El Maquillaje

LA OTRA CARA DE LA MUJER

Por Sonia Meneses Ramírez

El maquillaje existe desde el antiguo Egipto. Antiguamente se utilizaba para diferenciar las clases sociales, ahora desde la mujer más pobre hasta la más rica utilizan el maquillaje. Aunque sí hay algo que las diferencia y es la forma de aplicarlo sobre su rostro. Todas las mujeres son tan distintas que hasta para el maquillaje tienen gustos diferentes, a algunas les gusta aplicarlo suave, a otras muy pronunciado, algunas se aplican poquito y otras se aplican cuanta cosa encuentran.

El maquillaje ha evolucionado la imagen de la mujer dándole un toque de brillo a la belleza de esta. Hoy en día existe cualquier cantidad de productos y marcas de maquillaje, todos con diferentes funciones que calman las necesidades de cada mujer. Estos productos que son utilizados en diferentes partes del rostro ayudan a disminuir las imperfecciones y resaltar las facciones más bellas de la mujer.

Las mujeres adoran al maquillaje más que a su pareja porque este puede hacer resaltar sus puntos fuertes y disminuir los débiles, mientras que su compañero no lograría esto ni aunque lo intentara.

Dicen que no hay mujer fea sino mal arreglada, y es la verdad. Hoy en día con todo lo que se han inventado “los cerebritos” para que las mujeres se apliquen se puede decir que el maquillaje es la otra cara de la mujer.

Las mujeres se preocupan por verse cada día mejor y el maquillaje se ha convertido en el mejor amigo para salir ya se de conquista o de shopping.

Las mujeres desde jóvenes se han acostumbrado al maquillaje ya que este cumple una función muy importante en la imagen, pero no todo es color de rosa. Utilizar el maquillaje desde tan temprana edad puede hacer envejecer rápido si no sabes cómo cuidar debidamente la piel. Dicen los expertos que se debe limpiar el rostro con productos especiales y de buena calidad – cabe aclarar – cada día al final del día y realizar faciales frecuentemente para eliminar impurezas. También recomiendan tener una buena higiene con los cepillos y esfuminas con los que se aplica el maquillaje, y revisar el vencimiento de este.

La mayoría de los maquillajes contienen ingredientes tóxicos como el bromo, los colorantes, el aluminio, el mercurio, el dionaxo, el fenol, y fenil, estos y muchos más son productos tóxicos para el cuerpo. Estos pueden ocasionar problemas en la piel como irritaciones, acné, dermatitis e hinchazones entre otras. La mayoría de las mujeres cuando compran su maquillaje no se fijan en los ingredientes que estos tienen, muchas ni se imaginan que dichos ingredientes son utilizados de otras maneras como por ejemplo, para el mantenimiento de los motores de los carros, disolventes inorgánicos, aplicaciones en pinturas con base de aceite o agua, entre otros. Algunos de estos componentes tóxicos son obtenidos al disecar animales y otros derivados del petróleo. Y todo esto es aplicado sobre el cuerpo, porque no solo están presentes en el maquillaje sino también en cremas, lociones, shampo, talcos, exfoliantes, etc. Así que mujeres y hombres – porque no falta el hombre que se maquille – deben tener cuidado con lo que se aplican, porque como dice el dicho “lo barato sale caro” y es mejor prevenir que lamentar.

Sin embargo hay mujeres para quien el maquillaje no solo es secundario sino irrelevante ya que este por mejor aplicado que esté no podrá ocultar el verdadero carácter de una mujer. Para estas mujeres cristianas la belleza no consiste en su atavío externo sino en el interior, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de gran estima delante de los ojos de Dios (Biblia, 1 Pedro 3:3). Aunque la belleza haya sido el tema de gran importancia para la humanidad, pues hay que tener en cuenta que todos siempre estamos tratando

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