Corredor Logístico De Centroamérica

Corredor logístico centroamericano

La infraestructura vial, nacional e internacional, es uno de los pilares fundamentales en los que se soporta la competitividad y el crecimiento de la economía, especialmente dentro del proceso de globalización y en especial el transporte terrestre depende directamente del buen estado de la infraestructura vial y en donde las naciones desarrolladas apostaron por el mejoramiento de sus infraestructuras permitiéndoles comunicar el hinterland con el Heartland para su desarrollo.

Asegurar una buena red vial permite mejorar la competitividad de los productos y servicios que pueden ofrecerse en los mercados internacionales, facilitando la integración social y política de los países y mejora la calidad de vida de los individuos al facilitar el acceso a servicios básicos como salud y educación.

Sin duda, la creación de programas de mejoramiento de la integración y desarrollo regional, a través de las inversiones en infraestructura vial, siempre se traducirán en beneficios económicos y sociales originados en los ahorros en tiempo para los usuarios, en costos de operación de los vehículos y mayor oportunidad y calidad de los productos industriales, agrícolas y agroindustriales.

En el presente trabajo de investigación titulado “Corredor Logístico Centroamericano”, fue precisa la consulta y recopilación de información de fuentes primarias y secundarias que hacen referencia al tema, las cuales se presentan de forma descriptiva, pretendiendo ilustrar y ampliar los conocimientos sobre el tema.

Inicialmente, en el primer capítulo se presentan los antecedentes de la infraestructura física de la región. El segundo capítulo explica sobre el corredor logístico centroamericano, sus cuatro corredores viales y conexiones, profundizando específicamente en el tema del canal seco y haciendo énfasis en la modernización de aeropuertos, puertos, agencias

aduaneras, información comercial y mejoramiento del transporte: el tercer capítulo se refiere a los principales beneficios, resultados, riesgos y amenazas en la seguridad de nuestro país.

Para finalizar, se presentan las conclusiones desarrolladas en base a la concepción sobre la información recabada de las diferentes fuentes.

La mayor parte de la red vial regional fue construida antes de 1970; más de las tres cuartas partes de los pavimentos son antiguos y llevan tráfico superior al previsto en los diseños originales por lo que ha requerido de una ampliación y modernización para adaptarse a las nuevas condiciones de tráfico.

Pero fue bajo el marco del proceso de integración del mercado común centroamericano que se conceptualizó el sistema de transporte primario de Centroamérica a inicios de los años sesenta, mediante el Estudio Centroamericano de Transportes (ECAT), posteriormente fue revisado y actualizado mediante un plan maestro que más delante fue llevado a la realidad.

Según los estudios la infraestructura vial básica de la región debió haber sido terminada en 10 años sin embargo tomó más de 20 años en desarrollar las principales obras, quedando algunos eslabones importantes sin completar.

La red vial básica consistía en 2 carreteras trans-ístmicas: la carretera Panamericana diseñada en los años cincuenta y el llamado Corredor Natural en la parte del sur, diseñado en los años sesenta aun incompleto; y 4 carreteras interoceánicas: Puerto Quetzal - Santo Tomás de Castilla (Guatemala), Acajutla - Puerto Cortés, San Lorenzo - Puerto Cortés, y Caldera - Puerto Limón / Moín (Costa Rica).

Durante la década de los ochenta, la infraestructura o red vial regional se deterioró severamente debido a la falta de inversión en cuanto al mantenimiento ya que los países centroamericanos se encontraban en conflictos internos, pero a mediados de la década de los noventa se retomaron los proyectos de rehabilitación, reconstrucción y mantenimiento de la red vial.

En 1997 se definieron políticas y estrategias en materia de mecanismos de financiamiento, reforma institucional y planeación regional y por primera vez se plantean políticas enunciadas y aprobadas para el transporte regional, el involucramiento del sector privado en el financiamiento y desarrollo de inversiones en infraestructura.

Ese mismo año los Presidentes de Centroamérica se reunieron en Tegucigalpa y le solicitaron al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) la realización de un estudio para la posible concesión de la rehabilitación y mantenimiento del corredor vial regional.

Pese a todos los esfuerzos que se llevaron a cabo, en 1998 el Huracán Mitch golpeo la región centroamericana, afectando el 20% de la infraestructura vial la cual retrasó significativamente el desarrollo de los países de la región.

Se sabe que Centroamérica se ubica en una zona de desastres potenciales, donde los estándares de construcción y diseño de los años cincuenta y sesenta ya no son viables para el alto tráfico existente en la región, obligando sustancialmente la implementación de proyectos concretos que materialicen los objetivos estratégicos de desarrollo además los adelantos tecnológicos de los últimos 10 años han transformado el entorno competitivo en que se prestan, en particular en el caso de las telecomunicaciones.

CORREDOR LOGÍSTICO CENTROAMERICANO

El Corredor Logístico Centroamericano constituye un plan estratégico cuyo objeto es dotar a la región de un conjunto de instalaciones físicas y servicios en los que el uso de la tecnología de las comunicaciones y la información se combinan con el transporte, para aumentar la capacidad de servicios de embarque y desembarque, aduanaje y desaduanaje y el trasbordo fluido de mercaderías de acuerdo a los requerimientos del comercio global.

Se trata concretamente del desarrollo de un sistema regional de servicios de logística en apoyo al comercio y la producción internacional, que se presenta a la atención y competencia de los mercados de la comunidad internacional, convirtiendo el Corredor Logístico de Centroamérica en un canal económico que pretende transformar a la región en una zona de actividades logísticas de clase mundial reduciendo, costos al transporte e impulsando la economía.

De esta manera, las empresas productivas pueden corresponder a las presiones competitivas por medio de ciclos productivos más cortos y con mejor servicio al cliente. Todo ello permite garantizar la movilización eficiente, confiable y oportuna, tanto de las personas, como del tránsito de carga, comercio regional e internacional

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