EL SENTIDO DE LA EDUCACIÓN FILOSÓFICA EN MÉXICO
Enviado por Eliel4444 • 2 de Octubre de 2017 • Ensayos • 1.778 Palabras (8 Páginas) • 518 Visitas
ESCUELA NORMAL DE TEJUPILCO
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
ENSAYO: EL SENTIDO DE LA EDUCACIÓN FILOSÓFICA EN MÉXICO
DOCENTE EN FORMACIÓN:
ELIEL BECERRA UGARTE
RESPONSABLE DEL CURSO FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN:
PROFR. BOGAR DON JUAN HERNÁNDEZ
SEXTO SEMESTRE
GRADO: 3° GRUPO: “U”
CICLO ESCOLAR: 2016-2017
EL SENTIDO DE LA EDUCACIÓN FILOSÓFICA EN MÉXICO
“La educación no cambia al mundo,
cambia a las personas que van al cambiar al mundo”.
(Paulo Freire)
En el presente ensayo se trataran de resolver tres preguntas ¿Cómo se transformó o cómo se solidificó la postura inicial que tenía sobre los temas vistos en el curso filosofía de la educación? ¿Qué argumentos encontraste a favor de tu postura o si fue el caso, qué argumentos hicieron que cambiaras tu postura inicial sobre dichos temas? ¿En qué medida consideras que las posturas que defiendes lograrían mejorar a la sociedad mexicana y en qué aspecto?, pero para no convertir el ensayo en un glosario de conceptos y para que tenga más la característica de ensayo defenderé una postura la cual es “Todos somos parte del todo”. Así que sin más preámbulo el escrito comienza así.
La filosofía debe ser enseñada a niños, adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos en fin a todo hombre y mujer, ya que el fin de la filosofía es la realización del individuo. Para que ello sea posible se requiere de voluntad y compromiso por parte de muchos actores entre ellos cabe la pena mencionar a las autoridades educativas y más aún a la pedagogía que sigue existiendo desde hace miles de años desde la Edad Media, que muy poco se ha transformado.
Vivimos en un mundo rotundamente globalizado en donde el grupo de los ocho (G8), que son los países con más poder económico buscan seguir siéndolo, y su estrategia es seguir haciendo de los demás países tercermundistas (México), países que les ayuden en aspectos de maquinaria, productos, recursos naturales o mano de obra, muy poco se busca el progreso de todos los países, y esto se nota objetivamente en la mayoría de las noticias educativas, económicas, sociales, etc. Casi siempre aparecen los mismos países E.U., Alemania, Rusia, Japón, Francia, Italia, Canadá e Inglaterra ósea el G8.
Lo anterior lo coloque en la introducción por una razón y esa razón es que lo que buscamos y exigimos los mexicanos y los demás habitantes del tercer mundo es un mejor desarrollo, para ello necesitamos una mejor educación, no tanto más estudios, porque podemos tener muchos títulos universitarios pero de nada sirve si no los podemos llevar a la práctica, como nos menciona Jhon Dewey “Aprender haciendo”.
Para ello debemos de cambiar ciertos paradigmas con respecto a la educación, por citar un ejemplo la mayoría de los estudiantes que conozco consideran a la filosofía como una ciencia aburrida con muchas teorías, y en realidad no es así, esta ciencia que etimológicamente significa amor por el saber, nos puede ayudar a sobrellevar los sentimientos de angustia, tristeza, esperanza, solidaridad y muchos otros que impactan el espíritu humano cuando se hallan bajo escenarios tan complejos.
Por lo demás, la idea es que la filosofía se cultive y practique en los espacios públicos; por ello hacen falta que se construyan espacios destinados al diálogo, argumentación y reflexión sobre temas de interés común (políticos, económicos, culturales, deportivos, etcétera) para que la ciudadanía, con una conciencia crítica y humanista que sólo la filosofía otorga, pueda influir en las decisiones importantes de la sociedad, es decir, que se democratice en un sentido amplio la vida pública.
La importancia de la filosofía radica en la configuración de la persona, rescatando la idea de Bertrand Russell "Educar es enseñar al alumno a pensar por sí mismo, bajo la guía del maestro". En este sentido, lo que se propone es una especie de paideía (proceso de crianza de los niños, entendida como la transmisión de valores “saber ser” y saberes técnicos “saber hacer” inherentes a la sociedad), para la formación integral de la persona. Una educación a partir de las condiciones de nuestro tiempo; o como él mismo lo indica en palabras del historiador mexicano Alfredo López Austin, quien señala que los pueblos nahuas se referían a lo que debería ser la vida justa, buena o virtuosa con un término que sería el equivalente de paideía: Yec nemi liztli, una educación donde el espíritu crítico y autónomo posibiliten la dignificación de la vida humana. En resumidas cuentas, ninguna persona debe ser excluida para recibir una educación enraizada en los valores de la cultura, la ética y el humanismo.
La filosofía, como semillero de los más altos y dignos valores, debe ser inculcada en todos los niveles educativos del país. Por eso debe ser un derecho y no quedar a merced de voluntades particulares. Desde luego, en esto subyace otra exigencia: Reformas educativas nacionales. Que normalmente son introducidas a México de otros como Francia, España o Brasil, más sin en cambio retomando al estudio del historiador Chihuahuense López Austin, existen varias prácticas y conocimientos en nuestro país que están sobrevalorados o en su caso son conocer. Creo pues que es necesario centrarnos más en lo que tenemos y no tanto en lo que podemos copiar.
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