Conocimiento

CONCEPTO DE CONOCIMIENTO

El conocimiento como el proceso mediante el cual el hombre refleja en su conciencia la realidad objetiva en la que está inmerso él mismo como objeto de estudio.

El proceso del conocimiento consta de tres etapas: en la primera etapa, el conocimiento ofrece sobre todo imágenes de objetos aislados, no descubre más que el aspecto exterior de las cosas; en la segunda, con la ayuda del pensamiento abstracto, se resumen los conocimientos, las categorías y las leyes científicas; y en la tercera, se llega a la verificación práctica (por vía experimental o técnica) del conocimiento adquirido.

El conocimiento es un producto social y un proceso histórico.

El proceso del conocimiento, Shaff: el sujeto cognoscente, el objeto de conocimiento y el mismo pensamiento del hombre, y el Conocimiento como producto del proceso cognoscitivo, como producto de la relación Sujeto – Objeto.

La Gnoseología o Teoría del Conocimiento establece los siguientes elementos como partes del proceso cognoscitivo: sujeto cognoscente, objeto del conocimiento, relación de conocimiento entre sujeto y objeto, lenguaje y medio ambiente.

La interpretación de la relación entre el sujeto cognoscente y el objeto del conocimiento, sólo es posible en el ámbito de algunos modelos teóricos. El primer modelo tiene como base la concepción mecanicista de la teoría del reflejo. El objeto del conocimiento actúa sobre el aparato persceptivo del Sujeto. El error de este modelo consiste en considerar el conocimiento de una manera simplista y mecánica, donde el sujeto sólo registra la realidad a la manera en que lo hace una máquina fotográfica. Predomina el objeto en la relación sujeto – objeto.

En el segundo modelo, se destaca el papel del Sujeto en el proceso del conocimiento, en donde el objeto aparece como una creación o producción del Sujeto pensante. La fórmula sería que la idea crea el Objeto que no tendría realidad propia. Se ha concentrado en filosofías idealistas subjetivas. Desarrolla el lado activo del Sujeto. Desaparece al Objeto. El error de este modelo consiste, no reconocer la realidad del Objeto como existente independiente de cualquier ser pensante, el Sujeto es un ser abstracto, irreal, existente sólo en teoría. Tanto el primero como el segundo, son unilaterales.

El tercer modelo considera al hombre como un ser real, concreto, perteneciendo a determinada sociedad. Desaparece en forma mística el Objeto de conocimiento y sólo toma en cuenta al Sujeto cognosciente y sus productos mentales. Propone una relación cognoscitiva en donde el Sujeto y el Objeto mantienen su existencia objetiva y real, a la vez que actúan el uno sobre el otro.

El conocimiento es el resultado de la interrelación que se establece entre el Sujeto Cognoscente y el Objeto como un producto de la práctica productiva del hombre en la naturaleza y la sociedad.

Este modelo del proceso del conocimiento, se concreta en la Teoría del reflejo correctamente interpretada que desarrolla la filosofía dialéctico – materialista. Las propiedades del Objeto, su existencia independiente, no es un ser pasivo.

Como sociedad o como cultura, envuelve al Sujeto cognoscente y entra en relación con él, por lo que su aislamiento es relativo, Sujeto y Objeto, se interpretan, se relacionan y, en ese proceso, el Sujeto conoce el Objeto.

Esa relación, para el Sujeto, es productiva, generadora de bienes para el consumo. El objeto, en el caso de la Naturaleza, es inconsciente, actúa movida por sus propias leyes, en este caso tanto el Sujeto como el Objeto son seres pensantes y productivos, que actúan políticamente, de ahí la complejidad y el problema científico de las Ciencias Sociales.

Las interpretaciones que del Sujeto se desprenden: una individualista y subjetiva y otra social y objetiva, dialéctica.

La concepción individualista y subjetivista, el individuo se considera aislado de la sociedad, se le piensa como un ser ideal, sin contacto con el mundo real. Esta concepción no eleva el papel del Sujeto en el proceso del conocimiento, sino lo rebaja, no toma en cuenta sus determinaciones sociales y culturales, lo enfoca determinado biológicamente e introduce esta determinación como fundamental y principal en el proceso cognoscitivo. En el modelo mecanicista y en el idealista el error se encuentra en considerar al conocimiento como contemplación y no como una actividad orientada por el sujeto a satisfacer sus necesidades básicas.

El Sujeto cognoscente, no sólo es un receptor de estímulos exteriores sino también un ser activo que produce y dirige el proceso del conocimiento según sus necesidades.

El conocimiento científico y sus productos siempre son, objetivos – subjetivos.

El problema de la Verdad del conocimiento. La verdad: un juicio es verdadero cuando de él se puede decir que lo que enuncia existe en la realidad tal como lo enuncia. El conocimiento es un proceso y, por consiguiente, la verdad también lo es. La verdad también significa “el conocimiento verdadero”.

El Objeto del conocimiento y Sujeto cognosciente están en constante desarrollo y transformación, el conocimiento se transforma, está en proceso, por lo que el conocimiento no es absoluto. La verdad como un conocimiento comprobado, en la práctica ha demostrado la adecuación del pensamiento a la realidad como único criterio de certeza, está en proceso y es relativo en cada periodo histórico.

El conocimiento científico nació del conocimiento común como una forma especializada, más exacta de éste.

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