Desempleo en los egresados jovenes

DESEMPLEO EN LOS EGRESADOS JOVENES

Los jóvenes estudiantes de último semestre universitario se sentían satisfechos por los resultados académicos logrados muy orgullosos por el triunfo después de tantas dificultades que habían vencido gracias a sus esfuerzos. Provenían, en su mayoría, de clase media baja y media media y cada jornada, mes o semestre era para ellos como una carrea de obstáculos en la que había arribado a tiempo a la meta. Pero a pesar de todo había una preocupación latente ante la pregunta: ¿Y ahora que viene?

Esta duda circunda en Colombia por la mayoría de los profesionales en cuanto se trata de su futuro laboral. No existe un mercado de trabajo que brinde buenas oportunidades a los egresados universitarios. Dos veces al año, mínimo, El Alma mater lanza a la sociedad cientos de nuevos profesionales que aterrizan en su medio sin que se allá programado la necesidad de sus servicios, sin que se genere industrias necesarias y sin que se allá pensado en una retribución monetaria digna de estos profesionales jóvenes.

La sociedad no planea sus requerimientos socioeconómicos mínimos, y las universidades sin programación, ni cuadros estadísticos llenas sus aulas de alumnos que siempre escogen las mismas carreras universitarias de las que ya esta inundado el medio ciudadano. ¿ Cual es el problema?.- Que ni gobierno ni universidad piensan en las verdaderas necesidades del pueblo y como satisfacerlas, pues para ellos solo existen tres alternativas: burocracia desmedida, politiquería y convertir la universidad en otro medio de enriquecimiento.

La consecuencia inmediata son los profesionales desempleados o ejerciendo una ocupación distinta para las que se prepararon, o vendiendo su fuerza laboral por un sueldo indigno.

Si a lo anterior añadimos los estudiantes endeudaos con prestamos bancarios a ICETEX y a otras entidades financieras se convierte el panorama en algo desolador.

Jack Welch es gerente de General Electric en un foro sobre el empleo, se refiere a esos primeros años de desvalorización de los profesionales nuevos que buscan trabajo, como un periodo de frustración, atrapado por el montón y sin esperanza de sobresalir y expresa en su libro “Hablando claro”: “me sentía frustrado y atrapado en el montón entre los últimos empleados de una gran empresa.

Las familias poderosas económicamente resuelven este problema mandando a su hijo a especializarse permanentemente, lo cual resulta extremadamente caro o también gracias a sus conexiones sociales les consiguen un buen empleo lo cual es casi como sacarse una lotería.

Otra alternativa obligada, es salir hacia otras tierras a conseguir empleo y e inundan otros países vendiendo una capacidad que bien serviría a nuestro estado. Los países desarrollados aprovechan la capacidad de los colombianos y allí si tienen suerte consiguen desarrollar sus capacidades,

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