El Fracaso Escolar

Introducción

El presente ensayo, hace mención a los problemas del fracaso escolar, que encontramos todos los días en las aulas de nuestras escuelas y colegios, donde se analizara un poco sobre la falla por parte de los docentes en las aulas al dejar de lado un poco la investigación de los expedientes de los estudiantes y también en gran medida el abandono que sufren los estudiantes por parte de sus padres de familia, y de los cuales con el paso del tiempo han venido a creer que la educación de sus hijos es cien por ciento responsabilidad del cuerpo docentes de nuestras escuelas y colegios.

El fracaso escolar.

Como docentes decimos muchas veces que el fracaso escolar, es culpa únicamente de los estudiantes, porque el estudiante no viene a clases, se escapa, se va con la novia o con los compañeros hacia algún lugar, pero que tanta responsabilidad tendremos los docentes en que esos estudiantes fracasen en su etapa o vida de estudiantes. Muchas veces como educadores cometemos el grave error de no realizar diagnósticos a nuestros estudiantes cuando iniciamos un nuevo periodo educativo, esto principalmente en secundaria, o los realizamos pero enfocados principalmente en nuestras áreas de enseñanza, tal vez por aquí podemos empezar a provocar uno de los primeros errores al preocuparnos únicamente por nuestra área de trabajo y dejamos de lado un poco o más, el área de aprendizaje, es decir como aprenden nuestros dicentes, que se les dificulta a la hora de llegar y estar en el salón de clases escuchando al docente.

Pocas veces sacamos unos minutos para analizar o pensar sobre la vida que llevan nuestros estudiantes, como educadores algunas veces se nos olvida que nuestros pupilos tienen hoy en día, en este mundo globalizado los mismos problemas que tenemos las personas adultas, “monetarios, familiares, psicológicos”, entre muchos otros, se nos olvida que aunque sean niños o jóvenes muchas veces arrastran consigo los problemas que se encuentran dentro de sus hogares, sea cuales fueran esos problemas, a los educadores como profesionales que desempeñamos un oficio o labor, se nos aclara en ciertas ocasiones que si tenemos problemas de cualquier índole, estos debemos dejarlos en la entrada del colegio, que usted como profesor debe llegar a impartir sus clases como si nada le afectara, pero que mentira, porque cuesta mucho dejar los problemas a veces de lado cuando estamos trabajando, no es que no se puedan manejar cuando estamos trabajando, pero no es cierto que usted llegue a su colegio a dar sus lecciones y pueda decir ah, aquí me cambio el chip emocional, y dejo el de los problemas en el casillero, y aquí lo interesante es que se supone que los educadores somos profesionales y debemos de ser capaces de manejar nuestros asuntos personales, pero muchas veces se nos complica, y lo más interesante, es que cuando nuestros estudiantes vienen con los mismos problemas les exigimos que deben dejarlos afuera del aula, porque si no, se verán afectados en su desempeño escolar, llámese así, al trabajo cotidiano o exámenes, entre otros. En ocasiones con las cargas académicas en nuestros hombros se nos olvida o nos hacemos los olvidados, se tomar unos minutos para revisar los expedientes de nuestros estudiantes, y ver si dentro del grupo de alumnos a los que enseño, hay alguno con problemas familiares, psicológicos o de aprendizaje, entonces desde esta perspectiva fallamos en nuestra labor como educadores, ya que dentro del aula podemos tener jóvenes con problemas de aprendizaje, pero por falta de ese algo, no nos tomamos el debido tiempo de analizar expedientes, adecuar

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