El Trabajo Del Historiador

El trabajo del historiador

Rivera Zavala Javier Alejandro Grupo 622 Teoría de la historia II

El historiador no es un simple narrador, no es su labor la de hacer un mero relato, recuento y posicionamiento de los sucesos históricos, no es tampoco un novelista que hace uso de la imaginación parra llenar los vacios de la “trama” de una obra construida en base a su interpretación de los sucesos históricos por el mero placer que causa el escribir y no es que el historiador no disfrute de su labor o que no pueda este ser a la vez un novelista, pero ciertamente esto no queda estipulado en ese preciso orden, entonces ¿Cuál es el trabajo del historiador?, la respuesta es un tanto amplia pues involucra una serie de obligaciones que el historiador acarrea en el momento de asumir tal titulo, procederemos pues a analizar cuales son estas.

En primer instancia el historiador debe de hacerse de fuentes, en primer instancia las fuentes más practicas resultan ser los textos, sin embargo ciertamente estos pueden no encontrarse o bien puede que estos sean poco fiables, por consecuente el historiador tiene la obligación de buscar otras fuentes respecto al fenómeno a analizar, una vez tomadas todas las fuentes posibles que deben preferentemente provenir de uno y otro lado por decirlo de alguna forma, debe de ejercer una labor depuradora, en primer instancia hacer uso de sus conocimientos en otras ramas de las ciencias para ver que tan fiables resultan sus fuentes, después debe de confrontar las fuentes restantes para generar un consenso aprobatorio, inclusive debe de generar un consenso opositor, es decir encontrar en que puntos coinciden sus fuentes y agruparlos así como en que puntos difieren.

Sin embargo en caso de que el historiador no cuente con fuentes directas, es aquí cuando debe hacer uso de sus capacidades de análisis e inclusive un tanto de su imaginación no para simple y llanamente rellenar los vacios que pueda encontrarse dentro de su investigación, sino para hallar una justificación coherente a como a partir de un suceso se desencadenaron toda una serie de estos mismos que llevaron a la “aparición” de otro suceso de relevancia. Como se dijo antes, no se trata de hacer del historiador un novelista o cuentista según sea el caso, sino que en base al entendimiento del “clima histórico” en el que se desarrollo un suceso y bajo el entendido de la influencia que recibe por parte de su medio presente, encuentre una conexión entre los sucesos que conforman el proceso histórico a estudiar.

El historiador no debe ser un mero cronista o coleccionista de hechos, pues el simple relato sirve bastante bien para llenar papel (o bien espacio en un dispositivo de almacenamiento) y para jactarse de su magnánimas, en caso de que lo sean, habilidades de redacción, pero no sirve para el análisis y construcción

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