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Enviado por   •  13 de Julio de 2011  •  9.875 Palabras (40 Páginas)  •  621 Visitas

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EMPRESA AGRARIA

Agropecuarias:

Son aquellas que producen bienes agrícolas y pecuarios en grandes cantidades. Son las empresas que proporcionan materia prima a otras industrias, por ejemplo, pesca, agricultura, caza, explotación de bosques, etc.

Ejemplos: granjas avícolas, porcícolas, invernaderos, haciendas de producción agrícola, ganadería intensiva de bovinos, entre otras.

El trabajo en la empresa agraria: características

El trabajo en la empresa agraria tiene una serie de características:

1.- La mayor parte de las empresas son familiares y por lo tanto, la mano de obra es familiar, lo cual no quiere decir que en determinadas circunstancias exista mano de obra asalariada. Esto implica que sea muy difícil cualquier tipo de regulación tanto social como laboral. No es muy normal ver a un hijo demandando a un padre o ver a una esposa que se ponen en huelga en contra del marido. En el mundo agrario, pues, rara vez se ha planteado el tema de la reivindicación salarial.

2- La actividad agraria viene caracterizada por la estacionalidad. Por ejemplo, ésta se da en las dos Mesetas con la recolección del cereal, la vid o el olivo; el cereal y el olivo en junio-julio y la vid en septiembre-octubre. La estacionalidad se presenta como un grave problema de la empresa porque en esos momentos necesita de una mayor cantidad de mano de obra; el resto del año la cantidad de mano de obra demandada es mucho menor, generándose el problema ya comentado del paro estacional agrario; por otro lado, si se mantuviese todo el año contratada la mano de obra, el cociente de productividad agraria descendería bastante. Para evitar todos estos problemas, se ha seguido un proceso de creciente mecanización a partir de los años 60.

3.- El trabajo agrario presenta una serie de peculiaridades:

A.- Al trabajar con seres vivos, se presenta como una serie de fases o secuencias que no se pueden interrumpir. Por ejemplo, si una vaca pare, a los tres días hay que ordeñarla, o si el grano ha madurado, tengo que cortarlo, o si tengo que regar y me toca a las 6 de la mañana, no lo puedo posponer; por contra en la industria, salvo en la siderurgia y en la industria química, se puede interrumpir el proceso, por ejemplo puedo interrumpir una cadena de montaje de coches y no haber colocado el motor en los últimos 20, sin embargo, en la agricultura, ello no es factible. Todo ello hace muy difícil poder llegar a una regulación de la jornada laboral de trabajo.

B.- El trabajo agrario presenta unas determinadas características que implican una forma de ser especial del trabajador agrario, fruto de su adaptación. Efectivamente, ya hemos dicho que es un trabajo secuencia! que viene dado por unos ritmos de orden biológico (ciclo ovárico de las hembras o de las plantas, por ejemplo). Esto hace que el trabajador agrario haya adaptado su vida a esos ritmos y por tanto, intentar llevar al campo una reforma en el sentido de cambio referido a las condiciones es una ardua tarea, debido a que el trabajador agrario es conservador en sus planteamientos de trabajo; él sabe que si ha sembrado trigo en octubre, debe recogerlo en junio o que si tiene una vaca recién cubierta va a parir dentro de nueve meses, por más revoluciones políticas que se hagan o por más decretos que vean la luz. También es conservador en sus planteamientos referidos a sistemas de producción; no hay necesidad de cambiar el sistema productivo cuando ha sido eficaz a lo largo del tiempo, y no sabemos si el nuevo puede arruinar la cosecha del año.

C.- Otra característica derivada de los propios ritmos agrícolas es que el trabajo se realiza a la intemperie, y por lo tanto es más sano; también se da la circunstancia de que en la ciudad o en la empresa el obrero no está solo, mientras que en el campo el trabajo normalmente se realiza en soledad, sin que muchas veces exista un compañero o un botiquín detrás. Todo ello hace que desarrolle un sentido especial de desconfianza o de prevención hacia las cosas nuevas; nosotros nunca estamos solos, pero un pastor, por ejemplo, sí lo está, y si ve a una pareja que se dirige hacia él por un lugar que generalmente no conduce a ninguna parte, esperará primero a ver que pasa y a saber que intenciones llevan, antes de abrirse a ellos de forma franca o de ofrecerles su ayuda. Podemos hablar, por tanto, de una adaptación del trabajador agrario al medio.

4.- Sociológicamente hablando, el obrero de la ciudad siempre ha creído que su trabajo es de mayor categoría. Marx ya nos enseña que el trabajo es alienante pero cuando se refiere a ello lo hace hablando del trabajo industrial, no del trabajo agrícola. Vamos a imaginarnos ahora lo que supone para un obrero con estudios elementales trabajar en un centro experimental de investigación o lo que supone para otro obrero trabajar durante ocho horas diarias en una cadena de montaje apretando tornillos; éste es el trabajo de mayor categoría del que hablan los obreros de las ciudades.

Bajo esta óptica podemos afirmar que el trabajo en el campo no es ni mucho menos alienante por lo siguiente:

- El campesino tiene que tomar decisiones. Por ejemplo, ¿cuál es la época más favorable para cubrir a la vaca o la oveja a fin de ajustar la paridera a los recursos?, es decir, tiene o se ve obligado a pensar y a tomar decisiones.

- El trabajo además es múltiple, si no hay que sembrar o segar, hay que reparar una cerca, etc. Aún considerando el trabajo más denostado en el campo que es el de pastor, éste tiene que conocer la flora para evitar que coman ciertas cosas, no dejar que los animales coman con rocío, etc. Es decir, son decisiones que el obrero industrial no tiene que tomar nunca, ya que él tiene preestablecido su plan de trabajo. Por lo que se puede afirmar que el trabajo del campo no es, ni mucho menos, tan alienante.

5.- En último extremo, el trabajo hay que medirlo de alguna forma, el trabajador agrario lo ha hecho siempre aunque sea de forma empírica, así, él sabe por experiencia que una labor concreta lleva x jornales.

Sin embargo, había que llegar a una unidad, y ello es muy variable, tomemos el libro de Economía Agraria que tomemos, la mayoría de ellos se acogen a la legalidad, y definen la unidad de trabajo como: La fuerza de trabajo de un hombre varón que hubiese sobrepasado los 16 años y no hubiese llegado a llegado a los 65. A pesar de ello, el sector agrario, no se ha dejado nunca encorsetar en este sentido, además de haber empleado en las faenas a mujeres, niños/as y a ancianos, por tanto para atenernos a la realidad podríamos definir a la UTH (Unidad de Trabajo

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