Diseño de reactivos

Diseño de reactivos
Tema 1. Objetivos de aprendizaje

1.1 Relación de los reactivos de evaluación con los objetivos de aprendizaje

Los objetivos de aprendizaje definen lo que se espera que el alumno sea capaz de hacer al término de una sesión y, por tanto, son la base para desarrollar herramientas de medición del aprendizaje. Éstos van ligados forzosamente a tus propósitos como docente, ya que te permiten tener una base de lo que vas a enseñar, así como al evaluar lo aprendido.

Los objetivos de aprendizaje ya están definidos en el diseño del curso que tú impartes; sin embargo, debes estar consciente de las necesidades de los alumnos y del contexto en el que se desenvuelven, para así determinar cómo se ajusta el diseño del curso a la realidad de tus estudiantes.

Es muy importante que exista congruencia entre lo que se enseña y lo que se evalúa. Una vez analizados estos objetivos, podremos elaborar reactivos de exámenes adecuados a la enseñanza.

Los reactivos son una herramienta básica en todo curso, ya que apoyan al profesor a evaluar el aprendizaje del alumno, de ahí la importancia de un reactivo bien desarrollado.

Ibarrarán y Valenzuela (1988) proponen un modelo que muestra diversas fases del proceso de enseñanza, donde se parte de los objetivos que se desean lograr y se finaliza con la medición de los objetivos logrados; este modelo permite evaluar el proceso de enseñanza–aprendizaje a través de analizar cada una de las fases del mismo: ¿se realizó una planeación adecuada?, ¿la realización del proceso fue apropiada?, ¿la forma de evaluación es correcta? (Valenzuela, 2009).

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1.2 Características de un objetivo

Existen diferentes tipos de objetivos de aprendizaje basados en el comportamiento del alumno al finalizar la instrucción:

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Cada objetivo de aprendizaje integra los siguientes elementos (Góngora, 2008; Valenzuela, 2009):

1. El individuo a quien va dirigido el objetivo (¿quién?).
2. Conducta observable que realizará el individuo (¿qué?). También puedes preguntarte qué es lo que el alumno va a hacer; es decir, presentar las acciones que se esperan lograr: describir, explicar, enlistar…  
3. Tema al que se refiere el objetivo (¿sobre qué?).
4. Condición bajo la que se realizará la conducta (¿cómo?). Establece las situaciones bajo las cuales el alumno realizará sus actividades: en qué circunstancias…a partir de esta información…
5. Criterio de actuación para evaluar el logro del objetivo (¿hasta dónde?). 

Estas características nos indican cómo realizar un reactivo válido, coherente con lo que se ha enseñado.

Al diseñar un reactivo deberás tomar como punto de referencia el objetivo de aprendizaje planteado al inicio del curso, ya que es aquella meta planeada y a la cual deben llegar tus alumnos. No sería ético ni válido preguntar algo que no es parte relevante del curso.

Como mencionamos anteriormente, las características de los objetivos de aprendizaje consisten en desarrollar cinco preguntas básicas, las cuales analizaremos en el siguiente ejemplo de objetivo particular:

El alumno (1), al finalizar la unidad, será capaz de resolver (2) ecuaciones diferenciales de primer orden (3), con ayuda de un formulario (4), sin cometer error alguno (5).

1. ¿A quién? Va dirigido al alumno.
2. ¿Qué? Resolver.
3. ¿Sobre qué? Ecuaciones diferenciales de primer orden.
4. ¿Cómo? Con ayuda del formulario.
5. ¿Hasta dónde? Sin cometer error alguno (el docente determina un criterio mínimo de aceptación).