Educacion Para La Paz
mayela1914 de Noviembre de 2013
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“El disfraz profesional no asegura la fortaleza humana.”
El siguiente ensayo es para dar manifiesto de los aprendizajes obtenidos en el Diplomado – Taller: “Diplomado: la educación, un espacio para la construcción de la paz”
Gratamente puedo referirme a ellos en plural.
El primero de ellos es función del prejuicio que he de reconocer y confesar que estaba presente, sino en mis acciones, si en mis pensamientos. Y que no tenía consciente que esta acción daba origen a una acción más negativa como lo es la discriminación.
Al hacerlo consciente soy capaz de evitarlo y eso es sumamente importante en mis acciones.
Entendí también que el chisme y el prejuicio son hijos de la violencia y en nuestra sociedad son cada vez más presente, reproduciéndose en mayor escala que las sonrisas e integración. Que como escuela somos incubadoras de cualquiera de estas dos acciones y tenemos la opción de hacer algo mejor por nuestro entorno.
Asimile y acentué mi responsabilidad de generar espacios seguros en el salón de clases y hacer la diferencia con estas acciones.
En lugar de:
Competir – Corregir Culpar – Apoyar Juzgar – Ayudar
En mi grupo, con mi grupo y para mi grupo.
Y partiendo del punto mencionado de que todos somos responsables de todo lo que pasa en el mundo, asumo mi responsabilidad como tal, como mamá, docente, ciudadana….
Mi segundo aprendizaje por mencionar es la postura ante un conflicto y la manera de verlo, el conflicto en sí, no como un término de relación sino por el contrario un espacio para poner de manifiesto una serie de soluciones pero además no violentas, dando por tanto un crecimiento en la relación y por ende en mí persona.
Aquí se tiene que mencionar el plan de acción de Peter, como lo es el problema se saca de la persona y viene a confirmar el punto anterior.
Así mismo, buscar la excepción; reitero mi postura que siempre se puede obtener un aprendizaje o un espacio positivo en cualquier situación.
Y el aprendizaje más significativo, desde mi punto de vista. Una pregunta que causo eco en mi práctica y persona: ¿Qué quieres dar?
Pregunta realizada por Elena, respondida por mí, pero desde una conciencia acerca de lo que quiero proyectar y digo que causo eco porque reestructuró mi manera de actuar con mis hijos, mi esposo, mis hermanos, mi mamá y además en mi práctica docente. Dando un resultado muy positivo, significativo a nivel emocional.
Y aquí expongo una palabra, fundamental: CONFIANZA. Hablando de mi lado profesional; la que deposita un padre de familia dejando a su hijo conmigo todo un año de su vida escolar; la que deposita mi alumno que cree ciegamente lo que yo le digo. Hablando de mi lado personal: la que depositan mis hijos que obedientemente me ven como autoridad junto con mi esposo, pero que no se confunde con intransigencia, la confianza en y con mi pareja como base de nuestro amor, mis familiares como parte de nuestro desarrollo familiar.
Esos lazos que se nutren con nuestras acciones pero que también sostienen nuestra existencia. Los vine a reforzar con estos conocimientos, pero sobre todo con la práctica.
Y hablando de mi lado individual, la confianza que me impulsa cada día para dar lo mejor de mí.
Y es que confirmo que una vez que me siento “bien”, (sé que esta palabra no llega a encerrar lo me gustaría explicar) lo que hago me sale “bien” (a favor de los demás y con satisfacción para mí).
A manera de cierre puedo comentar que lo anterior son mis aprendizajes, pero lo importante del espacio de aprendizaje que tuvimos es la sensibilización hacia un concepto, el cual es:
HUMANIZAR
Y dentro de esta palabra, varios aspectos: nuestra mirada, nuestra sonrisa, nuestras relaciones, nuestros diálogos, nuestras soluciones, mi entorno.
Para
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