ECONOMÍA GEOGRÁFICA Zonas Económicas Especiales: ¿Hacia dónde nos dirigen?

NOMBRE DEL PROFESOR:

HÉCTOR JOSÉ MARTÍNEZ ARBOLEYA

NOMBRE DE LOS ESTUDIANTES:

ALEJANDRO DOMIGUEZ JORGE GUADALUPE

ALEJANDRO RODRIGUEZ ARANTZA

ESCALANTE GONZALEZ WENDY YAMILI

CARRERA:

INGENIERIA FINANCIERA

GRUPO: “A”

CUATRIMESTRE: 4

                                                           ASIGNATURA:

ECONOMÍA GEOGRÁFICA

FECHA:

30/10/15

                                                                                                       PARAÍSO, TABASCO

Zonas Económicas Especiales: ¿Hacia dónde nos dirigen?

Los resultados de la fuerza del capitalismo salvaje se ven reflejados en algunas partes del mundo, debido a esa lucha de mercados en la cual todos los países quieren ganar. Se han originado diversos planes y propuestas para poner la economía en marcha en países con mercados emergentes y en este caso México no es la excepción; recientemente el gobierno que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto ha propuesto la iniciativa de crear Zonas Económicas Especiales en el país; esto con el objetivo de sacar al sureste de la República Mexicana del estancamiento que hoy se vive en esas zonas. Una zona económica especial “es un área que ofrece un marco regulatorio a los inversionistas externos, concesiones para explorar los recursos del país huésped, exenciones fiscales, mano de obra barata y calificada y expectativas de crecimiento económico para el desarrollo de los mercados internos”. (Bloomberg, 2013) Las ZEEs buscan “generar una estrategia de desarrollo integral e inmediata que permita crear empleos formales y bien remunerados”. (Crossa, 2015)

La iniciativa que ha propuesto el presidente de la república no ha tomado en cuenta los factores sociales, culturales y ambientales que deberían intervenir al momento de que esta sea aprobada. Evidentemente la población indígena y campesina que habita en esas zonas podrían ser perjudicadas con la modificación de su entorno, además es importante analizar qué impacto tendrá la creación de dicho proyecto ante la flora y la fauna en esas regiones ya que para no afectarlas se piensa reubicarlas (Gómez, 2015). Si analizamos esta situación podríamos suponer a primera instancia la gravedad del asunto, si bien, existen muchas zonas artificiales en el país, ya que la naturaleza ha sido modificada con el paso del tiempo y con la explosión demográfica seguirá movilizándola y tendrá efectos en el ambiente que pueden reflejarse con cambios climáticos; ésta es una razón más para argumentar lo poco conveniente que es implementar las ZEEs.

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