ETICA EMPRESARIAL

Adela Cortina con el surgimiento de las corporaciones dice que “las éticas aplicadas nacieron por un imperativo de la realidad social que necesitaba respuestas multidisciplinares en sociedades moralmente pluralistas”. Fue hasta los años 60 y 70 del siglo XX que surgen en los países con tradición Occidental lo que con el tiempo se denominó “éticas aplicadas”.

La Business ethics “ética de los negocios” aparece con fuerza en Estados Unidos, aunque en Europa se denominó como “ética de la empresa”, porque el capitalismo americano concibe a la empresa como un negocio de usar, mientras que la ideología europea ve a la empresa como un grupo humano que lleva adelante una tarea para la sociedad, es aquí donde nos preguntamos si ¿realmente las corporaciones tienen ética?, habrá muchas respuestas al respecto sin embargo las responsabilidades corporativas no coinciden con las individuales, los métodos de decisión de las corporaciones difieren en ocasiones de los personales, los principios y objetivos de las corporaciones están a veces por encima de la personas y los valores corporativos no tienen porque identificarse con los valores de los miembros de la organización, en definitiva “la ética empresarial tiene componentes (organizacionales) que la distinguen netamente de la ética individual"

De acuerdo a lo anterior, tenemos que decir que mientras la ética individual apela a la conciencia o a la razón de cada persona, la ética corporativa apela al equivalente a la organización del mismo, es decir, a los procesos que determinan las decisiones y comportamientos de las mismas. Pero aún a pesar de lo anterior la ética individual y la ética de las corporaciones NO puede estar separada tajantemente, porque al final del día los que realizan las tareas en las organizaciones son personas concretas, es decir, seres humanos con convicciones personales sobre lo que se debe o no hacer en cada momento.

En este sentido habrá que distinguir de los actos del hombre y los actos humanos, en tanto que aquellos son los que no le interesan a la ética, los actos humanos, es decir, aquellos que se hacen por voluntad propia son los que si le interesan a la ética.

Una razón para argumentar que las corporaciones NO TIENEN ÉTICA, se basa en afirmar que éstas no tienen y no albergan “sentimientos morales”, al contrario las corporaciones deciden que es bueno o malo y como responder a sus responsabilidades mediante la toma de decisiones colectivas a través de personas físicas. Las personas morales no tienen una conciencia moral, “no tienen un alma que salvar”.

La naturaleza de las corporaciones (personas morales) es la obtención de un lucro y una ganancia, no se rigen por las leyes éticas ni de la responsabilidad social, su naturaleza es ser “depredadoras”. Las corporaciones siempre se deben a sí mismas, son una máquina para externalizar, es decir, cumplir con la naturaleza para la cual fueron creadas, y en este sentido pueden en ocasiones actuar sin ética, pero al final de cuentas cumplen con la naturaleza para la cual se crearon: obtener una ganancia.

Así las cosas creer que la concepción de la ética empresarial se circunscribe básicamente al estricto cumplimiento de las normas legales y la adhesión a las regulaciones internacionales, es un pensamiento erróneo; debido a esto muchas compañías se ceñían a manuales que detallaban lo que los empleados podían o no hacer en ámbitos específicos, pero estos ámbitos en la ética empresarial se han expandido, porque ya no solo abarcan la acción de una compañía respecto de cómo obedecer a la ley o tratar a sus empleados, sino además determinan la naturaleza y calidad de la relación que establece con sus inversionistas, clientes aislados, comerciales, proveedores, la comunidad, el medio ambiente e incluso las generaciones futuras.

Existen tres versiones sobre el modo en que se relaciona la ética y la acción empresarial: i) Economicismo limitado: Criterio supremo maximizar beneficios, acepta como restricción cumplir

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