EFECTOS NEGATIVOS DE LA PRIVACIÓN DEL SUEÑO EN LA SALUD
Enviado por Adri Villadiego • 5 de Octubre de 2016 • Ensayos • 1.075 Palabras (5 Páginas) • 241 Visitas
EFECTOS NEGATIVOS DE LA PRIVACIÓN DEL SUEÑO EN LA SALUD
Adriana Villadiego Mora.
200064265
La privación del sueño, definida por la Enciclopedia Salud (ES, 2016) como la "reducción del número normal de horas de sueño", es una problemática asociada al agitado estilo de vida moderno y suele ser subestimada por la mayoría de las personas. Afortunadamente, en las últimas décadas, muchos autores de distintas ciencias y/o disciplinas —como la Medicina y la Psicología— han centrado su foco de investigación a este fenómeno cotidiano y, a su vez, se han dedicado a divulgar a través de sus trabajos el impacto que dicho fenómeno acarrea a la salud.
El objetivo de la presente síntesis es mencionar y explorar algunos de los efectos negativos que han arrojado diversas investigaciones sobre la privación del sueño. Asimismo, cabe resaltar que en algunos aspectos me centraré en el rango de edad de la adolescencia —entre los 10 y los 20 años— debido a que es en este periodo crítico donde el cerebro termina de desarrollarse para posteriormente alcanzar su punto más alto de capacidad cognitiva (Uruchurtu, 2010).
A nivel inmunológico, se cree que existe una relación entre la privación del sueño parcial crónica y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como la Hipertensión y el Infarto de Miocardio. De acuerdo a Targa y Vila (2007) esto puede deberse a que "se produce un aumento en la cantidad total de noradrenalina, dopamina y de cortisol a nivel plasmático". La liberación de estas sustancias aumenta el tono del Sistema Nervioso Autónomo, cuya función principal es regular las acciones corporales involuntarias, como por ejemplo, la frecuencia cardiaca, la salivación y la digestión. Siendo así, mantener un ritmo cardiaco acelerado de manera sostenida conlleva a un desgaste cardiovascular que, a largo plazo, podría dar cabida a una afección mucho más grave.
De igual forma, se establece una relación entre el estado de hiperactividad del Sistema Nervioso Autónomo, las sustancias segregadas —Noradrenalina, Dopamina y Cortisol— y otras patologías de la salud como las Enfermedades Infecciosas y el Cáncer. Esto se debe a que el constante estado de alerta conduce a una depresión inmunitaria, lo que a su vez acaba por disminuir los niveles de las células NK —por las siglas de su denominación en inglés, Natural Killers— las cuales se encargan de realizar una vigilancia inmunitaria caracterizada por la distinción entre las células afectadas por un virus y las células tumorales que han sufrido procesos de transformación maligna (Barriga-Ibars, Rodríguez-Moratinos, Esteban & Rial, 2005).
A nivel cognitivo, la privación del sueño podría perjudicar tareas como la memoria y el aprendizaje, las cuales son esenciales para que el adolescente tenga un buen desempeño en el ámbito educativo. De acuerdo a Salcedo et al. (2005) "los adolescentes con problemas relacionados con el sueño muestran peor rendimiento escolar". Una posible explicación a este hecho evidenciable es el hallazgo de que las fases del sueño —MOR y No MOR— ayudan a consolidar la nueva información adquirida a lo largo del día (Carrillo-Moraa, Ramírez-Perisb & Magaña-Vázquez, 2013). Por ende, al no dormir la cantidad de horas adecuadas, el proceso de aprendizaje podría verse comprometido.
A nivel hormonal, tras un estudio realizado, se observó una relación entre las pocas horas de sueño, la disminución en los niveles de Leptina —hormona que reduce el apetito— y el aumento en los niveles de Grelina —hormona que estimula el apetito—. De acuerdo a European Food Information Council (EUFIC, 2008) "esta constatación sugiere que la privación de sueño es un factor de riesgo de padecer obesidad". Además, es menester mencionar otro factor: cuantas más horas se pase despierto, más tiempo hay para consumir alimentos y bebidas.
Siguiendo el hilo de lo anterior, del otro lado de la balanza se encuentra el hecho de que las personas que duermen menos, poseen menores probabilidades de ser activas físicamente debido a que vivencian un mayor letargo, fatiga, agotamiento y somnolencia. Esto, sumado a un alto consumo calórico, podría jugar un papel muy importante en el desarrollo de la obesidad (European Food Information Council [EUFIC], 2008).
Y por si fuera poco, el desajuste hormonal a causa de la privación del sueño también podría ser uno de los detonantes para la Diabetes. De acuerdo al Instituto de Investigaciones del Sueño (IIS, 2015) "al dormir poco se elevan los niveles de cortisol y de hormona del crecimiento, y de hecho, ambas hormonas antagonizan los efectos de la insulina". Si sumamos esto, más la obesidad y el sedentarismo podemos encontrarnos ante un peligroso coctel de factores que suponen riesgos para la vida humana.
...