Crimen Organizado Y Corrupcion

Hablar de crimen organizado es hablar desde antes de la Antigua Roma con los contrabandistas, pasando por la piratería que inicia como consecuencia del Tratado de Tordesillas en 1494 que es un documento expedido por el papa Alejandro VI, que otorga todo territorio descubierto a los reinos católicos de España y Portugal, a lo que el reino de Inglaterra (de creencia protestante) manda a sus mejores navegantes a asaltar embarcaciones españolas y portuguesas.

También es hablar de bandas organizadas como las de narcotráfico que actualmente dejan ganancias de un aproximado de más de 9 mil millones de dólares año .

El crimen organizado se “combate” a través del gobierno que ejerce el “monopolio” de la fuerza mediante instituciones legalmente constituidas como la Policía, la cual se respalda de acuerdo a la ley para utilizar la fuerza cuando sea necesaria, pero cuando el gobierno es débil o corrupto, o simplemente ineficiente se crea un VACIO de poder es aquí cuando las organizaciones delictuosas asumen y ejercen el poder donde y cuando el gobierno no sepa, o no quiera ejercer la fuerza.

Se puede considerar al Crimen organizado como una red criminal en donde existe una división de trabajo, es decir que se desempeñan diversas tareas y funciones distintas para la comisión de delitos, siempre y cuando sobreviva al paso del tiempo y siga cometiendo delitos. Si la red no sigue viva más allá de una sola o limitada oportunidad delictiva, si los miembros no tienen una verdadera organización para seguir cometiendo crímenes, sino se considera una organización (entre sus integrantes o miembros), sino desarrolla una permanencia, reputación y continuidad, no es una auténtica organización criminal.

Según Finckenauer (en su libro “La mafia y el crimen organizado”), las organizaciones criminales, de cualquier tipo tienen las siguientes características:

1. Complejidad. ¿Qué grado de planificación exigen los crímenes, cuánto duran las actuaciones criminales, cuánta destreza y cuántos conocimientos son necesarios para llevar a cabo los delitos?

2. Estructura. ¿Existe una división del trabajo, con unas líneas de autoridad con unos roles de liderazgo claramente definidos?

3. Estabilidad. ¿Se mantiene la estructura criminal a lo largo del tiempo y a través de los diversos crímenes?

4. Autoidentificación. ¿Piensan los miembros que pertenecen a una organización definida, se pone énfasis, por ejemplo, en las actividades que vinculan al grupo, como el uso de colores, de un determinado tipo de ropa, un lenguaje, unos tatuajes, unos ritos de iniciación?

5. Autoridad derivada de la mala reputación. ¿Tiene la organización capacidad para obligar a otros, sean delincuentes o no, a hacer lo que ella quiera sin tener que recurrir a la violencia física, basta con la reputación para atemorizar e intimidar?

El objetivo del crimen organizado es obtener una ganancia netamente monetaria, no tiene una ideología ni principios políticos, esto hace una diferencia con grupos terroristas.

Se podría decir que el crimen organizado sobrevive en el mercado a través de la oferta y de servicios netamente ilegales. Algunos ejemplos de bandas muy bien organizadas son aquellas que trafican con: pornografía infantil, órganos, drogas, sexo, lavado de dinero, adopción de bebes, animales exóticos, objetos robados, plantas exóticas y tráfico de personas, siendo este último uno de los que más se han desarrollado en estos años a la par de los cibercriminales, teniendo como primer factor la globalización y segundo factor a la inmigración ilegal de personas de un lugar a otro, o de un país a otro. Los cibercriminales también se han desarrollado con la tecnología, su blanco es el robo de identidad, transferencias de dinero ilegales, extorción, y hasta secuestros cibernéticos, así que por más fronteras que los países quieran marcar, siempre abra delincuentes dispuestos a brincarlas o violarlas de una manera u otra.

Irremediablemente el crimen organizado tiene un impacto tanto en la sociedad como en el Estado:

 Nosotros “el pueblo” demandamos al gobierno que utilice ese “monopolio de fuerza” para que nos proteja frente a la ola de hechos delictivos, que por obligación

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