El Principito

El libro trata un hombre que era aviador y que en uno de sus viajes en el desierto del Sahara se le descompuso su avión y como no llevaba pasajeros, ni a nadie que le pudiera ayudar decidió intentar arreglarlo por si mismo.

Un día mientras estaba dormido un jovencito lo despertó pidiéndole que le dibujara un corderito, pero el había decidido no dibujar desde que tenia 6 años y le llamaba la atención dibujar boas comiéndose un elefante, pero los adultos de decían que debía ocupar su tiempo en otras cosas así que nunca fue un buen dibujante pero el jovencito insistía en que quería un corderito y saco una hoja y un lápiz y empezó a dibujar pero el principito no quedaba conforme con los dibujos y cuando el hombre se desespero dibujo una caja con unos pequeños orificios y le dijo que adentro de la caja estaba el corderito que el quería y el principito quedo muy conforme y muy feliz con su cordero. Después le pregunto que si los corderitos comían hierbas para lo que el hombre contesto que los corderitos comían todo lo que encontraban y el principito le conto sobre su planeta que era un planeta muy pequeño pero que ahí había semillas de todas y que unas eran buenas y otras eran malas y que el se encargaba de quitar las semillas malas antes de que fuera muy

tarde. Le pregunto también si el cordero podía comerse los baobabs que eran unos arboles muy grandes y como su planeta era muy pequeño pues no era bueno que esos arboles crecieran ahí ya que con las raíces de esos enormes arboles podían hacer que el planeta desapareciera. Al principito le gustaban mucho las puestas de sol y cuando se sentía triste contemplaba las puestas de sol y le platico que un día vio cuarenta y tres veces una puesta de sol.

Al quinto día el principito le pregunto de nuevo sobre el cordero si también comían flores ya que tenia una flor en su planeta ala que el cuidaba mucho ya que era un flor única bueno eso le hizo pensar esa flor ya sabia que era muy hermosa y por eso era vanidosa y un poco orgullosa pero el principito se encargaba de cuidarla porque era única en su planeta y le gustaba mucho.

Un día el principito decidió salir de su planeta pero antes de esto se encargo de arreglar su planeta en el que había tres volcanes, dos estaban en actividad y le eran muy útiles para calentar el desayuno y el otro que decía que algún día podría volver a tener actividad. Los volcanes le llegaban a las rodillas, también se encargaba de de arrancar los brotes del baobabs. Y después de eso fue a regar a la flor se despidió de ella con ganas de

llorar pero antes de irse la flor le dijo que lo quería mucho y le dijo que quería que fuera feliz.

Después que salió de su planeta se encontró en una región de varios asteroides por lo que decidió visitarlos para ocuparse e instruirse en algo.

En el primer asteroide habitaba un rey que vestía de purpura y armiño, y estaba sentado en su trono. Quien feliz en cuanto vio al principito dijo que tenía un súbdito. El principito asombrado de que el rey le dijera súbdito si nunca lo había visto. Pero el rey estaba muy orgulloso de tener un súbdito. Pero para el rey todos los hombres eran súbditos. El rey tartamudeaba un poco y parecía que estaba molesto. Pues le daba mucha importancia a que respetaran su autoridad. Era un monarca absoluto pero como era muy bueno daba siempre órdenes nobles. El rey trato de que el principito se quedara ahí para que tuviera aunque sea una persona bajo sus órdenes pero el principito se negó y saliendo de ese planeta dijo si mismo las personas mayores son muy extrañas.

El segundo planeta lo habitaba un vanidoso. Para el vanidoso todos los hombres son sus admiradores. El vanidoso quería que el principito se queda ahí para que lo admirara pero el principito no sabia que era admirar y el vanidoso le dijo que era reconocer que el era

el hombre mas guapo, el mejor vestido, el mas rico y el mas inteligente del planeta. El principito también se fue de ese planeta volviéndose a decir a si mismo decididamente las personas mayores son muy extrañas.

En el planeta siguiente lo habitaba un bebedor, esta visita fue muy corta puesto que el principito se sentía melancólico al ver al bebedor, ya que el bebedor tomaba para olvidar, olvidar que siente vergüenza, a olvidar que sentía vergüenza de beber. Y el principito se retiro de ahí. Repitiéndose de nuevo no existe la menor duda de que las personas mayores son muy raras.

En el cuarto planeta lo ocupaba un hombre de negocios que lo único que hacia era contar las estrellas decía que todas las estrellas eran de el ya que era el único que se había tomado la molestia de contarlas y como nadie decía que eran de su propiedad pues el decía que eran de el. El principito decía que el era útil para las cosas que el tenia para los tres volcanes y la flor y el no le era útil a las estrellas. El principito salió también de ahí y se volvió a repetir a si mismo que las personas mayores, decididamente, son extraordinarias.

El quinto planeta lo habitaba un farolero con un farol. El principito no sabía para que sirviera en el cielo y en un planeta sin más

habitantes un farol y un farolero, pero el principito pensaba

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