Diegesisi y mimesis
Agus BejaranoTarea12 de Noviembre de 2017
777 Palabras (4 Páginas)405 Visitas
Diégesis y Mímesis
Sin duda alguna, Diégesis y Mímesis son palabras poco usuales dentro de nuestra vida diaria. Eso se debe a la falta de lectura, o simplemente a una desatención de los significados y al origen etimológico de las palabras.
La palabra Diégesis viene del griego “διήγησις” que quiere decir “exposición”, “relato”, “explicación”, y puede ser definida como el desarrollo narrativo de los hechos que suelen darse en una dada obra literaria. Entonces partiendo de dicha acepción podemos decir que es el análisis de aquellas obras literarias, cinematográficas, dramáticas o relato comprendido como continuación lógica y temporal de las acciones y hechos. En cambio la Mímesis, viene de raíces latinas “mimēsis”, y este del griego “μίμησις” formado lexicalmente con “mimos” que quiere decir “imitación” y el sufijo “sis” que significa formación, impulso o conversión. Este vocablo posee dos posibles acepciones que hacen referencia a la imitación, estas son: una para aludir a la imitación o culto que un individuo realiza de aquellos gestos, muecas, señas, manera de hablar o de actuar y movimientos que hace otro; y por otra parte hace referencia al culto o imitación que se realiza a la naturaleza como propósito artístico, en la estética y en la poética clásica.
En tiempos remotos, como en el del filósofo Aristóteles y el también filósofo griego Platón, el significado de diégesis se contrapuso a mímesis. Esto ocurrió puesto que la diégesis por medio de la imagen de un narrador crea un mundo ficticio creíble cuyos acuerdos pueden distinguirse de los del mundo auténtico. Por consiguiente, en la mímesis dichos acuerdos del escrito, buscan adherirse a los tratados sociales de diferente índole. Entonces se podría decir que a comparación de la diégesis que busca originar y seguir sus propias reglas, el texto mimésico trata de reproducir hechos de tipo social o natural documentados.
A partir de estas definiciones, se va aclarando el panorama y el uso que se les puede dar a estos términos es infinito porque todo está relacionado con la comunicación.
La reflexión sobre la comunicación como fenómeno social data de tiempos remotos. La sociedad es impensable sin comunicación y, como toda actividad humana, es una práctica compleja y llena de aspectos fascinantes.
La intensa actividad política en la Antigua Grecia obligó a sistematizar el proceso de comunicación, con un objetivo claro: convencer al auditorio. Para Aristóteles el arte es mímesis, y en su Retórica define los componentes de la comunicación: el Orador (la persona que habla), el Discurso (el discurso que pronuncia el orador) y el Auditorio (las personas que escuchan al orador). Así cuando la gente que escucha los discursos políticos, se siente atraída y los oradores logran captar su atención, se está dando el propósito de la comunicación según Aristóteles, denominado persuasión. Según los griegos, el político no sólo debe tener buenos argumentos sino conmover a su auditorio.
Ahora bien, hay que destacar que además de la oratoria, existe algo muy importante para lograr el convencimiento del público cuando un disertante habla y se dirige a estos, que es la “Comunicación No Verbal”. Este proceso de comunicación en el que existe un envío y recepción de mensajes sin palabras ha sido asociado al lenguaje mímico. Por eso, cuando se habla también tenemos que tener en cuenta nuestra vestimenta (sistema diacrítico), el lenguaje corporal, las palabras utilizadas y el tono de voz.
En la vida cotidiana recurrimos a los guiños para decir muchas ideas. A veces no encontramos o no existen las palabras adecuadas para decir algo, y esta carencia la suplimos con gestos, y estos son utilizados en una conversación para que sea más fluida.
A partir de conversaciones, disertaciones, charlas, se puede hacer un rejunte de información y formar un relato sobre el tema hablado, que en este caso es la política. Y las personas seguir a sus candidatos, ya sea por convencimiento o siguiendo a las multitudes.
...