EXPORTACION DE PALMITOS

Palmitos

Los palmitos, extraídos del cogollo de las palmeras, son un alimento utilizado, principalmente, por la alta gastronomía, para la guarnición de platos y ensaladas. Son unos de los productos vegetales de mayor precio específico del mundo. El palmito es un producto tradicional de Sudamérica y Centroamérica, donde inicialmente había sido consumido como producto residual de la talla de palmeras. Desde varias décadas, su consumo se difundió en otras partes del mundo, en particular, Francia y Estados Unidos. Preferiblemente, los palmitos son exportados en salmuera, sea en latas o en vaso de vidrio.

El actual líder de exportación es Ecuador, que provee el 57% del comercio internacional del

palmito. Otros productores importantes son Costa Rica, Bolivia, Brasil, Argentina y

Paraguay. A diferencia de Paraguay, Ecuador utiliza palmeras del tipo “chontaduro”, que

cuentan con varios brotes simultáneos lo cual permite la extracción del palmito sin

sacrificar a la planta. En cambio, en nuestro país no se practica el “cultivo sistemático”, ya

que el rendimiento de una palmera común tallada de 10 a 15 años de edad es de solo 500 a

1000 gramos de palmito. Para una explotación rentable, es necesario combinar la obtención

del palmito con otras finalidades del tallo de la palmera (postes, carbón, etc.).

El mayor consumo de palmito en el mundo se da con las variedades mejoradas y precoces en cuanto al hábitat tradicional, es decir, las que no necesitan estar bajo monte y cuya producción es continua, a partir del tercer año, prolongándose una década o más.

Se sabe que del corazón de muchas variedades de palma se obtiene la médula central comestible para el hombre; el indicativo de rentabilidad de una producción es la uniformidad y rapidez de crecimiento. Estas características garantizan la obtención de márgenes de productividad que compensen la inversión.

El mercado del palmito es siempre exigente en calidad, razón por la cual, la obtención del mismo debe reunir ciertos requisitos, como ser la recuperación de los bosques de donde se extrae y que su proceso sea en lo mas orgánico posible.

Los mercados internacionales, principales consumidores, confieren un valor agregado al producto que ofrezca estas condiciones.

Indudablemente el palmito que proviene del Euterpe edulis, palmera del delta del Paraná, es de una excelente calidad en todos los aspectos, pero con este pasa lo mismo que con las pieles de los animales salvajes, se les rechaza por que están en vías de extinción, y mientras no existan

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