamen de los peritos es nulo si no se llena todos los requisitos indicados en el artículo 1425 del C.C., que señala que el dictamen de la mayoría de los expertos se extenderá en un solo acto que suscribirán todos y debe ser motivado, circunstancia sin la cual no tendrá ningún valor. Si no hubiere unanimidad, podrán indicarse las diferentes opiniones y sus fundamentos.
Respecto de la motivación de la experticia, la Casación ha entendido siempre, que debe estar constituida, sin duda, por el conjunto de razones que han motivado a los peritos a inclinarse en determinado sentido. Para que pueda considerarse una experticia carente de motivos –ha precisado la Casación- es necesario que esté desprovista en absoluto de razonamientos previos a la conclusión o que ellos sean tan vacuos o inconsistentes que rechacen por si mismos el carácter de tales.
Clasificación de la prueba de experticia:
Rengel Romberg, no clasifica la prueba de experticia.
Devis Echandía lo hace de así:
La clasificación de las peritaciones y de los peritos depende del punto de vista que se adopte para considerarlos.
En una primera clasificación, Devis Echandía distingue entre el perito percipiendi y el perito deducendi, y señala:
a) Hay peritaciones para verificar la existencia o las características de los hechos técnicos, científicos o artísticos, de que hablan Lessona, Carnelutti, Florian, Mittermaier, Franchi, Mallard, Alsina, Scardaccione, Denti, Andrioli, Silva Melero, Guasp, Sicard. A estas peritaciones corresponde el llamado perito percipiendi.
Considera Devis Echandía que esta clase de dictamen es, indudablemente, un medio para la comprobación de hechos. Los autores que le niegan a la peritación el carácter de medio de prueba, olvidan que esta clase de dictamen es quizás el más frecuente, lo mismo en los procesos civiles que en los penales y laborales.
b) Otras peritaciones tienen por finalidad aplicar las reglas técnicas, artísticas o científicas de la experiencia especializada de los expertos, a los hechos verificados en el proceso, por cualquier medio de prueba, para deducir de ellos las consecuencias, las causas o las calidades o valores que se investigan. Los peritos hacen las dos operaciones, de enunciar las reglas de la experiencia técnica pertinente y de aplicarlas a los hechos probados en el proceso, para formular las deducciones concretas que corresponden. A esta clase de peritación corresponde el llamado perito deducendi.
También en esta clase de peritación se verifican o prueban hechos: los que constituyen la causa o el efecto (el perjuicio, por ejemplo) de los otros hechos probados por medios distintos, o aspectos concretos de tales hechos, que equivalen a una prueba pericial de los mismos (como el valor económico de un objeto o un daño, la calidad artística de una obra de arte, la buena o mala calidad de una mercancía).
Aceptan expresamente esta clase de peritaciones, entre otros, Carnelutti, Mittermaier, Mallard, Guasp, Aguirre, Alsina. Quienes admiten este medio para establecer la existencia o el valor de los perjuicios ya causados o que puedan ocasionarse en el futuro, en virtud de hechos debidamente probados, en ese proceso, o la causa de un hecho también probado allí, implícitamente aceptan esta segunda clase de peritaciones.
c) Teóricamente puede suceder que los peritos reciban el encargo de enunciar simplemente las reglas de la experiencia técnica que los califica, para que el juez proceda a aplicarla a los hechos comprobados en el proceso y a obtener las conclusiones. En ese caso el dictamen sería un simple instrumento para la integración del juicio lógico del juez, una simple regla de experiencia para la apreciación de las pruebas. En la práctica es muy raro que se presente esta tercera clase de peritación, pues por lo general contiene la verificación total o parcial de hechos, que existe en las dos primeras clases que hemos explicado.
2) Citando a Lessona, Devis Echandía también distingue entre peritaciones forzosas y potestativas o discrecionales, según que la Ley exija o no su práctica para el caso.
3) También distingue las peritaciones judiciales de las peritaciones prejudiciales, según que ocurran en el curso de un proceso o en diligencia procesal previa. Las últimas están autorizadas en muchas legislaciones como la colombiana, la salvadoreña, la argentina, etc.
4) Con un sentido similar al de la anterior clasificación, se habla de peritaciones de presente y peritaciones de futuro, entendiendo por aquellas las que se practican en el curso de los procesos, para que surtan de inmediato sus efectos probatorios, y por las últimas las que se producen anticipadamente, para futura memoria, en vista de un litigio eventual, en diligencia judicial previa al proceso en donde se aducirán como prueba.
5) Puede hablarse también de peritaciones oficiosas o por iniciativa de las partes, según que medie o no este impulso del interesado.
6) Por último, señala Devis Echandía, si se admite la peritación para establecer la ley extranjera y la costumbre nacional o extranjera, lo mismo que para interpretar la ley que utiliza expresiones técnicas o científicas, pueden distinguirse las peritaciones sobre hechos y sobre el derecho, o en lenguaje carneluttiano, las técnicas y las jurídicas.
En cuanto a las distintas clases de peritos, además de los mencionados percipiendi y deducendi, puede hablarse de esporádicos o accidentales (cuando adquieren esa condición para el caso concreto y en virtud del nombramiento especial del juez) y de continuos o permanentes (si desempeñan un cargo cuya función consiste en emitir dictámenes, para cierta clase de procesos, como por ejemplo los médicos legistas o forenses que deben dictaminar sobre las causas y el momento de la muerte o sobre las consecuencias de las heridas, en los procesos penales). Se acepta que los últimos no estén sujetos al requisito del juramento previo a cada dictamen, en razón de haberlo prestado, para todas sus actuaciones futuras, al tomar posesión del cargo.
Promoción y evacuación de la prueba de experticia.
Santana Mujica, señala –antes de la entrada en vigencia del actual código- que su promoción abarca todo el lapso de prueba (289 CPC derogado) y su evacuación va desde que se admita la prueba hasta los últimos informes, por aplicación extensiva del lapso establecido para las posiciones juradas.
Tanto en primera como en segunda instancia, el juez en los autos para mejor proveer, puede disponer que se practique alguna experticia sobre los puntos que establezca, o se amplíe o aclare la que existiere en autos . Inclusive en razón del artículo 1426 del CC, el juez frente al dictamen no claro, puede de oficio ordenar nueva experticia por uno o más expertos, siempre en número impar y designado por el Tribunal.
Formas de Promoción
En el escrito de pruebas o por diligencias, se debe indicar la voluntad de que se sometan a experticias hechos determinados. Por tanto se debe señalar el tipo de estudio técnico que se quiere se realice, los hechos o cosas que quieren hacer examinar, indicar los procedimientos
...