DIAMANTE DE SANGRE

Diamante de sangre.

“En África no hay fronteras, ni siquiera entre la vida y la muerte.” (Léopold Sédar). La película inicia con una conferencia del G-8 en la que se discute la problemática de África y la situacion de que siempre que se encuentra una sustancia valiosa los nativos mueren en grandes cantidades y en miseria y que eso se dio con el petróleo, el caucho, el oro y ahora con los diamantes. Estados Unidos es el responsable por la compra de dos terceras partes de la compra de diamantes, dice que solo el quince por ciento de los diamantes del mundo son conflictivos. Desgraciadamente por el hecho de ser una industria tan grande ese porcentaje implica miles de millones de dólares que son gastados para financiar las armas de los rebeldes de Sierra Leona.

La manera en que se comercializan los diamantes de sangre según explica la película es bastante sencilla al parecer. Primero grandes empresas de diamantes “contratan” a una compañía externa la cual es la encargada de recibir los diamantes que los contrabandistas también contratados por la empresa pasan por la frontera de Liberia. La compañía externa es la que se encarga de pagarle a la aduana y certificar que los diamantes fueron extraídos en Liberia y de esta manera los diamantes pueden ser exportados

legalmente, todo esto sucede en Monrovia. Una vez que los compradores llegan a Amberes, los diamantes van directamente a mesas de clasificación. Finalmente para cuando las piedras llegan a la India, las piedras ilegales se mezclan con las legales de todo el mundo y se vuelven como cualquier otro diamante. La participación de la empresa extranjera es invisible ya que a través de diferentes participaciones y cuentas bancarias foráneas son realmente los propietarios de la compañía que se encarga de certificar dichos diamantes, el problema aquí es que no hay manera de probarlo.

Lo más ilógico de todo es que Sierra Leona no reporta ganancias por los diamantes de exportación mientras que Liberia reporta dos mil millones de dólares en exportación de diamantes, y lo más interesantes que Liberia no tiene diamantes. La empresa extranjera se encarga de controlar la oferta para así mantener alta la demanda. En 2003, 40 países firmaron “El proceso de Kimberly” el cual es un esfuerzo por detener el flujo de diamantes conflictivos. El valor que mas me llamo la atención en esta película es el del amor, y de cómo mueve a las personas y pues principalmente porque es el causante de todo este conflicto. Si hay amor, la gente se casa, si hay boda hay un anillo y si hay un anillo es probable que haya un diamante de sangre al final de la historia.

EXPOSICIÓN

Es impresionante el número de organizaciones que aun contando con una estrategia clara o incluso sólo con objetivos funcionales perfectamente establecidos, no logran

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