Conductas Prosociales

LAS CONDUCTAS PROSOCIALES, AGRESIVAS Y PASIVAS.

Si bien ahora sé que la conducta prosocial es una conducta a favor de la sociedad donde influyen muchos factores en el desarrollo de la misma. Estos factores pueden influenciar de manera positiva y negativa, ya que entre ellos se encuentran tanto el temor y la agresividad como la relación del niño con sus pares. Quienes ayudan al buen desarrollo de esta conducta son los padres, maestros, hermanos y otros que estén en la vida social del niño. Esta conducta se va a ir desarrollando de diferente manera en cada niño, ya que eso dependerá del ambiente en que está expuesto.

Como lo mencioné antes a educadora influye en el desarrollo de estas conductas, algunas de las acciones que ella podrá realizar para favorecer el desarrollo de conductas prosociales en los niños pueden ser las siguientes:

 Enseñar habilidades de comunicación y relación al principio de curso como algo prioritario.

 Dedicar tiempo a definir normas de clase es esencial.

 Debatir con los alumnos sobre normas de convivencia.

 Utilizar el juego de roles (puede ser con dramatización) para fomentar empatía, enseñar a comprender qué siente un compañero ante alguna situación y hacer conocer las consecuencias de las propias acciones.

 Diseñar actividades comunes positivas y de aprendizaje cooperativo.

 Elogiar comportamientos sociales positivos.

 Tratar de que en algunos casos la resolución de conflictos sea con ayuda de alguien más.

 Organizar actividades relacionadas con la convivencia.

Por otro lado están las tendencias agresivas, las cuales el niño adquiere por imitación, falta de coherencia en la educación, porque los padres son permisivos y porque en su hogar hay relaciones familiares deterioradas y con carencia de afecto.

El papel de la educadora es muy importante pues con niños que manifiestan conductas agresivas ella tendrá que llevar a cabo las siguientes acciones:

 Debe hacerle saber al niño que una conducta agresiva de cualquier tipo es inaceptable.

 Evitar utilizar expresiones contra él, tales como “eres malo, insoportable”, etc.

 Reforzar positivamente cuando se comporte en forma correcta y amable con los demás.

 Prestar especial atención a su conducta en situaciones grupales, y esté lista para intervenir en caso necesario.

 Tener demasiada comunicación con los padres.

 Conversar con el niño acerca de sus sentimientos y deseos, para que pueda desahogarlos y no se sienta reprimido, así mismo explicarle las consecuencias de su comportamiento agresivo y enseñarle alternativas para comportarse adecuadamente.

Por último están las tendencias pasivas que algunos niños muestran, en las cuales el estos recibe la acción de su medio, sin cooperar en ella y soportan algo sin oponer resistencia, aunque esta los afecte.

Algunas acciones implementadas por la educadora pueden ser las siguientes:

 Planear actividades en donde se tenga que alcanzar un objetivo por equipos.

 Respecto al punto anterior asignar tareas a cada miembro y cumplirlas.

 Motivar y estimular al niño a participar y relacionarse con los demás.

 Involucrarlo a hacerse cargo de algunas labores del aula (como ser el capitán del equipo, ser el encargado de repartir el jabón al momento de irse a lavar las manos, etc).

 Hacer del niño alguien autosuficiente, buscando estrategias que lo favorezcan.

INTRODUCCIÓN.

En este escrito se tratarán los temas de las conductas prosociales y las tendencias agresivas y pasivas de los niños de educación preescolar, dando una breve explicación de estas.

Se analizará el papel de la educadora y algunas acciones que ella realizará para un mejor desarrollo de las

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