El Transporte En Queretaro

El transporte público en Querétaro: una necesidad apremiante

Rodrigo Chávez Fierro

Los queretanos vivimos una jornada electoral más en la historia de la entidad.

Corresponderá a cada uno realizar el análisis sobre el proceso y los resultados

obtenidos. Ahora los ciudadanos tendremos que velar por el cumplimiento de

las promesas electorales de los candidatos que fueron favorecidos con el voto

popular.

Sin embargo, cabe destacar que ninguno de los partidos políticos incluyó

como parte de su plataforma electoral el mejoramiento del transporte público

en el Estado y las menciones que los candidatos hicieron durante sus

campañas sobre este tema fueron someras y escuetas.

Por mucho que he tratado de entender cuál ha sido el motivo de la falta de

inversión en infraestructura del transporte público, sigo sin encontrar la razón

que origine el descuido de los gobernantes en esta materia. Con la existencia

de un transporte público de calidad ganan todos: gana la gente de escasos

recursos, ya que tendrá un medio de transporte que le permita desplazarse a

cualquier punto de la ciudad de forma rápida, cómoda y segura; se benefician

las personas de clase media, que tendrían la libertad de elegir su medio de

transporte, ya sea usando el automóvil o el transporte público; la gente de

dinero vería reducido el tráfico considerablemente; el gobierno mejoraría

ineludible la infraestructura de la ciudad; y por supuesto, ganaríamos todos al

elevar la calidad de vida de nuestro Estado.

Bajo esta tesitura, expongo aquí una serie de cambios al transporte público en

Querétaro que apuntalaría sin duda el mejoramiento de la sociedad. Algunas

de ellas requieren de una fuerte inversión de capital y otras más de

modificaciones a ciertos ordenamientos jurídicos; pero también varias de ellas

sólo necesitan la voluntad del gobierno y de los llamados concesionarios del

transporte público.

Colocación de paraderos

En la ciudad de Querétaro, es paradigmático el cruce de las avenidas Zaragoza

y 5 de febrero. Ahí, justo a las afueras del IMSS, se ha convertido en el lugar

por el que pasan la mayoría de las rutas del transporte público. Uno puede

llegar a contar hasta treinta unidades en un pequeño lapso de tiempo.

Precisamente, donde más afluencia de camiones existe, no se cuenta con un

paradero que permita a los usuarios protegerse de las inclemencias del tiempo.

A pesar de ser una obra cuyo costo de construcción es ínfimo, su recuperación

sería en un breve lapso de tiempo ya que la venta de publicidad en ese punto

será muy cotizada. Otro ejemplo sobre este fenómeno es el que se da en

Avenida Constituyentes afuera de la delegación de la Secretaría de

Comunicaciones y Transportes, donde a pesar de la cantidad de camiones que

se detienen en ese lugar, no existe paradero alguno como en el caso arriba

mencionado.

Organización de paradas escalonadas

Una de las pocas medidas tomadas por la actual administración fue la

colocación de grandes botes naranjas para delimitar los lugares en donde los

usuarios podrán subir a los camiones o descender de los mismos. Dicha

medida, lejos de ayudar al mejoramiento del transporte público, ha vuelto más

tardado el desplazamiento en este sistema ya que pueden pasar varios minutos

desde que un camión entra y sale de estas “zonas”; y peor aún, en ocasiones

los choferes deciden no detenerse en dichos puntos con la finalidad de evitar

perder tanto tiempo, con lo que el usuario queda sin la oportunidad de abordar

su camión.

Como una medida para evitar este embudo, se podría concretar que la mitad

de los camiones realicen sus detenciones en un punto determinado y los

restantes lo hagan, digamos, quinientos metros más adelante. Será necesario

indicar a la ciudadanía cuáles son las rutas que subirán pasaje en ese punto,

prohibiendo que el resto lo hagan en las paradas que no están indicadas para

ellos.

Delimitación de carriles exclusivos

Con esta medida se daría una mayor agilidad al transporte público ya que no

estaría sujeto al tráfico que se ha visto incrementado en nuestra entidad. La

delimitación de carriles exclusivos para el transporte público ha mostrado

tener gran efectividad en la ciudad de México al paso del Metrobus.

Conocer las rutas existentes en la ciudad

Como medida primordial para tener conocimiento con mayor facilidad y

rapidez el trazo de las rutas existentes en la ciudad será necesario colocar un

mapa con esta información en todos y cada uno de los paraderos de la ciudad

para brindarle al usuario la oportunidad de elegir la ruta que lo lleve a su

destino. Además de terminar con las confusiones al momento de abordar un

camión, se evitará marcar los vidrios con el clásico lustrador de calzado

señalando los puntos por los que pasará la ruta.

Creación de un software que indique al usuario el lugar más

cercano para abordar el camión, las rutas disponibles para llegar a

su destino, el tiempo estimado del recorrido, el costo del viaje y los

trasbordos a realizar

Este software permitirá al usuario conocer, antes de iniciar su recorrido, el

tiempo que le tomará llegar a su destino y todos los pormenores del viaje. La

consulta, que será gratuita, se realizará a través de una página de internet o

llamando a un número 01-800 donde se exponga toda esta información, misma

que agilizaría el funcionamiento del servicio. Como muestra de este proceso,

se puede consultar la página del sistema de transporte público de la ciudad de

Vancouver, B.C. Canadá (www.translink.ca)

La creación de un pase mensual y tarjetas prepagadas que agilicen

el ascenso del pasaje

La función del conductor del camión debe ser únicamente conducir y procurar

un ambiente confortable y seguro dentro de la unidad a su cargo, no así el de

cobrar por el uso del sistema de transporte público. Para solucionar esta

cuestión, será necesaria la creación de pases mensuales que sirvan para

abordar en cualquier momento el transporte público, o bien el sistema de

tarjetas prepagadas que le den al usuario la oportunidad de transportarse por

un lapso determinado de tiempo, por ejemplo: noventa minutos, tiempo

suficiente para llegar a cualquier punto de la ciudad. A esto habrá que añadir

una máquina dentro de cada unidad del transporte público que realice el cobro

del pasaje sin necesidad que el chofer se aboque a dichas tareas.

La organización del transporte público en una sola concesión o bien

que el Estado recupere la organización y funcionamiento del

transporte público

Es claro, por lo menos en el Estado de Querétaro, que la concesión del

transporte público no ha funcionado y deja mucho que desear. La creación

hace unos días de la Operadora Queretana de Prepago se puede ver como un

pequeño avance para la realización de estas propuestas, sin embargo, no se

han señalado fechas exactas del inicio del funcionamiento de esta empresa que

pretende congregar a las ocho concesiones existentes en una sola.

Sin embargo, considero que para un correcto funcionamiento del transporte

público, el Estado deberá de recuperar su organización. Esta medida puede ser

posible a través del retiro de las concesiones, pues es claro que no se ha

cumplido con los objetivos bajo los cuales fueron otorgadas; o bien, a través

de la expropiación de las mismas, cuya causa de utilidad pública está

perfectamente expresada.

Capacitación a los choferes y otorgamiento de prestaciones y

buenos sueldos

Parte de los beneficios en caso que el Estado recupere el funcionamiento y

organización del transporte público sería la posibilidad de dotar a los choferes

de cierta autoridad para procurar una sana convivencia dentro del transporte

público y tener la capacidad para obligar a los usuarios, que no cumplan con

las normas de convivencia dentro del camión, a descender del camión.

Asimismo, imponer alguna multa o amonestación para aquellas personas que

sean sorprendidas dañando la unidad, así como solicitarles a los usuarios que

concedan los asientos respectivos cuando una persona con capacidades

diferentes, adultos mayores, mujeres embarazadas o con niños pequeños haga

uso del transporte público. Es necesario que el chofer sea una autoridad dentro

del camión, cuestión que es poco probable de realizar si el servicio se

encuentra concesionado a un particular.

Asimismo, es de gran importancia capacitar a los choferes para que brinden un

servicio de calidad, uniformarlos y en su momento procurarles la enseñanza

del idioma inglés con la finalidad de poder orientar al turismo que visite la

entidad. De igual forma, al asignarles un sueldo fijo a los choferes, con

independencia del número de personas que aborden el camión, no estarían

peleándose por “ganar” el pasaje para cumplir con la cuota respectiva que les

piden los concesionarios, que en muchos casos ocasiona accidentes en los que

se ven envueltas las unidades del transporte público.

Replanteamiento y creación de nuevas rutas de transporte público

Como comentábamos en el primer punto, la mayoría de las rutas existentes en

la ciudad pasan por la intersección de Av. Zaragoza y 5 de febrero, cuestión

que hace inoperante el sistema de transporte público. Llama la atención el

gran número de rutas que hacen prácticamente el mismo recorrido, cuestión

ilógica que sólo fomenta el tráfico y la desinformación sobre el correcto uso

del sistema de transporte público. Por lo que una nueva planeación de las rutas

es de necesidad apremiante. Al haber una sola concesión o siendo el Estado

quien ofrezca el servicio, no se estarían peleando los concesionarios por

recorrer las mejores rutas que les representan un mayor ingreso a costa de

generar tráfico, sino que con pocas unidades se podría atender la demanda

existente por la sociedad.

Otro punto a implementar es la organización del horario en el que se ofrezca el

servicio; por ejemplo, que en las horas en que se registre un mayor número de

usuarios existan más camiones que brinden el servicio y cuando la demanda

no sea tanta, deberán circular menos unidades del transporte público, lo que

reduce el tráfico y la contaminación.

Reducción del número de unidades de transporte público

En relación al punto anterior y como consecuencia de la duplicidad de rutas

que recorren el mismo trayecto, podemos ver cómo la mayoría de las unidades

del transporte público va, a los mucho, al 50% de su capacidad. Este exceso de

unidades considero que es uno de las principales causas del congestionamiento

vial que padecemos cada vez más en nuestra ciudad. De suyo, es insostenible

contar con tantas unidades y que sean utilizadas por tan pocos usuarios,

aunado a que con la finalidad de lograr ciertas ganancias a como dé lugar, los

concesionarios no dan mantenimiento a las unidades, pagan sueldos irrisorios

a los choferes que son contratados sin experiencia alguna y descuidan la

calidad del servicio, todo en perjuicio del usuario, quien tiene que padecer por

la desatención de las autoridades en este tema.

Renovación total de las unidades del transporte público

Y llegamos pues, al punto más importante, en el que se necesita una fuerte

inversión, pero que resulta esencial en el mejoramiento integral del transporte

público en Querétaro: contar con nuevas unidades de transporte público, que

permitan el fácil acceso a personas discapacitadas, adultos mayores, mujeres

embarazadas y personas con niños pequeños que vayan en carriolas. Es

condición necesaria que absolutamente todas las unidades del transporte

público cuenten con estos sistemas que permitan el uso de personas con

capacidades diferentes y no como se ha manejado hasta ahora con unos

cuantos camiones adaptados que cubren una pequeña parte de la ciudad.

Las condiciones en las que se encuentran las unidades del transporte público

son pésimas; buena parte de la culpa la tiene el usuario, pero también los

choferes y el concesionario. Dotarle a la sociedad de un servicio de transporte

público de calidad, se traduce en un mejoramiento en sus condiciones de vida,

en una posibilidad de desplazamiento más económica, segura y confiable. Los

beneficios en cuestión ambiental son altísimos.

Debemos tener un sistema de transporte público tan eficiente que no

dependamos del automóvil para movernos en la ciudad y terminar por

considerar el coche un artículo suntuario y no de necesidad apremiante. Como

dije en un principio, con un buen sistema de transporte público ganamos

todos.

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