El Caribe Una Mirada Al Mundo Desde Sus Entrañas.
AdelaSuarezM12 de Julio de 2013
2.707 Palabras (11 Páginas)389 Visitas
En el escenario actual, el país se encuentra de frente al contexto internacional como resultado de la sociedad totalizante, cual sea los avances y dificultades en este proceso, el debate se torna más interesante si nos detenemos a analizar la dinámica al interior de las regiones del Estado colombiano. Para el caso que nos ocupa El Caribe colombiano se presentan muchas inquietudes sobre su devenir en materia política, económica, social, ya que frente a las posibles deficiencias o dificultades que se presenten al interior de los departamentos que lo constituyen, se encuentra un panorama de orden nacional e internacional que en distintas circunstancias pueden aparecer como posibilitadores o interruptores del desarrollo regional.
El detonante de estas inquietudes se puede visualizar en las desigualdades que tiene las regiones del país en cuanto a su PIB (ver gráfica 1) y en general en el desarrollo económico y social; lo cual pone de manifiesto la real capacidad de las diferentes entidades territoriales para ser realmente competitivas tanto en el mercado nacional como el internacional. Estas marcadas diferencias han generado importantes debates tanto en el mundo académico, como de orden político-administrativo e incluso al interior de los gremios y empresa privada. La costa norte del país hoy se enfrenta al hecho de un escenario totalizante que exige pensar “en lo que debemos mejorar si queremos avanzar” En este sentido, lo que pretendo es poder establecer de alguna manera ciertas reflexiones con respecto a las posibles estrategias de carácter político comercial que le permitan al Caribe Colombiano insertarse en el comercio internacional.
“En 1991 en la Constitución Nacional, se adecuo la organización del Estado a las nuevas realidades económicas, ambientales y sociales que imperaban en el país. La clave era la descentralización administrativa y modernización del estado. En esta declaración muchas intendencias pasaron a ser nuevos departamentos (región). Además el nuevo orden territorial definió como entidades autónomas a los departamentos para la gestión de sus intereses. ” . Junto a este hecho se hace necesario mencionar que “Colombia que buscó bajo el Gobierno Gaviria insertarse en el proceso de la globalización, a través de la apertura económica, específicamente la privatización de las empresas, el achicamiento del estado, la estabilidad monetaria, abrir totalmente los mercados en las zonas de frontera, reducir impuestos, eliminar aranceles, dar paso al libre comercio…,” hecho que genero posiciones encontradas dada que este proceso se presento de manera muy acelerada, comprometiendo los sectores productivos del país y el capital de las pequeñas y medianas empresas. Este panorama nacional no fue distinto en el Caribe colombiano, donde las ya marcadas desigualdades de desarrollo se hacían cada vez, más evidentes al interior de las subregiones del país.
Sin una política exterior clara a mediano y largo plazo Colombia pone al descubierto sus debilidades y fortalezas, los acuerdos comerciales de mayor o menor escala ya sea con los países vecinos, EE.UU, entre otros; han sido el común denominador de los últimos años. Por lo que as diferentes zonas del país se ven enfrentadas a una economía organizada y regulada por la mano invisible las organizaciones que manejan el poder económico y cuyo Estado pone en bandeja de plata sus bienes, sin importar los daños causados a la clase trabajadora, muchos sectores de la pequeña y mediana empresa absorbidos por grandes multinacionales y firmas de renombre en el orden nacional.
Bajo esas consideraciones cabe destacar que el “Caribe colombiano presenta muchas características que lo hacen distinto en todo el sentido del resto de regiones del país, por su diversidad cultural, demográfica, geográfica, y de desarrollo económico”, y como aspecto interesante y complejo esta diversidad se hace visible ante unos procesos de mundialización económica que la colocaron entre la espada y la pared, al verse sumergida en una nueva forma de funcionamiento de país (cada vez más centralista) que la expuso al mundo de por sí con desventajas frente a otras regiones del país.
Estas diferencias importantes que presenta la Región Caribe en sí misma, se convierten en un elemento clave para entender como los procesos de globalización se pueden traducir en oportunidades, sacando provecho a los contrastes que se presentan al interior de la región; las ciudades principales: Barranquilla, Santa Marta y Cartagena son las que de una u otra manera han liderado procesos de liderazgo regional en todos los aspectos: acceso al sector educativo, formación técnica y profesional, infraestructura, servicios públicos, industria, comercio, malla vial y articulación con los procesos de globalización económica, sin embargo, el primer aspecto a destacar es que históricamente han vendido trabajando de manera aislada.
Para ir entrando de forma concreta en materia el primer punto a destacar es Enfatizar aparato productivo.
Desigualdad en los ingresos.
Segundo la necesidad de establecer lazos de Cooperación perse la variedad de actividades económicas que se presentan en ella, que en los últimos años viene con avances importantes en materia portuaria, de vías, infraestructura, diversidad de productos, pero que aún requieren de tecnología de punta, como mayor mano de obra calificada, que le permita ser realmente competitivo, el resto de ciudades intermedias como Rio hacha, Valledupar, Sincelejo, muestran un interés por tomar liderazgo en la región sin embargo su propia
La globalización en el Caribe colombiano, pues considero que como región apenas se están dando procesos que den evidencia de estar inserta en un mundo y sociedad globalizada, sin embargo, esa disparidad que mencionaba inicialmente puede convertirse en la oportunidad para dar sentido a las dinámicas locales y regionales las cuales propenden a las iniciativas locales están orientadas a reparar contextos complejos, problemas y específicos de. Pues, si bien pudiese pensarse que las actividades de desarrollo lo local, no generan un impacto a gran escala, digamos que en términos de necesidades básicas satisfechas los resultados serían distintos.
En este maremágnum de cambios acelerados, hablar de sociedad civil organizada y que genere espacios alternativos en este contexto es “ambicioso” y lo digo de esta manera porque en la costa norte colombiana aspectos como la corrupción, la falta de reconocimiento y solidaridad entre sus 8 departamentos y la apatía de un número importante de hombres y mujeres, dejan en evidencia que hay un camino largo por recorrer, partiendo del reconocimiento de iguales en la multiculturalidad y diversidad.
De otro lado, sin ánimo de ser pesimista hay que mencionar, que hay nacientes organizaciones locales que poco a poco han generado sus propios espacios de participación en forma independiente, en temas específicos algunos de ellos relacionados con la defensa de las minorías étnicas. Negritudes en Bolívar, pueblos indígenas en la Guajira, costumbres y tradiciones Barranquilla, Montería, Mompox, Santa Marta, que están liderando procesos en escenarios locales pero que deben madurar si desean tener mayor incidencia en la población y evolucionar mas allá de las efervescencias del momento para ir consolidando procesos que perduren en el tiempo.
Ahora bien, precisar una visión del Caribe colombiano en medio del proceso de globalización y el papel que juega y puede desempeñar la Sociedad Civil frente a la liberalización económica global, es como transitar en un laberinto que, sin duda, puede resultar retador dado que el Caribe aun se mueve bajo la gran influencia de un gobierno central, que responde a un mercado internacional y, que históricamente ha tratado a todas las regiones del país bajo la misma perspectivas; puede resultar curioso establecer la manera como se desgastan las posiciones de los diferentes actores sociales, como se nota un esfuerzo de algunos sectores por defender su paquete de intereses particulares y como aprovecharse quizás de la cultura dejar ser, dejar pasar, propios de esta región.
Aun de las bondades otorgadas por la carta magna, el Caribe y su gran riqueza natural, su multiculturalidad, el sin numero de actividades económicas que se dan al interior de ella, es menester mencionar que enfrenta problemas serios en muchos de sus municipios, como por ejemplo: la falta de agua potable, saneamiento básico, acceso a la educación superior, cualificación de mano de obra, energía eléctrica a costos elevados, Impacto ambiental de gran escala con la explotación de sus recursos entre otros… y, cuyos beneficios no son coherentes con todo lo que se aporta desde las diferentes subregiones, lo que no obedece exclusivamente a la falta de sentido de pertenecía del nivel central, sino por el contrario del tipo de dirigentes y gobernantes propios de la región muchos de ellos carentes de visión a mediano y largo plazo, que defiendan y protejan las tesoros que aun subyacen en esta parte del territorio nacional.
De la mano a estos acontecimientos cabe señalar, la ausencia de desarrollo tecnológico de punta (robótica, informática, telecomunicaciones, genética, electrónica, espacial, nuclear, bio-industrial) indicadores que incluso en el país son débiles, aunque se vienen dando ciertos avances pero, que distan mucho de ser realmente competitivos con el devastador mercado internacional. Pretender mejorar exige aumentar el nivel de inversión, y con la actual distribución desigual en el manejo de los recursos del Estado, la opción estaría encaminada a establecer esfuerzos que combinen la inversión privada, recursos
...