Desigualdad Y Feminicidios

Las “Muertas de Juárez”, discriminación hacia la mujer

Introducción

Las desigualdades entre hombres y mujeres han existido durante mucho tiempo en la mayor parte de las sociedades y alrededor del mundo. Las características biológicas de los individuos como el género, se han utilizado como base para atribuirles ciertos comportamientos, actitudes, roles, capacidades y posiciones en la sociedad. Entre el género masculino y femenino se dan diferentes formas de vivir que se han clasificado como “naturales”. Esto ha originado que muchas sociedades se construyan de manera jerárquica y basadas en las creencias sobre la superioridad de un sexo y la inferioridad del otro, sociedades en donde las relaciones de poder son sumamente desiguales entre hombres y mujeres y donde los hombres la mayor parte de las veces han ocupado una posición dominante. Estas desigualdades han propiciado que las mujeres ocupen un papel de subordinación, desvalorización y opresión.

La discriminación y la violencia de las que han sido objeto las mujeres han originado una lucha por los derechos humanos de ellas mismas. A pesar de una gran cantidad de obstáculos, se han logrado avances a nivel mundial en el reconocimiento de los derechos de la mujer.

La convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) es una forma de mostrar que estos avances están dando resultados.

México firmó la CEDAW en 1980, y adquirió un compromiso mayor de cumplir con las obligaciones que plantea la convención al ratificarse en 2003.

No obstante en México, han habido sucesos que han obstaculizado el cumplimiento de la convención, como la situación que se vive desde la última década en ciudad Juárez, ubicada en la frontera de la República Mexicana misma que comparte con el vecino país del Norte, Estados Unidos y que es conocida por sus polémicas y angustiantes “Muertas de Juárez”, homicidios que han debilitado mucho a esta ciudad.

Las desigualdades de género que persisten en la sociedad mexicana siguen colocando a las mujeres en desventaja así que veremos cómo estos asesinatos catalogados como feminicidios son debidos a su condición de género por el simple hecho de ser mujeres.

Con el propósito de demostrar cómo estos asesinatos son una forma de discriminación abordaremos en un primer tiempo la discriminación hacia las mujeres a nivel mundial.

En una segunda parte evocaremos la convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y por ultimo estudiaremos más a detalle los feminicidios de ciudad Juárez.

I La discriminación de las mujeres en el mundo

I.1 La diferencia de género

Hay dos términos para diferenciar hombre y mujeres: sexo y género. El termino sexo hace referencia a las diferencias biológicas y el género describe los roles, las funciones y las responsabilidades establecidas por la sociedad. Esta serie de supuestos, construidos a partir de las diferencias biológicas entre hombres y mujeres crean identidades de género y contribuyen a la discriminación.

Hay ciertos adjetivos que caracterizan a los dos géneros. Los rasgos propios del género masculino son: competitivo, asertivo, dominante, poco sensible y práctico.

Para el género femenino sus rasgos son la pasividad, empatía, debilidad, sensibilidad, fragilidad, emotividad y cooperación.

Según estudios realizados en 1975 (WEIZMAN) se demuestra que los padres responden de diferente manera a sus hijos dependiendo del género. Los padres reaccionan con atención a las expresiones emocionales cuando se trata de una niña y les propician actividades que desarrollan dependencia y pasividad.

Por el contrario, a los niños se les otorga más libertad de movimiento y se les permite ser más autónomos, para desarrollar su independencia.

Así el origen de muchos de los rasgos considerados típicamente femeninos o masculinos se define desde la infancia y proceden de la socialización e integración de las normas sociales y culturales.

Pero este tipo de discriminación es una realidad en la actualidad y existe en todo el mundo, aunque en los países menos desarrollados la discriminación es diferente a la de los países desarrollados.

Por ejemplo en las sociedades rurales las niñas asisten menos a clases y dejan de prepararse a temprana edad, lo cual se demuestra con la tasa de escolarización a nivel mundial en primaria para las niñas que es de 74,6% a diferencia de la tasa del 88,3% para los niños. Las mujeres representan los dos tercios de analfabetas en el mundo y las tres quintas partes de la pobreza.

Incluso en el Islam las mujeres siguen catalogadas como ciudadanas de segunda clase: “seguimos siendo ciudadanas de segunda clase… o tercera clase mas bien, pues nuestros hijos varones son superiores a nosotras. Hasta los burros y los tractores reciben mejor trato a veces” (mujer de Uganda)

Según el Corán “los hombres tienen autoridad sobre ellas en virtud de la referencia que Ala concedió a unos más que a otros”

En India, el padre da en matrimonio a su hija con un previo acuerdo y dando una dote. Si los padres de la novia no satisfacen la demanda se quema viva a la novia.

Estos son algunos ejemplos que se viven actualmente y que comprueban la discriminación contra “el sexo débil” que hoy en día definitivamente no debería ya de existir.

En los países desarrollados la discriminación se ejerce en mayor parte en el campo de trabajo. Según datos del OIT (Organismo internacional del trabajo) la tasa mundial de desempleo para las mujeres es de 6.5%. Jane Hodge, directora de la oficina para la igualdad de género de la OIT dijo que sigue existiendo una clara segregación de la mujer en sectores que se caracterizan por tener bajos salarios. Hay un mayor porcentaje de mujeres atrapadas en un empleo vulnerable a nivel mundial (51,8%, y 48,9% para los hombres)

Según el PNUD, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo “este es un problema mundial” y enlistan las discriminaciones posibles:

- La pobreza afecta en mayor medida a las mujeres

- Desigualdad en cuanto al acceso

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