Condicionantes del buen desempeño profesional

Condicionantes del buen desempeño profesional

• MARCO GENERAL

La psicología como profesión, tanto como ciencia aplicada, es una disciplina relativamente joven, sus inicios se remontan a fines del siglo XIX, desde allí que ha tenido un vertiginoso desarrollo, el cual no ha estado exento de problemas. En la actualidad son diversos los problemas que enfrenta la disciplina, los cuales a su vez dificultan del buen desempeño de profesional. A nivel local, estos problemas van desde escasa remuneración económica que se ofrece a los profesionales quienes la practican, hasta el dudoso estatus de ciencia de la disciplina, ya que carece de un objeto de estudio concreto; pasando por otros problemas como los limitados campos de desarrollo profesional, problemas éticos como lo son la creciente cantidad de categorías diagnósticas de psicopatología y el uso de creciente de fármacos; se suman la deficiente formación profesional; y el desconocimiento y la marginación de la profesión. Todas estas situaciones que se han mencionado afectan la práctica profesional, y, a su vez, las deficiencias que se generan en el ejercicio de la profesión también afectan la percepción socio-profesional que se tiene de la labor de los psicólogos, por ende la situación actual del quehacer profesional del psicólogo se encuentra en un estado bastante crítico.

Por otra parte, estos problemas no solo condicionan el desempeño profesional, sino que tienen una influencia contraproducente enorme sobre la sociedad. Un claro ejemplo de esto se en el campo educativo, en donde factores como la ausencia de plazas para psicólogos educativos en los colegios, hace que a pesar de que existan, si bien es cierto, pocos buenos profesionales en esta especialidad, éstos no puedan ser contratados, optándose por la contratación de cualquiera que esté dispuesto a recibir la escasa remuneración económica que se ofrece. El efecto de esto es que los problemas que podrían prevenirse como el bajo rendimiento escolar, la falta de desarrollo de habilidades para el aprendizaje, la falta de desarrollo de habilidades sociales; y los problemas conductuales en los estudiantes se sigan produciendo en mayor índice del que se producían en años anteriores.

Con el presente trabajo se pretende dar a conocer los principales problemas a nivel local que condiciona el buen desempeño profesional del psicólogo en sus principales campos de acción, como lo son: el clínico, educativo y organizacional; así como también las consecuencias más notables de estos, ello en base a la consulta realizada a un psicólogo educativo de bastante experiencia profesional y amplio conocimiento del sector, así como también la consulta a datos de las principales bolsas de trabajo locales.

• PROBLEMAS Y DISCUSIÓN ÉTICA SOCIAL

La primera problemática a ser considerada es la deficiente formación profesional. Esta va desde la ficticia selectividad para poder realizar estudios universitarios, algo común en mayoría de las especialidades en universidades privadas, hasta la particular carencia de deseo de actualización profesional por parte de los docentes de psicología clínica. Los enfoques psicológicos teóricos que explican la conducta del hombre son numerosos, en el campo clínico estos enfoques teóricos derivan en métodos de intervención terapéutica distintos, sin embargo la mayor parte de docentes desconocen estos enfoques psicoterapéuticos contemporáneos, por lo que prefieren no comentar acerca de ellos, y tampoco se les incluye en las curriculas. Los contenidos transmitidos a los estudiantes de psicología, a diferencia del resto de especialidades profesionales, como las  carreras de administración, las económicas y las ingenierías, no se encuentran actualizados; por lo que aún se enseñan enfoques que fueron desarrollados en los años 70, mientras que en las carreras relacionadas a la empresa se enseñan modelos de gestión contemporáneos. De esta manera se coloca en desventaja al profesional en psicología que desea especializarse en el campo clínico, ya que para tener acceso a una formación actualizada debe procurar la asistencia a seminarios y cursos por cuenta propia.

Además de lo ya mencionado, otro problema en la formación profesional en el ámbito clínico es la generalidad de este, por lo que llegado el momento en que los estudiantes deben hacer su internado, no disponen de la formación necesaria para propiciar cambios significativos en la vida quienes les consultan, esta situación hace que el psicólogo clínico sea percibido como una persona que brinda consejos, consejos que cualquier otra persona podría brindar.

Con respecto a la formación profesional en psicología organizacional, la situación mejora ya que por el mismo hecho de estar relacionada a la gestión empresarial, los contenidos transmitidos se encuentran más actualizados, sin embargo el rigor es menor.

El ámbito educativo es el menos favorecido de todos en cuanto a la formación brindada, ya que el nivel de exigencia es menor, al igual que la actualización de los contenidos. Parte de esta problemática está relacionada con que para laborar en el estado en el ámbito clínico existe un proceso meritocrático mediante el cual se concursa por plazas, sin embargo en el ámbito educativo, a pesar de ser igualmente necesario, no se han creado ni siquiera plazas, a pesar de que se determinó la ley la presencia de al menos un psicólogo en cada colegio.

Las fortalezas en el aspecto formativo tienen que ver con la mayor cantidad de oportunidades de actualización profesional, al menos en el ámbito clínico, ya que destacados psicoterapeutas viajan constantemente por distintos países para dictar cursos de especialización a solicitud de grupos profesionales, esto en parte ha sido propiciado por los nuevos medios de comunicación como lo son las redes sociales e internet en general.

La segunda problemática considerada está referida a la escasa remuneración y a las pobres condiciones laborales que se dan el mercado local. Un claro ejemplo de esto es que, en el ámbito empresarial, no se suele incorporar psicólogos a las organizaciones porque en su mayoría estas son MYPES y quienes las administran no suelen tener conocimiento, o dar importancia, a los beneficios que este tipo de profesional podría aportarles. De esta manera en la actualidad se estila ofrecer trabajos “Free Lance” a los psicólogos organizacionales, en los cuales se trabaja por proyectos y no se otorgan los beneficios que se obtendría de colocarles en planilla. Al realizar una breve consulta a la base de datos de la bolsa de empleo “CompuTrabajo” se obtuvo que durante el 22 de setiembre del 2014 al 22 de octubre del 2014 solo se publicaron 284 ofertas de empleo para psicólogos (en general), de las cuales 107 eran bajo la modalidad “Free Lance”, lo que representa más de la tercera parte de empleos.

Otro aspecto, relacionado al aspecto económico, que sobresale bastante es el hecho que a pesar que las tasas de incidencia de problemas mentales ha aumentado, la demanda de psicólogos clínicos ha permanecido invariable en los últimos años. En los hospitales de las provincias del norte como son Trujillo, Chiclayo y Piura, sus trabajadores no se dan abasto para atender los problemas relacionados a la salud mental de las personas, sin embargo tampoco hay demanda por mayor cantidad de psicólogos. Asimismo tampoco se puede esperar un buen desempeño profesional por parte del clínico con las cuotas de atención exigidas en los nosocomios del estado, estas cuotas prácticamente limitan el tiempo de atención al consultante a escasos 20 minutos; naturalmente es poco probable que en este periodo de tiempo se logre propiciar cambios significativos en la vida de los consultantes.

Un hecho curioso en el ámbito laboral es que en el presente año los médicos que trabajan para EsSalud han realizado 2 huelgas hasta la fecha, exigiendo mayores remuneraciones, razón por la cual el salario de los profesionales de la salud estatales ha sido incrementado, sin embargo el salario de los psicólogos que laboran para EsSalud se sigue manteniendo en 2500 soles, como si no fueran también profesionales de la salud

El tercer aspecto considerado tiene que ver con la ética profesional como factor condicionante del buen desempeño profesional. Este aspecto es un tanto confuso y paradójico en el ámbito clínico. En principio tenemos que la gente que consulta al psicólogo espera obtener una opinión profesional expresada en un diagnostico psicológico, en función de este y de la calidad con que se lleve el proceso psicoterapéutico es que se juzga al profesional como competente o no competente. Como se mencionó anteriormente, los desarrollos de los métodos de abordaje psicoterapéuticos están ligados al desarrollo teórico existente, usualmente en materias como la filosofía y sus concepciones epistemológicas. En este sentido las corrientes epistemológicas que han calado con bastante fuerza en la actualidad son el constructivismo radical y el construccionismo social, las cuales tienen en común la afirmación que si existiera una realidad, ésta sería construida y no existente como tal, pues bien, a partir de estas concepciones es que se han originado nuevos enfoques psicoterapéuticos como la Terapia Narrativa y el Enfoque Centrado en Soluciones, los cuales no trabajan con categorías diagnósticas, ya que el hecho de asumirlas refuerza y engrandece la problemática que traen las personas a consulta. Un ejemplo de esto sería el caso de una persona que acude al psicólogo por repetidos problemas para interactuar con público; bajo enfoques tradicionales, la mayor exploración del problema podría derivar en el diagnóstico de una “fobia social” o un “trastorno de personalidad por evitación”, estas construcciones nosológicas acarrean que tanto el terapeuta como el consultante asumen la existencia de una “realidad” problemática  mayor a la que inicialmente fue consultada, por tanto el problema se refuerza. En contraparte los enfoques terapéuticos contemporáneos, los cuales no trabajan con categorías diagnósticas, han demostrado tener un alto grado de efectividad, sin embargo las instituciones de salud, sobre todo las estatales, establecen que los psicólogos clínicos que laboren en ellas se ciñan a manuales diagnósticos como el DSM o el CIE, cerrando la oportunidad a la práctica de estos enfoques contemporáneos, con lo cual los profesionales (al menos los que tienen conocimiento de estos enfoques) entran en un conflicto ético entre lo que podría dar mejores resultado con quienes les consultan y lo establecido por la organización en que trabajan.

...