EL JUEGO DE PALABRAS QUE CONLLEVA LA VERDAD Y LA MENTIRA EN LOS DISCURSOS DE LA CORTE

EL JUEGO DE PALABRAS QUE CONLLEVA LA VERDAD Y LA MENTIRA EN LOS DISCURSOS DE LA CORTE

En el presente ensayo desarrollaremos las posturas que se tomaron de tres lecturas de los señores Kurt Gödel, Friedrich Nietzsche y Michel Foucault en los cuales les intentaremos relacionar con el derecho aunque cada uno se basa en campos distintos de conocimiento, el trabajo está pensado para desarrollarse englobando las posturas de cada uno, para formular una estructura que nos ayude a entender la relación que voy hacer sobre la ciencia que estudia las leyes.

Tome como referencia los tres escritos ya que creo importante la relación que encontré unos con otros y la forma en que se puede tomar su relación con la vida cotidiana del derecho.

El hecho de que los campos de estudio se encuentren divididos no significa que en algún momento no se entrelacen para formar cosas que sean para un beneficio individual o social, ya sea bueno o malo, dentro de la vida social y estudiantil encontramos cosas básicas como las matemáticas con las que interactuamos día con día, tenemos contacto con la filosofía ya que en base a una forma de pensar dirigimos nuestras acciones y llevamos a cabo una serie de diálogos que nos representan en la forma con la que vemos al mundo.

Las leyes, normas, obligaciones y derechos son algo que tenemos que cumplir y también debemos saber llevar acabo para tener una convivencia sana con las demás y con ello evitar tener problemas jurídicos ante la ley. Pero que pasa con la interacción que tenemos con los demás ya sea en el trabajo, en la escuela o en la calle; la creación de un dialogo que tenga congruencia y que cuando sea necesario nos ayudará a tener la atención de personas y hacerles saber tu pensar y de cierto modo en base a argumentos bien estructurados darle otra forma de ver las cosas y con ello hacer un cambio en el pensamiento del otro, ya que nosotros los humanos somos seres sociales, los cuales tenemos en nuestro pequeño chip biológico algo que nos hace ser “hipócritas” ante los otros, y por eso para poder ser seres sociales y vivir ante una sociedad regida por la moral podemos ser juzgados por nuestro comportamiento ante ella.

Al ver el tipo de control de las ciencias sobre nuestra vida, también debemos ver el tipo de control que podemos darle para manejar situaciones que nos puedan salvar de algún castigo, situaciones en las cuales tener un conocimiento se le puede sacar un máximo desempeño en muchos ámbitos y todo esto debido a un hombre llamado Kurt Gödel, quien en su debido momento formulo una paradoja que es complicada de entender pero en muy resumidas cuentas nos explica que nunca obtendremos respuestas a todo lo que preguntemos o a todo lo que denominemos tangible o visible.

El señor Kurt Gödel en vez de jugar con los números jugaba con las palabras en los enunciados, para hacer con los mismos oraciones compuestas que tergiversasen la forma de ver algo para no poder darle una solución posible a algún caso planteado pero mejor explicado por la lectura no hay y textualmente lo dice así “Existen aseveraciones cuya verdad/falsedad no vamos a poder demostrar” (Careaga, 2002).

Donde él nos demuestra que más vale tener una verdad comprobada que una proposición sin comprobar, ya que la primera tiene respuestas lógicas, deducibles y sin paradigmas y la segunda es solo una pregunta, oración dicha sin una sola forma de poder darle una respuesta lógica para su asimilación.

Y vendría a nuestra la mente una pregunta finita y concreta ¿Entonces como definimos la verdad y la mentira ante tal proposición hecha?, bueno he aquí ese momento donde llega un amigo de la filosofía a hablarnos sobre las verdades y mentiras que van más allá de lo que podemos ver en la sociedad basada en normas morales que rigen a cada uno de forma conjunta, Friedrich Nietzsche nos propone algo sobre el enmascaramiento y/o encubrimiento el cual es llevado a cabo en la sociedad y citándolo “ la escenificación ante los demás y ante uno mismo, en una palabra, el revoloteo incesante alrededor de la llama de la vanidad es hasta tal punto regla y ley” (Nietzsche, 1996).

La forma tan sutil en la que nos hace ver la hipocresía del ser social, es tan bonita que olvidamos que son un conjunto de metáforas por las cuales vivimos y las cuales le dan un sentido más personal al humano al momento de interactuar con los demás entes vivientes, siendo tan común la forma en como lo realizamos que se vuelve consiente la desviación de la realidad para convivir, ya que la misma tiene una finalidad estética de disimular la mentira para poder dar paso a las ilusiones las cuales son y deben ser conscientes en todo momento.

Ya que en todo momento el hombre se ve inmerso en las ilusiones que son de alguna forma el alimento del día a día, las cuales no pueden ser desalentadas ya que acabamos con esa parte que le da un poco más de sentido al vivir. Nos hemos de preguntar ¿Es bueno vivir en base a una errónea ilusión? Y es que en base a los errores falsificamos el estado verdadero de las cosas para que tu pensamiento y lenguaje te lleven a persuadir tus sentimientos con palabras o conceptos que ayudan a ver de una forma más simple la vida, sin tener que dar argumentos lógicos para convencernos de todo aquello que nos parece extraño, difícil e irreal.

Pero una vez que nos persuadimos y vivimos más “relajados”, tratamos de alguna forma hacer concurrir a los demás en nuestra de forma de ver el mundo y porque lo vemos así, he aquí donde llega el discurso la parte más difícil que es dar a entender nuestro sentir, ordenando nuestras ideas para hablar de cierta forma frente al público, llevando a la doctrina social a cuestionarte por motivos que menciona Michel Foucault “permanencia de clase, de estatuto social o de raza, de nacionalidad o de interés, de lucha, de revuelta, de resistencia o de aceptación “ (Foucault, 1970).

La rareza de nuestros discursos con los que nos dirigimos hacia los demás es algo que se va forjando en base a repasar las ideas que nos ayudan a comprender mejor nuestro discurso, para tener un mejor principio de regularidad con el cual podemos llevar una continuidad más compleja y concreta a la hora de ser elocuentes y con ello poder desglosar nuestras ideas de afuera hacia adentro basándonos en no dejar una sola posibilidad suelta y dándole al oyente distintos caminos por los cuales el acontecimiento

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