El Lenguaje Como Hecho Capital
angeld479 de Junio de 2015
6.457 Palabras (26 Páginas)246 Visitas
EL LENGUAJE COMO HECHO CAPITAL
La lengua (y la escritura) es el vehículo de la mayor parte de interacciones que ocurren en nuestra vida social. Por ello es hacedora, instrumento de comunicación y recurso implícito y/o explícito de las relaciones sociales, y como tal, también del Capital social.
En un colectivo fuertemente cohesivo, en el sentido de gran intensidad de relaciones fuertes internas al mismo en un ámbito dado de la vida social, se puede suponer que la lengua de uso y referencia en dicho ámbito es idéntica en otros ámbitos si el mismo grupo permanece también cohesivo en ellos. Visto a la inversa, el hecho de que en un colectivo se den y usen dos o más lenguas diferentes, desconocidas o con competencias limitadas por partes de dicho colectivo, no facilita la cohesión global del grupo y sí la formación de grupos cohesivos por comunidades lingüísticas. En el caso de la integración, esto es, de relaciones de un colectivo con otros colectivos, identificados como diferentes a través de otros rasgos que no la lengua, se puede suponer que la existencia de una misma lengua de uso y referencia es un mecanismo facilitador, aunque no determinante, de la integración del colectivo en la totalidad de dichos colectivos.
Lo que afirma y trata de explorar este articulo, para distintos colectivos en Catalunya, es por un lado, que la lengua de un colectivo puede ser un factor de homofilia que facilite tanto la cohesión interna como la integración con otros colectivos con la misma lengua. Y por otro lado, que el uso de distintas lenguas no facilita dicha integración en y con los colectivos identificados por otras características.
REVOLUCION LINGÜÍSTICA
Se cree que a comienzos del siglo XIX se inicio una autentica revolución, debido a que las investigaciones lingüísticas se aproximaban a la problemática de las ciencias naturales. Su primera fase duró hasta 1916 y la segunda hasta 1957, época que se caracterizó por la clasificación de elementos tornados de la observación directa y por que el investigador, de acuerdo con las modernas teorías de la ciencia, se intereso en la construcción de modelos de funcionamiento y predicción.
QUE ES LA GRAMATICA
Se denomina gramática a la ciencia que tiene como objeto de estudio a los componentes de una lengua y sus combinaciones. El concepto halla su origen en el término en latín grammatĭca y hace referencia, por otra parte, al arte de dominar una lengua de modo correcto, tanto desde el habla como con la escritura.
La gramática, por lo tanto, se puede definir como el grupo de principios, reglas y preceptos que rigen el empleo de un lenguaje en particular (al respecto, hay que decir que cada lenguaje posee su propia gramática). Como ciencia, está contemplada como parte de la lingüística.
DEFINICION: PÁLABRA Y CLASIFICACION
En gramática tradicional, una palabra es cada uno de los segmentos limitados por delimitadores en la cadena hablada o escrita, que puede aparecer en otras posiciones y que está dotado de una función.
Lingüísticamente, el concepto de palabra es mucho más problemático de lo que la definición anterior sugiere. En efecto, determinar qué constituye fonéticamente o morfosintácticamente una palabra es un problema abierto; así, por ejemplo, junto a los morfemas ligados y las palabras léxicas existen los clíticos cuyo estatus de palabra es discutido. En la cadena hablada ordinariamente no existen pausas y la segmentación de palabras depende de factores prosódicos difíciles de precisar. La rama de la lingüística que estudia la composición y estructura interna de las palabras es la morfología.
El término palabra proviene del latín parabola y expresa uno de los elementos más imprescindibles en cualquier lenguaje; se trata de un fragmento funcional de una expresión, delimitado por pausas y acentos. La combinación de las palabras y sus significados permite formar frases u oraciones y la suma de las diferentes palabras en una expresión determinada, dará como resultado un significado propio y específico.
Dentro de la gramática, las palabras pueden recibir numerosas clasificaciones: de acuerdo al uso que se haga de ellas en una oración (verbos, sustantivos, adjetivos, adverbios, etc), al número de sílabas que presentan (monosílabas, bisílabas, trisílabas y polisílabas) o a su acentuación (agudas, graves y esdrújulas). Cada una de ellas cumple una función determinada de acuerdo al contexto en el que sea utilizada. Algunos ejemplos de oraciones donde aparece el término puede ser: “La maestra me pidió tres ejemplos de palabras que comiencen con la letra h”, “Murciélago es una palabra esdrújula”, “No entiendo qué palabra has escrito aquí”.
SUSTANTIVOS Y ADJETIVOS
Los sustantivos son palabras cuyos referentes son clases de entidades fijas (a diferencia de los pronombres cuyos referentes son contextuales), no estados de hechos o relaciones gramaticales. Los pronombres personales en cada contexto tienen un referente pero este cambia de contexto a contexto ("yo" no tiene referente fijo sino que depende de quien habla), por su parte los verbos designan estados de hechos, procesos o relaciones entre entidades, mientras que las preposiciones generalmente indican relaciones abstractas. Sintácticamente los sustantivos funcionan como núcleos de sintagma nominal, es decir, como argumentos del verbo o complementos del nombre.
En español, al igual que en las demás lenguas romances, los sustantivos son variables en género y número, mientras que en otras lenguas, el chino por ejemplo, los sustantivos son invariantes. La mayoría de las lenguas conocidas distinguen sistemáticamente entre sustantivos y verbos, teniendo propiedades formales diferentes. Sin embargo, esta distinción tampoco es universal, ya que algunas lenguas como el náhuatl o lenguas salish como el lummi o el kalispel no parecen distinguir consistentemente entre ambas categorías y las formas que funcionan como sustantivo también aceptan flexión verbal.
El adjetivo (del latín adiectīvus,1 "que se agrega") es una parte de la oración o clase de palabra que complementa a un sustantivo para calificarlo; expresa características o propiedades atribuidas a un sustantivo, ya sean concretas (el libro verde) o abstractas (el libro difícil). Estos adjetivos acompañan al sustantivo (libro) y cumplen la función de especificar o resaltar alguna de sus características y se dice que lo determinan, pues, al añadir un adjetivo ya no se habla de cualquier libro, sino precisamente de un libro verde. El adjetivo suele utilizarse para describir al sustantivo.
Por significado, señala una cualidad atribuida a un sustantivo, bien abstracta (cognoscible por la mente, como en "libro difícil"), bien concreta ("perceptible por los sentidos, como en "libro verde").
Clasificación por género
Aproximadamente un 20 % de las lenguas del mundo tiene distinción de género en el sustantivo, lo cual significa que los sustantivos en clases nominales o géneros (que pueden ser clases formales o clases semánticamente motivadas). En las lenguas indoeuropeas existen generalmente dos o tres géneros gramaticales estrictos (masculino, femenino y a veces también neutro), en las lenguas semíticas lo común es distinguir entre dos géneros (masculino/femenino). Paralelamente algunas lenguas como el inglés además de género, reflejado sólo en la substitución pronominal, los sustantivos pueden clasificarse en contables e incontables. Otras lenguas distinguen un gran número de géneros o clases nominales como las lenguas bantúes, y en el otro extremo el chino o las lenguas urálicas y altaicas no distinguen género.
Género y sexo
Es importante recordar la diferencia que existe entre el género gramatical y el sexo (género semántico): el género es un rasgo gramatical de la palabra y el sexo (género semántico) es un rasgo biológico de los seres vivos a los que hace referencia algunos sustantivos. Normalmente el género gramatical concuerda con el género semántico cuando se habla de los seres vivos, pero no cuando se trata de objetos inanimados o abstractos. Ejemplo: soltero es un sustantivo de género gramatical masculino, que además, hace referencia a un ser vivo de sexo masculino (género semántico masculino); luz es un sustantivo de género gramatical femenino, el cual por ser inanimado (sucede lo mismo con los seres, objetos y conceptos abstractos) carece de sexo (género semántico nulo).
Puede darse el caso de que no haya correspondencia entre ambos tipos de género, como en las palabras del idioma alemán Mädchen ("muchacha") y Fräulein ("señorita"), que son de género neutro.
Género del nombre en castellano
Según el género, en castellano, los sustantivos se clasifican en:
1. Sustantivos masculinos: El género masculino de un nombre frecuentemente lleva el morfema de género –o al final de la forma de singular (libro, niño, sombrero), aunque existen algunas excepciones ya que palabras que acaban en –o son femeninas como la foto(grafía), la mano, la moto(cicleta). También existen nombres masculinos acabados en consonante alveolar (árbol, ataúd, alias, armazón, ...). La mejor prueba para determinar el género de cualquier sustantivo es comprobar si la palabra requiere un artículo masculino (el, un, etc.). Por lo demás, los días de la semana, los meses del año, los puntos cardinales y los números son masculinos.
2. Sustantivos femeninos: El género femenino de un sustantivo se determina añadiendo el morfema de género –a (niña, vaca, mesa, ventana, ...). Anteponiendo un artículo femenino (la, una,
...