Contaminación Auditiva

Título: ¿Un contaminante que pasa por desapercibido?

La contaminación auditiva o acústica es al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona.

Sin embargo en esta época se ha hecho conciencia de los diferentes tipos de contaminación, pasando desapercibida esta que es la auditiva al estar tan acostumbrados a ella que la vemos como algo natural pero es un verdadero peligro para salud de la población ¿que tan afectados podemos estar ya? ¿y que estamos haciendo?

Parece algo tan cotidiano el escuchar de día o de noche en la casa y el trabajo, el ruido que causa las industrias, el tránsito provocados por los automóviles, el tránsito aéreo, la construcción de edificios y obras públicas e inclusive nosotros mismos. Por lo tanto esto tiene consecuencias y efectos auditivos y no auditivos que pueden ser verdaderamente lamentables.

Por otra parte a existido la lucha para combatirla pero hasta hace unos años en las normativas de protección del ambiente no se consideraba el contaminante ruido, pero pese a que la industrialización y en sí ciudades y países han ido creciendo y evolucionando, en todos los países del mundo se han elaborado normas y estatutos que se encargan de la protección del medio ambiente contra el exceso de ruido. En ciertos países que se han hecho diversos estudios sobre causas y origen, deterioro y políticas de prevención y control de la contaminación sonora entre ellos están: Bolivia, Ecuador, España y Chile aunque cada uno de estos países a tomado diferentes medidas de precaución. Mientras tanto se han sugerido;

*Escuchar música con los audífonos con un volumen adecuado para el oído.

*No utilizar el claxon o aditamentos ruidosos en los escapes de los vehículos.

*Para no afectar a los vecinos con un alto volumen de instrumentos ruidosos, colocar sistemas de reducción o absorción del ruido.

*Evitar lugares concurridos donde se concentre el ruido.

*Respetar el límite establecido por la OMS con respecto a las emisiones del ruido

Como nos refiere en el artículo Contaminación acústica y nos dice de las afecciones pero realmente no sabemos que tan graves pueden ser sus efectos: psicopatológicos; dilatación de las pupilas, parpadeo acelerado, aceleración del pulso taquicardias, aumento de la presión arterial, dolor de cabeza, menor irrigación sanguínea, mayor actividad muscular entre otras afecciones que pueden llegar a ser mas dañinas. Mientras que las psicológica afectan de manera diferente con el insomnio dificultad para conciliar el sueño, fatiga, estrés, depresión, ansiedad, irritabilidad, agresividad, histeria, neurosis, aislamiento social y hasta falta de deseo sexual o inhibición sexual.

Mientras tanto en el texto “La contaminación auditiva” nuestros sistema auditivos solo tolera cierto limite de ruido marcado por la Organización Mundial de la Salud OMS que establece cierto nivel de decibelios es decir 65 el cual es lo máximo que puede o debe escuchar un oído humano sin embargo en la ciudad de México este nivel promedio sobrepasa dicho número llegando a 80.

Cuando se pretende reducir los efectos nocivos del ruido sobre un receptor se puede abordar el problema estudiando la fuente, su vía de transmisión o el propio receptor. La reducción de la emisión de la fuente suele ser la medida correctora más eficaz, si bien resulta a veces insuficiente, además de implicar pérdidas, generalmente, de las prestaciones del elemento emisor. Sin embargo se comprueba con frecuencia que no basta con limitar el estudio a la fuente sino que es necesario, además, abordar el problema de sus vías de propagación -una combinación, en la mayoría de los casos, de transmisión por vía estructural y aérea- desde la fuente al receptor.

Sabemos que para todo

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