ETICA PARA AMADOR

ETICA PARA AMADOR

Fernando Savater

DE QUE VA LA ETICA

Existen cosas buenas y cosas malas, las primeras son las que nos hacen bien y las malas son las no sientan mal, pero como nadie puede saberlo todo en la vida, uno debe elegir lo que mejor le convenga a voluntad y aceptar con humildad lo que no se sabe o no se aprendió, a eso se avoca el tratar de adquirir el mayor conocimiento posible. Hay algunas cosas que pareciéndonos buenas pueden ser muy perjudiciales.

Ejemplificando, las hormigas blancas, levantan su hormiguero, que son varios metros de largo y es duro como la piedra. El hormiguero les sirve de caparazón contra ciertas hormigas mejor que ellas. Cuando un hormiguero se derrumba las termitas obrero se ponen a hacer de nuevo el hormiguero, las termitas soldado defienden a la tribu, y cierran el hormiguero con ellas afuera, dando su vida por la tribu. Los hombres tenemos diferentes formas de pensar y por lo tanto el criterio de lo bueno y lo malo no puede nunca llegar a ser el mismo para todo el mundo, y nunca es igual al de las hormigas porque tenemos la libertad de elegir que hacer, en cambio ellas no, ya que vienen programadas por la naturaleza. La libertad de los hombres, como por ejemplo en la Ilíada, donde H. Simpson cuenta la historia de Héctor, el mejor guerrero de Troya que espera firme a Aquiles, éste más fuerte que Héctor y probablemente lo matara. Pero Héctor esta ahí por el deber, que tiene de defender a su familia.

Somos libre se elegir como reaccionaremos a lo que nos pasa. No es lo mismo libertad que la omnipotencia. Por ello cuanta más capacidad de acción tengamos, mejores resultados podemos obtener de nuestra libertad. También es verdad que el medio en el que uno se desarrolla tiene mucha influencia en la vida y en lo que se considera malo o bueno.

ORDENES, COSTUMBRES Y CAPRICHOS

En la vida, hay momentos y circunstancias en las que tenemos que elegir, nos guste o no. El primer filósofo que hable esta fue, Aristóteles.

En la vida hay momentos y oportunidades en las que uno se detiene a pensar y meditar que es lo que conviene o no hacer o decidir, pero también tenemos acciones que son automáticas

Por ejemplo, te despiertas y apagas el despertador, esperas un rato en cama, te levantas por que el bus va pasar y ese sí que no espera, te duchas, sales dando patadas a una lata vacía, ninguno de estos actos ha sido realizado con ardua meditación, ya que forman parte de una rutina, al igual que tomar el desayuno, y por nombrar otro ejemplo, los nombrados actos no se parecen a las del pobre capitán del barco, que trata de decidir si va tirar la carga o no en el momento en que se presenta una tormenta.

El dar demasiadas vueltas nos paraliza.

Después uno se pregunta muchas veces, ¿por qué he hecho lo que hice? Las acciones que vamos a realizar son efectuadas por decisión propia. Tienes un motivo que es la razón que tienes o al menos crees tener para hacer algo.

Una de las motivaciones que te llevan a hacer algo, es una “orden” a hacer algo, como la que un padre hace a un hijo. En cambio, “costumbre”, es el motivo de estar en una rutina ya establecida que se realiza automáticamente. El motivo que parece ser la ausencia del motivo se le llama "caprichos". Los "funcionales" introducen aquellos gestos que haces como puro y directo instrumento para conseguir algo. Cada uno de estos motivos hace a la conducta, la manipula en una dirección u otra, explica más o menos tu preferencia por hacer lo que haces frente a las otras muchas cosas que podrías hacer. No todos tienen el mismo peso en cada ocasión. A la hora de hacer las cosas, las hacemos por varios motivos:

-pueden ser por órdenes, esperando un castigo o una recompensa; por costumbre, porque es algo a lo que se está habituado a hacer y ya se hace sin pensar; o por capricho, porque es algo que apetece hacer.

Se realizan muchas cosas por capricho, pero no todo lo que se hace es promovido por lo que queremos, también es por esto que existen las órdenes, para que se marque la libertad y así conseguir una vida feliz y en armonía para todos.

Todos los actos que realizamos atraen consecuencias, aunque también existen cosas que limitan la libertad, porque existen cosas que ocurren sobre las cuales no tenemos control, y que pueden llevar a perjudicar, sin poder llegar a formar parte.

Cuando se hable de la voluntad, que es algo muy parecido a lo ya descrito anteriormente con algunas diferencias, está nos lleva a formar parte de algo bueno o malo.

HAZ LO QUE QUIERAS

La libertad es algo que está muy ligado con lo que es la ética, ahí se encuentra la pasibilidad de decidir qué hacer o no, si es lo que concierne y saber cuáles son las consecuencias; es lo opuesto a dejarse llevar.

La mayoría de las cosas que se hacen son, por que te las mandan, o porque la demás gente las hace, y uno las hace por miedo a la crítica o al ridículo; o al final por simple capricho.

Para no errar en la decisiones que uno toma, debe al menos pensar una o dos veces bien en lo que uno está haciendo, preguntarse que motiva la decisión o el impulso, ya que la línea entre lo bueno y lo malo es mínima y muy confusa a la hora de tomar decisiones.

Puede haber órdenes, costumbres y caprichos que sean motivos adecuados para obrar, pero en otros casos no tiene que ser así. Las órdenes y las costumbres tienen una cosa en común: parece que vienen de fuera, son impuestas, sin permiso alguno. En cambio, los caprichos vienen de dentro, son espontáneos

Todos los actos ya sea que se produjeron afuera o adentro, tienen relación con la libertad, ya que está en uno mismo realizarlas o no.

La "moral" etimológicamente, tiene que ver con las costumbres, significa la voz latina mores, que también va relacionada con las ordenes, pues la mayoría de los preceptos morales suenan así "debes hacer tal cosa" "ni se te ocurra hacer tal otra cosa".

La Moral es el conjunto de normas que toda persona utiliza, al aceptarlas como válidas; Ética es la reflexión sobre por qué se consideran válidas las normas de la moral, a comparación de la moral que tienen las diferentes personas. Por tanto no se puede juzgar cuando alguien es bueno o malo, porque para llevar a una acertada respuesta, tendríamos que estar en sus zapatos.

Es por eso que hacer lo que uno quiere tiene intrínsecamente incorporada la bien llamada libertad.

DATE LA BUENA VIDA

"Haz lo que quieras", es el lema de la ética, es el punto fundamental, ya que la base de esto es guiarse por lo que uno libremente decide, sin hacer caso a lo exterior, ni las ordenes ni las costumbre, ni nada de lo que se le parezca debe ser tomado en cuenta.

La buena vida humana es buena vida entre humanos, o de lo contrario puede que sea vida, pero no será ni buena ni humana. Las cosas pueden ser bonitas y útiles, los animales resultan simpáticos, pero los hombres lo que quieren ser es humanos, no herramientas ni bichos, y desean ser tratados como humanos, porque eso de la humanidad depende en buena medida de lo que los unos hacen con los otros. La buena vida humana es "la vida entre seres humanos".

La vida de los seres humanos es un complejo de leyes, normas y símbolos, sin las que no sería posible vivir y comunicarnos, es un mundo lingüístico, que permite llegar a entender el entorno que nos rodea.

Damos el ejemplo de un comerciante llamado Kane, que solo se preocupaba de lo económico, como todos o la mayoría de los seres humanos, pero éste, a pesar de tener mucho dinero y cosas materiales valiosas, además de poder, no era feliz, y para conseguir todo esto tuvo que crear un sinnúmero de enemistades y tratar a la gente como cosas, en consecuencia esto lo llevo a una vida vacía sin ningún aprecio y amor de nadie, cabe recalcar que el amor afecto fraternal solo puede ser dado por los humanos, que es en esencia lo que da la felicidad.

¡DESPIERTA BABY!

El querer darse una buena vida, que es el objetivo de la vida, no es un querer cualquiera, ya que tener dinero y riquezas no lo es todo, el darse una buena vida es hacer lo que verdaderamente nos hace bien, no es tener lo que se nos apetece en el mismo momento, hay que pensar en el futuro, si eso sirve y qué consecuencias puede acarrear.

En esta vida todo son complicaciones y quien busca las simplicidades nunca llega a ser nada por sí mismo. Cuando se está obsesionado por las cosas materiales puede hacer que se pierda de vista lo que en esta vida en realidad hace falta, que es lo que las personas nos pueden dar.

Cuando se trata a los demás como cosas, a la manera en que lo hacia Kane, lo que recibimos de ellos son también cosas. Pero de este modo nunca se recibirán esos dones más sutiles que solo las personas pueden dar, no conseguiremos amistad, ni respeto, amor. Kane se le olvido este pequeño detalle y de pronto se dio cuenta de que tenía de todo salvo lo que nadie más que otra persona puede dar: aprecio sincero o cariño.

La verdad es que las cosas que tenemos nos tienen ellas también a nosotros en contrapartida: lo que poseemos nos posee. Lo que tenemos muy agarrado nos agarra también a su modo, o sea que más vale tener cuidado.

Lo que precisamente hay que entender en la vida, es que las personas no son cosas. Al principio no encontró dificultades: las cosas se compran y se venden. Las cosas Se usan mientras sirven y luego se tiran.

La ética lo

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