Derecho de Trabajo

Los primeros pasos del Derecho de Trabajo fueron establecidos sobre nuevas leyes para la protección de la mujer, del menor y contra los infortunios de trabajo. Por consiguiente, se inicia históricamente a través de la denominada Ley de Pobres en Inglaterra en 1601 que obligo a las fabricas a enganchar a menores de edad, esto permitió que niños desde la edad de 5 años fueran alejados de sus hogares y privados de toda protección, por lo tanto un grupo de políticos y filántropos advirtieron sobre la importancia de promulgar leyes para la protección del menor de edad y de la mujer.

Asimismo, en 1819 Inglaterra fija una edad de 9 años mínima para entrar en las fábricas. Prusia en 1839, sanciona legalmente el amparo de la mano de obra infantil y femenina.

En América el amparo de la mujer y el menor se concreta también en leyes dictadas por casi todos los países del continente durante las primeras décadas del siglo. Respalda hechos como la prohibición del despido a la mujer embarazada; los plazos de descanso previos y posteriores al alumbramiento, la prohibición de trabajos peligrosos, incómodos o insalubres para la madre o para la vida del feto; y en fin, la prohibición de trabajos nocturnos para la mujer.

Las leyes europeas si estaban destinadas a la protección del trabajo manual, predominante en las grandes industrias de la época.

Claramente el Derecho de Trabajo asume ramas jurídicas como un Derecho Individual y un Derecho Colectivo. En este mismo orden de ideas, se asoma la L.O.T.T vigente, que permite a los empleados organizarse en sindicatos y “celebrar acuerdos similares a las convenciones colectivas de trabajo”.

La rama del Derecho de Trabajo que se separa mas marcadamente del Derecho común no es, el Derecho Individual, cuyos mecanismos de elaboración e interpretación son en esencia los mismos de Derecho Civil.

Por otro lado, la eliminación de las fronteras territoriales para la constitución y desarrollo de mercados comunes, altamente competitivos en los países centro-europeos, se ha traducido en la necesidad de normas jurídicas mas atentas a la empresa como núcleo creador de empleo colectivo y a la tecnología, como su único instrumento de expansión, que al trabajador como sujeto de la protección legal.

En Venezuela se ha fomentado las estrategias de organización sindicales y grupos de presión, manifestaciones de su voluntad de cambiar el crónico rol pasivo que desempeñan frente al Estado.

También, cabe mencionar al Derecho de Trabajo Internacional el cual es un modelo de reglas adoptadas por diversos países para regir, de modo más uniforme, las relaciones jurídico-laborales en cada uno de ellos. El Código Internacional del Trabajo está formado por la recopilación ordenada y sistemática de los convenios y recomendaciones adoptados

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