Ejercer La Docencia ¿oficio, Profesión O Vocación?

Ejercer la docencia ¿oficio, profesión o vocación?

Un oficio es una actividad u ocupación cuyo desempeño no demanda la realización de estudios formales. Una profesión es aquello que se elige para desarrollar nuestra vida laboral. La vocación parte de conductas con las que se nace y se refuerzan con la experiencia tanto de los padres como del entorno.

A lo largo de la propia educación es común estar rodeados de nuestros docentes, con algunos podemos identificarnos, a otros les tenemos temor, respeto, tolerancia e incluso hasta ira.

Los docentes que marcan y dejan huella en nuestra vida son los que siempre recordaremos como algo especial, al habernos acompañado en el tránsito de nuestra preparación, desde el Preescolar hasta la Licenciatura, Maestría, Doctorado y en el transcurso de nuestra labor profesional.

Siempre escuchamos la preocupación por la preparación de los docentes, incluso con estímulos económicos para aquellos que demuestren resultados satisfactorios en el desempeño de sus alumnos, esto como resultado de tener un déficit en el aprovechamiento escolar en todo México.

Pareciera que mientras más se preparan los educadores, teniendo la tecnología como aliada y el desarrollo de grandes y reveladoras experiencias de excelentes didácticas, más nos alejamos de alcanzar los resultados deseados como docentes, grupo colegiado, ciudad y país.

En el transcurso de mi vida laborar he podido observar dentro del trabajo en Preescolar, que ya a esta corta edad se les inicia a ser seres pensantes e incluso desde el maternal, ya que los padres pretenden solucionar todo a su favor, tratando de compensar el poco tiempo que dedican a sus hijos debido a la necesidad de ambos trabajar instalan a los niños en las guarderías durante muchas horas.

Es de entender que se necesita de una economía capaz de sustentar las necesidades familiares y queriendo tener y dar lo mejor a sus familias se preparan para darles buena educación a sus hijos y desarrollarse profesionalmente.

Considero que al separar a los niños de casa desde temprana edad conlleva pensar y creer que las instalaciones escolares están para educar y se desesperan por lograr el ingreso de sus hijos a la escuela de prestigio o fama, pagando gran parte de su salario para darles “lo mejor”, quienes expresan con frecuencia “una buena educación, esa es la mejor herencia que puedo darles a los que más quiero”.

La educación se da en casa y el colegio será el complemento que guiará y realizara los mejores ejercicios para el avance de los preescolares. Los que tenemos la dicha de ser docentes tuvimos una preparación para aprender los procesos de desarrollo por los que transitaran los pequeños, ojala los padres conocieran para comprender como se da el desarrollo biológico, psicológico y pedagógico de sus vástagos, que cada uno es diferente durante el transcurso y logro de aptitudes, actitudes y aprendizajes.

Entiendo que se sigue mecanizando el aprendizaje con ejercicios estipulados e iguales para todos, la mayor parte de las veces sin partir de intereses o necesidades del párvulo. Se cree partir de conocimientos previos y con la tecnología mal empleada pretendemos que los pequeños se sienten y escuchen su clase observando como si fueran adultos una lámina, proyección, película, libros, etc., y no es que estos materiales estén fuera del quehacer pedagógico sino que se crean educadoras power con niños soldados… sentados, callados y atentos.

Mencionando algunas diría que se desarrollan y crecen al convivir, observar, tocar, oler, ver objetos, animales, personas, sucesos de la naturaleza en forma real ya que les gusta jugar, moverse, experimentar,

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