Curriculum

Fichaje de Silvina Gvirtz : Del curriculum prescripto al Curriculum Enseñado

Silvina Gvirtz nos habla sobre el cuaderno como dispositivo, que se constituye en la escuela como una de las formas privilegiadas de registro de la enseñanza y en algunos pocos casos del aprendizaje. Este reuniría dos condiciones que lo hacen de interés: su capacidad de conservar lo registrado y la de ser un espacio de interacción entre maestros y alumnos, en donde es posible vislumbrar los efectos de la tarea escolar.

Todos los días , en casi todas las horas de clase , alumnos y maestros llevan a cabo un minucioso proceso de escrituración entre cuyos ámbitos de registro privilegiados no pueden desconocerse el cuaderno y el pizarrón. El primero constituye un campo significativo para observar los procesos históricos y pedagógicos de la denominada “vida cotidiana de la escuela”, no tanto en lo atinente a relaciones de poder interpersonal sino, y sobre todo, en lo que concierne a la producción de saberes.

Por un lado el cuaderno es considerado como un soporte físico y en tanto tal, como un ámbito privilegiado de los procesos escolares de escrituración; un lugar donde se reconoce la producción escolar y es por ello que, a través de él , pueden estudiarse los contenidos. Sin embargo no puede ser analizado como un simple reflejo neutral de las actividades escolares.

En tanto dispositivo escolar , el cuaderno es considerado como un conjunto de prácticas discursivas escolares que se articulan de un determinado modo produciendo un efecto. El cuaderno desde esta lógica no interesa como síntoma o manifestación de cuestiones ocultas o secretas. Interesa, por el contrario en tanto conjunto de signos que se articulan y entrelazan de modo particular, en tanto practicas discursivas.

El cuaderno comienza en su primera página con la denominada caratula. Sus datos permiten identificar al cuaderno con sus sujetos y espacios de pertenencia.

La caratula del cuaderno es comparable a la tapa un libro en tanto ambas identifican autorías. A diferencia del libro, la autoría del cuaderno es en primer lugar compartida; varios son los autores del mismo. Y en segundo lugar esta autoría compartida tiene una ordenación jerárquica.

Lo más interesante respecto a la autoría proclamada de los cuadernos, es que se le otorga un mayor nivel de reconocimiento en la elaboración del cuaderno a quienes menos participación material tienen en su confección. Los trabajos considerados de mayor responsabilidad tienen un mayor reconocimiento. El inspector primero y el director después, son los que se llevan los más grandes honores en detrimento del maestro y del alumno, que indefectiblemente figuraran en último lugar. Desde este punto la vigilancia es la actividad más valorada.

En la primera pagina se señala, además, el numero de cuaderno que se comienza a trabajar, ya que en

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