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Contaminacio Mercurio


Enviado por   •  19 de Octubre de 2014  •  2.095 Palabras (9 Páginas)  •  159 Visitas

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s.o.s bombillos ahorradores

Uno de los primeros consejos que recibimos, al momento de hablar del ahorro de energía, es la importancia de cambiar los bombillos tradicionales por bombillos ahorradores. Este tipo de bombillos consumen 4 veces menos energía y pueden durar hasta diez veces más que un foco común. Nos describen como la energía eléctrica necesaria para hacer funcionar un bombillo incandescente emite, en promedio, cinco veces más CO2 que la empleada para un bombillo ahorrador. También nos describen que los 23 vatios de una lámpara de bajo consumo equivalen a 100 vatios de una lámpara incandescente, lo que se traduce en un ahorro de 80 vatios en la factura eléctrica con el simple hecho de cambiar de fuente de luz.

Sin embargo, el aspecto que siempre se olvida mencionar es que estos bombillos ahorradores contienen mercurio (Hg). Cuando se aplica voltaje, los electrodos ubicados a los extremos del tubo de vidrio -que forman estos bombillos- energizan el vapor de mercurio en su interior, esto hace que se emita energía ultravioleta (UV). El fósforo que recubre los tubos de vidrio absorbe la energía UV y emite luz visible. Este funcionamiento hace del mercurio un elemento esencial en todas las lámparas fluorescentes, y a su vez las convierte en desechos peligrosos.

El mercurio es un metal tóxico, que en ciertas formas puede acumularse en los tejidos de los organismos y causar problemas de salud. De hecho, la Organización Mundial para la Salud advierte sobre los efectos perjudiciales de este tipo de bombillos al romperse, pudiendo afectar los sistemas nervioso, digestivo, respiratorio e inmunitario. En cuanto a sus efectos sobre el ambiente, la cantidad de mercurio presente en estos bombillos -que por lo general oscilan entre 4 y 8 mg de mercurio- es capaz de contaminar el aire además del suelo y los cuerpos de agua (tanto superficial como subterránea), como consecuencia de la infiltración de los lixiviados debido al tratamiento inadecuado para su disposición final. Especialistas afirman que la cantidad de 5 mg de mercurio presente en esta clase de bombillos es suficiente para contaminar el equivalente a 25.000 vasos de agua.

A nivel mundial se ha venido reconociendo que el reemplazo de bombillos incandescentes por bombillos fluorescentes no es una solución de tipo permanente, sino una medida de corto o mediano plazo. Es el desarrollo y difusión amplia del uso de bombillos que proporcionen una buena iluminación y que sean energéticamente eficientes, libres de mercurio, duraderas, baratas y no tóxicas, la solución real a largo plazo en la que aun se trabaja.

Las preocupantes consecuencias en la mala disposición de estos bombillos ha impulsado que algunos países desarrollen sistemas relativamente buenos para garantizar su recolección al término de su vida útil. No obstante, en países como Venezuela no se cuenta con tales sistemas, a pesar de que desde el año 2006 la sustitución de bombillos incandescentes por los “ahorradores” se ha establecido como una política energética nacional.

Según cifras oficiales, entre el 2006 y el 2010, se han instalado unos 140 millones de bombillos de esta clase, y tan solo el día viernes 27 de septiembre de 2013 se recibió un primer cargamento de 1.186.900 bombillos provenientes de China, como parte de los 22 millones que el gobierno planea entregar, sin que aun se hayan habilitado sitios idóneos para la disposición final de estos productos, ni desarrollado mecanismos eficaces para la recolección de unidades rotas o vencidas, a pesar de que la Ley sobre Sustancias, Materiales y Desechos Peligrosos establece en su artículo 55 que la disposición adecuada para este tipo de materiales es colocarlos en contenedores especiales que anulen su potencial contaminante.

En función de las metas planteadas por el gobierno de Venezuela, la Escuela de Biología de la Universidad Central de Venezuela alerta que de cumplirse dicha meta se estaría introduciendo más de una tonelada de mercurio –cada 10 años- al entorno doméstico, sin haber desarrollado planes para educar a la población sobre los mecanismos de descarte de estos bombillos. Esta situación generaría un daño colateral de contaminación por mercurio que, de acuerdo con Vitalis, pareciera no haber sido prevista por el gobierno, y la escasa información acerca del posible impacto de este tipo de bombillos, dificulta la evaluación de su efectividad.

De acuerdo con la Organización Mundial para la Salud, si un bombillo ahorrador se rompe debemos seguir los siguientes pasos:

Salir del lugar donde ocurrió el accidente por espacio de 20 minutos, para evitar la inhalación de los gases de mercurio.

No barrer, ni aspirar el área.

Utiliza guantes de goma y cubrirse la boca.

Recoge los fragmentos grandes y colocarlos en la caja.

Recoger los fragmentos pequeños y astillas con un papel o pedazo de cartón y colocarlos en la caja.

Limpiar la zona utilizando un paño húmedo.

Colocar el paño dentro de la caja

Sellar la caja utilizando cinta adhesiva.

Rotular el contenido de la caja: “MERCURIO”

Llevar la caja a un área donde se traten los desperdicios potencialmente peligrosos. ¿Vertedero municipal?

La contaminación por mercurio es importante por sus efectos sobre la salud humana y por su repercusión sobre la contaminación del medio ambiente.

El mercurio es el único metal que se presenta líquido a la temperatura ambiente. Es sumamente volátil. Por otra parte, tiene una alta capacidad para formar compuestos orgánicos e inorgánicos.

Al ponerse en contacto con un ambiente acuático, el mercurio se transforma en metilmercurio, un potente neurotóxico que se acumula, por medio de la cadena trófica, en los peces y en los humanos y fauna silvestre que de ellos se alimentan.

Se cree que el metilmercurio es uno de los seis peores contaminantes del planeta.El mercurio nunca desaparece del ambiente, asegurando que la contaminación de hoy será un problema en el futuro.

Las principales fuentes de contaminación por mercurio son las naturales debido a los desprendimientos o el desgaste de la corteza terrestre, y la causada por el hombre en los procesos industriales, que es la más importante y la que causa el 75 por ciento de las contaminaciones.

Contaminación mercurio

El mercurio se utiliza en la industria para la manufactura de equipos eléctricos y científicos como baterías, lámparas, termómetros, barómetros, etc. Su uso en pesticidas, conservadores de semillas, pinturas y cosméticos se han restringido en algunos países, pero todavía existen muchas compañías que lo emplean.

Las lámparas ahorradoras de energía denominadas CFL (Compact Fluorescent Lamp-Lámpara Fluorescente Compacta) son una variante mejorada de las lámparas de tubos rectos fluorescentes, que fueron presentadas por primera vez al público en la Feria Mundial de New York efectuada en el año 1939.

En la práctica el rendimiento de esas lámparas es mucho mayor, consumen menos energía eléctrica y el calor que disipan al medio ambiente es prácticamente despreciable en comparación con el que disipan las lámparas incandescentes.

Generalmente las lámparas o tubos rectos fluorescentes son voluminosos y pesados, por lo que en 1976 el ingeniero Edward Hammer, de la empresa norteamericana GE, creó una lámpara fluorescente compuesta por un tubo de vidrio alargado y de reducido diámetro, que dobló en forma de espiral para reducir sus dimensiones. Así construyó una lámpara fluorescente del tamaño aproximado de una bombilla común, cuyas propiedades de iluminación eran muy similares a la de una lámpara incandescente, pero con un consumo mucho menor y prácticamente sin disipación de calor al medio ambiente.

Aunque esta lámpara fluorescente de bajo consumo prometía buenas perspectivas de explotación, el proyecto de producirla masivamente quedó engavetado, pues la tecnología existente en aquel momento no permitía la producción en serie de una espiral de vidrio tan frágil como la que requería en aquel momento ese tipo de lámparas.

Sin embargo, con el avance de las tecnologías de producción, hoy en día, además de las lámparas CFL con tubos rectos, las podemos encontrar también con el tubo en forma de espiral, tal como fueron concebidas en sus orígenes.

Mercurio. Más peligroso de lo que se pensaba

Durante el último medio siglo, los incidentes por exposición a gran escala en Japón e Irak han centrado la atención de la comunidad médica sobre los efectos tóxicos del metilmercurio en la salud humana. Además, los estudios epidemiológicos recientes sobre el impacto de la exposición al mercurio a dosis bajas, a través del consumo de pescado dejado claro lo que muchos habían temido durante mucho tiempo: la salud humana está en peligro incluso para concentraciones muy pequeñas de mercurio.

Los problemas de salud pública que plantea el metilmercurio en los pescados y mariscos son complejos. Mientras que el consumo de pescado proporciona importantes beneficios nutricionales; como el beneficioso contenido en omega 3; el riesgo de una mayor concentración de mercurio en algunas especies de productos pesqueros es innegable. Las diferentes variedades de estos productos pueden diferir en al menos 100 veces en su contenido promedio de mercurio. Alrededor del 70 por ciento de todos los productos pesqueros contienen niveles relativamente bajos de mercurio, sin embargo, grandes peces depredadores como el pez espada, el tiburón y ciertas especies de atún tienen mayores concentraciones de mercurio y, a menudo se incluyen en los avisos públicos de consumo de pescado.

Estos avisos van dirigidos a las mujeres en edad fértil y a los niños pequeños, que están expuestos a un mayor riesgo, pero cualquier persona que coma mucho pescado puede estarlo si constantemente comen pescado con alto contenido de mercurio, por lo que los amantes de los de estos productos deben prestar mucha atención al contenido de mercurio.

Sin embargo, la solución no es que la gente deje de comer pesado. En lugar de eso, la comunidad internacional tiene que reducir y en lo posible eliminar la contaminación por mercurio que entra en nuestro entorno, con el fin de reducir con el tiempo las concentraciones de mercurio en el pescado. Mientras tanto, ya que el consumo de pescado tiene importantes beneficios para la salud, la gente debe comer suficientes pescados y mariscos, pero elegir las variedades bajas en mercurio.

Resumen y recomendaciones. Se necesita un tratado mundial sobre el mercurio eficaz y fuerte

Para Ecologistas en Acción hay una serie de medidas que los gobiernos y otras partes interesadas pueden tomar para reducir los riesgos de exposición al metilmercurio a las personas de todo el mundo, tanto en el corto como en el largo plazo:

- Se deben tomar medidas de inmediato para reducir la contaminación por mercurio en el medio ambiente global, que a la larga reducirán las concentraciones en los peces. Hallazgos científicos recientes muestran que las tendencias de la contaminación por mercurio están contribuyendo a aumentos cuantificables de mercurio en los océanos del mundo cada año. También indican que los niveles de mercurio en el océano Pacífico se incrementará en un 50% para el año 2050 si las tendencias actuales continúan sin disminuir la contaminación (Sunderland, EM et al, 2009). Este es un claro llamamiento a la acción para que los gobiernos tomen medidas decisivas para reducir la contaminación por mercurio.

Dado que el mercurio es un contaminante global, no hay alternativas a la decisión y acción internacional. El Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) está preparando un tratado legalmente vinculante "... que en última instancia reducirá la exposición al mercurio a nivel mundial." Los países deben ponerse de acuerdo sobre medidas eficaces de reducción del mercurio y desarrollar un fuerte instrumento jurídicamente vinculante de ámbito mundial durante la quinta y última ronda de las negociaciones en Ginebra en enero de 2013. El convenio sobre el mercurio debe proteger la salud humana y el medio ambiente global de la liberación de mercurio y sus compuestos, reduciéndola al mínimo, con el objetivo de eliminar el uso de mercurio en productos y procesos, así como las emisiones de mercurio al aire, agua y tierra.

- Incluso con fuertes acciones de los gobiernos, hará falta algún tiempo para que la contaminación por mercurio se reduzca en el entorno global. Así que podemos esperar que la contaminación por mercurio en el pescado persistirá en el corto plazo. Durante este período, la principal estrategia para reducir los riesgos de exposición al metilmercurio es reducir el consumo de pescado con concentraciones de mercurio más altas. Para ello, los gobiernos deben medir las concentraciones de mercurio en peces de consumo habitual y dar a conocer los resultados. Estos esfuerzos de comunicación de riesgos deben tener como objetivo educar a los consumidores, en particular las mujeres en edad fértil, a los niños y los que comen grandes cantidades de pescado, para que elijan variedades de pescado y marisco bajas en mercurio, y obtener así los beneficios de su consumo y reducir al mínimo los riesgos.

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