ENASAYO DEL LIBRO FRANKENSTEIN

ENASAYO DEL LIBRO FRANKENSTEIN

Durante la época de la Ilustración se empieza a trazar los primeros esbozos del Modernismo. Uno de sus paradigmas básicos es la vista hacia el futuro, todas las actividades de los humanos se enfocan a la perfección de la civilización no para obtener beneficios y disfrutar de ellos en la época presente si no alcanzar esos favores en períodos venideros. Frankenstein, escrito por Mary W. Shelley, abarca diversos temas, no solo el de la modernidad a través del avance científico si no también las implicaciones éticas que esta creciente actividad puede acarrear. Estos cambios no vienen de forma gratuita, si no que son consecuencia del creciente desarrollo de la revolución industrial, en donde el trabajo cotidiano de los hombres se ve acompañado de novedosas maquinas.

Víctor Frankenstein es, como buen aristócrata de su época, un hombre educado y con deseos irrefrenables de almacenar conocimiento en cada oportunidad que tiene. Durante su infancia y adolescencia se interesa por los antiguos sabios alquímicos que mediante prácticas pseudo científicas y esotéricas desarrollaban la ciencia. El espíritu curioso de Víctor es claramente un rasgo dejado por el creciente interés de la Ilustración por estar innovando el campo científico y alimentar el intelecto. Es parte de la ideología de la época el adquirir la mayor parte de conocimientos mediante procesos estrictamente científicos dejando de un lado viejas concepciones esotéricas. Víctor se ve enfrentado a esa realidad cuando se va a estudiar a Ingolstadt. El primer profesor con el que se entrevista es con el Sr. Krempe, quien duramente le recrimina su interés hacia autores considerados obsoletos y faltos de veracidad. La segunda entrevista es con el Sr. Waldman, quien contrario a su colega aplaude el interés de Víctor por el conocimiento y hace un señalamiento interesante. Si bien los antiguos filósofos naturales seguían disciplinas y teorías que prometían sin conseguir nada era justo el camino por donde empezar a nutrir su cerebro. Waldman añade que sin esos filósofos los de la nueva generación no podrían vanagloriarse de sus adelantos y sorprendentes resultados.

Totalmente inspirado Víctor inicia sus estudios del cuerpo humanos y mientras revisa unos cadáveres crece en el la idea de construir un hombre. Monta un laboratorio en su departamento y encerrado por días arma pieza por y pieza a este nuevo ser el cual a propósito le proporciona medidas inmensas. La corriente eléctrica se convierte en el puente por el cual Víctor le otorga la vida a este ser. Frankenstein se vuelve la alegoría del conocimiento generado por el ímpetu humano. Incluso al ser construido pieza por pieza podría hablarse de una maquina. Cuando Víctor contempla a la criatura que creo, un remordimiento profundo se apodera de el y esa aquí en donde surge uno de los aspectos más importantes de la obra: la ética.

¿Hasta donde llegara el interés del humano? No hay mayor logro que ser capaces de crear vida, sin embargo ¿Se debe permitirles a simples mortales crear vida cuando es exclusiva obra de un Dios? Aún ahora la respuesta a esta pregunta es discutida entre detractores y defensores de la clonación,

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