DRAMA - LAS SEÑALES DE EGIPTO

DRAMA

LAS SEÑALES DE EGIPTO

Como ya muchos conocemos la historia de Moisés y Egipto haremos una demostración pequeña de algunas plagas que por mandato de Dios sucedieron a esta tierra.

Moisés hijo de Amram y Débora fue dejado un canasto a la deriva de un rio, porque había una orden de parte de Faraón a que matasen a todos los niños varones hijos de los hebreos porque tuvieron miedo de que el pueblo de Israel se revelara contra ellos uniéndose a sus enemigos. Pero Dios tenía un plan para sus hijos y para Moisés, así que la hija de Faraón tomo a Moisés como hijo y cuando creció se convirtió en el libertador del pueblo de Israel.

Estaba Moisés apacentando las ovejas de su suegro a través del desierto y llegó a Horeb, Monte de Dios. y se le apareció el ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza y el miro y vio que la zarza ardía en fuego y la zarza no se consumía,

MOISES: iré yo ahora y veré esta gran visión ¿por qué la zarza no se quema?  Me voy a acercar para verla muy bien. (Se acerca)

JEHOVA: ¡Moisés!, ¡Moisés!

MOISES: Heme Aquí

JEHOVA: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tu estas, tierra santa es.

MOISES: (se quita el calzado, cubre su rostro)

JEHOVA: He visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto y he oído su clamor a causa de sus exactores y he conocido su angustias, y he descendido para librarlos de mano de los egipcios y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena que fluye leche y miel. Ven por tanto ahora y te enviaré a Faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. Y con la vara que te he doy

MOISES: pero quien soy yo para que vaya a Faraón y saque de Egipto a los hijos de Israel?

JEHOVA: Vé porque yo estaré contigo. Y servirás a Dios sobre este monte

MOISES: y si ellos me preguntaren ¿cuál es su nombre? ¿Qué les responderé?

JEHOVA: YO SOY EL QUE SOY, así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envío a vosotros. Y tomarás en tu mano esta vara con la cual harás las señales.

NARRADOR: y Dios le dio instrucciones claras a Moisés de cómo debía hablar a los ancianos de Israel y a Faraón, y Moisés tuvo miedo de hablar y Jehová se enojó contra Moisés y envío a que fuera con él su hermano Aarón. Y caminaron rumbo a Egipto.

Mientras tanto en Egipto podemos ver a un Faraón orgulloso y cruel, que no sabe  que Dios ya ha decidido endurecer su corazón y la de sus siervos para que fueran manifiestas las señales y así reconocieran que Jehová es Dios. Así fue como Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron:

AARÓN: Faraón. Jehová el Dios de Israel dice así: deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.

FARAÓN: ¿Quién es Jehová para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová y tampoco dejaré ir a Israel.

AARÓN: el Dios de los hebreos nos ha encontrado; iremos, pues, ahora, camino de tres días por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, para que no vega sobre nosotros con peste o con espada.

FARAÓN: Moisés y Aarón, ¿Por qué hacéis cesar al pueblo de su trabajo? Volved a vuestras tareas.

NARRADOR: y mando Faraón aquel mismo día a sus capataces diciendo:

FARAÓN: Capataz. De aquí en adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como hasta ahora; que vayan ellos y recojan por si mismos la paja y que trabajen la misma tarea de ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están perezosos y ahora levanta la voz diciendo: vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios.

...