Ejercicios De Calentamiento Beisbol
1909022114 de Julio de 2014
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Introducción
La actualización del entrenamiento del lanzador, hoy en día es una necesidad del deporte cubano y del mundo en general, los métodos y medios para su trabajo cada día son más exigentes y, el avance tecnológico de la ciencia obliga al cambio y la transformación de sus mecanismos de desarrollo.
En el deporte de Béisbol cada día son mayores los retos que se asume, su entrenamiento cada vez es más profundo y ajustado las características del bateo, el arte de lanzar en contraposición del arte de batear hacen de este deporte una constante lucha por imponerse.
El trabajo de los lanzadores ha sido estudiado por muchos entendidos de la materia, haciendo mayor énfasis en la preparación de los lanzadores para que muevan mucho su bola, que dominen sus lanzamientos de rompimiento, que tengan un mayor dominio de la zona de strike, que protejan su bola en la zona baja, que mejoren su bola rápida y sobre todo tengan una mecánica de lanzar cada vez más comprometida a las exigencias del deporte actual. Esto demuestra que son los mecanismos hacia donde se dirige el entrenamiento contemporáneo, exigiendo de la preparación de los lanzadores mayor amplitud en su dominio del arte de lanzar para actuar con éxitos en todas las ligas de béisbol, tanto amateur como profesional.
Desarrollo
El lanzador, su entrenamiento hoy en día cobra un marcado interés por todos los especialistas de este deporte, en cualquiera de las ligas y torneos del mundo para el cual se prepara, su especialización y el valor significativo dentro del juego de béisbol lo justifican, pero en algún momento se ha preguntado usted, ¿Qué es el arte de Lanzar? Este autor considera que es una habilidad característica y propia de cada jugador con el fin de enviar la bola con precisión, distancia y velocidad hacia la zona de strike; es la percepción de los hechos y movimientos manifiestamente visibles en la acción de lanzar para el Homs Play.
En el entrenamiento de los lanzadores hoy en día existen varias interrogantes, que deben ser resuelta, pero usted se ha preguntado: ¿Qué necesita el entrenamiento del Lanzador en la actualidad?, ¿Cómo ayudar a que el cuerpo de lanzadores sea más efectivo y resistente al trabajo que se impone? y ¿Bajo qué concepciones se deberá entrenar en el Béisbol actual?, serían varias las preguntas y respuestas que se pueden formular, pero en todo momento el lema a seguir deberá ser uno sólo: “Ser objetivo en el trabajo diario”
Valorando el nivel alcanzado por este deporte en la actualidad y dando respuesta a la primera interrogante, que refiere a las necesidades del entrenamiento del Lanzador en la actualidad, se puede decir que hoy más que nunca “se impone la “Necesidad” del cambio de conceptos en la Forma de Entrenar”, que no es más, que entrenar con otra mentalidad, al nivel del desarrollo de los deportes en el mundo.
Para ello se deberá tener muy en cuenta la evolución que hoy en día se va suscitando respecto a los componentes de la carga de entrenamiento, implicado un cambio en lo que se quiere trabajar, en la forma de entrenar y, esto estará condicionado a la naturaleza de la carga; según plantea Verjoshanskij, 1990; “Estará esta forma de entrenamiento determinada por el nivel de especificidad y el potencial de entrenamiento”. El nivel de especificidad indica la mayor o menor similitud del ejercicio con la manifestación propia del movimiento durante la competición, es decir, hay que entrenar atendiendo a la mecánica de lanzamiento propias de cada deportista, a los resultados estadísticos reales de lo que demanda el atleta en la manifestación propia del movimiento durante el arte de lanzar y, al mismo tiempo, su entrenamiento sea muy similar a lo que realmente se espera que realice este en el juego teniendo en cuenta para ello que su especificidad puede ser general o especifica.
Respecto al potencial de entrenamiento del lanzador, estará relacionado con la forma en que la carga estimula la condición del deportista. Esta se reduce con el incremento de la capacidad de rendimiento, por lo que es necesario variar los ejercicios o su intensidad para estimular el aumento del rendimiento deportivo, implicando un cambio en cuanto a su forma e intensidad.
La magnitud del entrenamiento del lanzador está determinada por la importancia del volumen, intensidad y duración del entrenamiento exigidos a los deportistas (en este caso el Lanzador) (Verjoshanskij, 1990).
El Volumen de la carga de un lanzador es la medida cuantitativa de las cargas de entrenamiento de diferente orientación funcionales que se desarrollan en una unidad o ciclo de entrenamiento, pudiendo ser esta “global” cuando se cuantifica el volumen de todas las cargas de diferente orientación funcional o “parcial”, si el volumen de la carga se refiere a un determinado tipo de entrenamiento con una orientación funcional determinada. La intensidad de la carga se entiende como el aspecto cualitativo de la carga ejecutada en un periodo determinado de tiempo (Bompa, 1983), significando que, a más trabajo realizado por unidad de tiempo, mayor será la intensidad. La duración de la carga es el periodo de influencia de un solo estímulo o un periodo más largo en el que se trabaja con cargas de una misma orientación.
Un valioso aspecto a tomar en cuenta para el cambio de conceptos en la Forma de Entrenar esta dado en su orientación y, esta estará definida por la cualidad o capacidad que es potenciada (en el plano físico, técnico, táctico, o psicológico) y por la fuente energética solicitada predominantemente (procesos aeróbicos, o anaeróbicos). (Fernando Navarro, 2003). Esta podrá ser selectiva o compleja; La carga es selectiva cuando privilegia una determinada capacidad y, en concordancia, un determinado sistema funcional y, es compleja cuando se solicitan diferentes capacidades y diferentes sistemas funcionales.
Otro aspecto de relevancia en el entrenamiento actual del lanzador lo constituye la organización de la carga para los diferentes momentos de entrenamiento, para lo cual es imprescindible la sistematización de la carga en un periodo de tiempo dado con el fin de conseguir un efecto acumulado positivo de las cargas de diferente orientación. Se deben tener en cuenta dos aspectos en su cumplimiento: la distribución de las cargas en el tiempo y la interconexión de las cargas (Verjoshanskij, 1990). La distribución de las cargas en el tiempo es la forma en que se colocan las diferentes cargas en una sesión, día, microciclo, mesociclo o macrociclo. El entrenador deberá evitar distribuir la carga con una única orientación funcional, los medios de entrenamiento se pueden repartir uniformemente en el ciclo (cargas regulares o diluidas) o concentrase en fases definidas del ciclo anual (cargas concentradas). Además la interconexión de las cargas indica la relación que las cargas de diferente orientación tienen entre sí.
Por todo ello se impone la “Necesidad” del Cambio de Conceptos en la Forma de Entrenar, por lo cual en sentido general el entrenamiento actual del Lanzador, en su componente técnico, táctico, físico y psicológico deberá estar orientado a su dinámica de lanzar; Al dominio de los diferentes “Ángulos de Salida de la bola” y, respaldado por la repeticiones constate de su mecánica de movimiento para la formación del “Esteriotipo Dinámico”; Los elementos Tácticos, Técnicos, Físicos y Psicológicos se conjugan en la misma acción de Lanzar.
Se impone un “Trabajo Físico”, donde su concepción deberá estar equilibrado en el desarrollo de un entrenamiento similar a la “Acción de Lanzar” y, en él juegue un papel esencial la fuerza explosiva, que acondicionando el brazo, este disponga de cortas milésimas de segundos de la energía necesaria para la ejecución del movimiento (Energía ATP CP convertida en energía potencial).
La fuerza explosiva, por su importancia en el béisbol deberá ser entrenada con sitemáticidad, combinando la fuerza explosiva tónica y la fuerza explosiva balística, con la utilización de cualquier resistencia (ligas, soportes elásticos, lanzamiento de objetos a distancia, etc.). La mejora de la misma se produce cuando se consigue aplicar más fuerza en menos tiempo ante una misma resistencia.
En el béisbol la fuerza explosiva balística ocurre siempre y cuando el esfuerzo que se realice requiera un altísimo grado de rapidez (como lo es en el momento de lanzar la bola) en el empleo de la fuerza máxima, para vencer una resistencia pequeña. Se recomienda utilizar pelotas con un peso ligeramente mayor al peso original de la pelota de juego oficial, pero preferentemente que tenga el mismo diámetro.
Para su mejora es fundamental tener presente que la misma se desarrolla cuando hay manifestaciones de la aplicación de mucha fuerza en el tiempo mínimo de esfuerzos máximos (considerando la palanca que se emplee), y el tiempo necesario para conseguirlo (fuerza explosiva). Es fundamental la observación de la técnica de ejecución. Se inicia su entrenabilidad a partir de los 7 a 8 años.
La utilización en el entrenamiento del trabajo de la fuerza garantiza el aaumento de la concentración de la Testosterona del 20% al 30% (Kraemer, 1990 - Häkkinen, 1988a), el aumento de la concentración de la Hormona de crecimiento "GH" del 20% (Kraemer, 1990 - Häkkinen, 1988a), así como un ligero aumento del Cortisol, (Häkkinen, 1988ª) y Somato medinas (Kraemer, 1990).
Como otro aspecto a considerar respecto a necesidades del entrenamiento del Lanzador en la actualidad estará el Aumento de la Masa corporal Activa del Brazo de Lanzar, esto visto así parecerá algo fuera de
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