El Valor De Educar
ingridfinol8 de Octubre de 2014
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EL ECLIPSE DE LA FAMILIA
1. Socialización primaria (familia) y secundaria (escuela y comunidad)
Los niños antes de ponerse en contacto con sus maestros ya han experimentado ampliamente la influencia educativa de su entorno familiar y de su medio social, que sigue siendo determinante, pero no decisivo durante su enseñanza primaria. Con la Socialización primaria el niño se convierte en un miembro más o menos estándar de la sociedad. La sociedad secundaria, en cambio, es la continuidad de la socialización del niño, la cual será más fructífera, porque cuenta con una base sólida sobre la cual asentar conocimientos y enseñanzas esta se realizara en las escuelas, con grupos de amigos, en el lugar de trabajo y demás contextos.
Desde esta misma perspectiva, en el contexto familiar aprenden de un modo bastante diferente a el aprendizaje escolar, ya que el clima familiar está inmerso en afectividad, es decir que el aprendizaje familiar tiene pues como trasfondo el más eficaz de los instrumento de coacción que es la amenaza de perder el cariño de los seres queridos. Por eso afirma Goethe; “dan más fuerza saberse amado que saberse fuerte: la certeza de amor, cuando existe, nos hace invulnerables”
- Educación familiar
La educación familiar funciona por vía del ejemplo y esta apoyadas por los gestos, humores compartidos, hábitos del corazón, chantajes afectivos junto a la recompensa de cariño y castigo distintos para cada cual. Por eso lo que se aprende en la familia tiene una indeleble fuerza persuasiva, que en los casos favorables sirven para el acrisolamiento de principios normalmente estimables que resistirán luego de tempestades de la vida.
En cualquier caso, este protagonismo para bien y para mal de la familia en la socialización primaria de los individuos atraviesa un indudable eclipse que lo constituye un serio problema para la escuela y los maestros. Señala Juan Carlos Tedesco: “los docentes perciben este fenómeno cotidianamente, y una de sus quejas más frecuentes es que los niños acceden a la escuela como núcleo básico de socialización insuficiente para encarar con éxito la tarea de aprendizaje” es decir que cuando la familia se ocupaba de la socialización la escuela se encargaba a enseñar.
2. Comportamiento moral
Desde el enfoque psicológico o si se prefiere estrictamente moral, Es muy importante el fanatismo por lo juvenil en los modelos contemporáneos de comportamiento. Lo joven, la moda joven, la despreocupación juvenil, el cuerpo ágil y hermoso eternamente joven a costa de cualesquiera sacrificios, dietas y remedios, la alegre camaradería juvenil… son los ideales de nuestra época. Cifran dice “quien no muere joven, merece morir”. El espíritu del tiempo asegura hoy que quien no es joven ya está muerto. Pero viejo se es enseguida: cada vez antes, aunque las arterias aún resistan la esclerosis, se conserve la piel lozana y el paso razonablemente elástico.
La madurez no es más que la aleación de experiencias, paciente escepticismo, moderación y sentido de la responsabilidad. La madurez lo es todo lo dijo rey Lear. En el terreno laboral, tampoco la experiencia tiene demasiado buena prensa, se prefiere el joven virgen de toda malicia y condicionamiento previo.
Se pueden aprender principios moralmente estimables o prejuicios, ambos muy difíciles luego de cambiar.
Pero hoy día la familia no cubre plenamente su papel socializador, y se demanda esa tarea al educador. ¿Por qué esta desgana?
- Causa sociológica: Cada vez hay menos mujeres, ancianos y criados, que eran antes quienes pasaban más tiempo con los niños.
- Causas psicológicas: El culto a lo joven nos priva de ideales senior. Quienes por cronología deberían aceptar la madurez, se apresuran a rechazarla con esforzados ejercicios de inmadurez. De ahí que la experiencia esté en franco desprestigio. El senior que se niega a serlo dice: - "Yo sigo pensando lo mismos que a los 17 años".
3. Rol de los padres
Pero para que una familia funcione educativamente es imprescindible que alguien en ella se resigne a ser adulto, este papel no puede decidirse por sorteo ni por una votación asamblearia. En el núcleo familiar se está observando la crisis de autoridad que es debido a la antipatía y recelo contra la posibilidad de ocuparse personalmente de ella en el ámbito familiar del que se es responsable. En su esencia, la palabra autoridad proviene del verbo latino ayudar a crecer.
Si los padres no cumplen con ayudar a crecer a sus niños con su autoridad amorosa y prepararse para ser adultos, serán las instituciones educativas quienes se vean en la obligación de imponerles el principio de la realidad, no con afecto sino con fuerza ya que este principio no es más la capacidad de restringir las propias apetencias en vistas a las de los demás, y aplazar o templar la satisfacción de algunos placeres inmediatos en vista al cumplimiento de los objetivos recomendables a largo plazo.
4. El miedo según Bettelheim
El principio de la realidad se origina del miedo, ya que esta es la primera reacción que produce de frente en el rostro nuestra finitud. El Eclesiastés asegura que el temor es el principio de sabiduría y con razón por que saber humano comienza con la certidumbre aterradora de la muerte y las limitaciones que esta frágil condición perecedera nos impone.
El objetivo de la educación es aprender a respetar, Pero no podemos abolir el miedo del comienzo de aprendizaje y es ese miedo primero controlado por la autoridad paternal. Bruno Bettelheim psicoanalista estudio la importancia del miedo en los cuentos de hadas infantiles, el describe “ya no podemos o queremos basar el aprendizaje académico en miedo. Sabemos que el miedo cobra un precio tremendo en forma de inhibición y rigidez. Pero el niño debe temer a algo si queremos que se aplique a la ardua tarea de aprender. Opino que, para que prosiga la educación, los niños tienen que haber aprendido a tener miedo a algo antes de entrar a la escuela. Si no se trata de miedo al condenarse o a ser encerrado en la leñera, entonces en estos tiempos más ilustrados tiene que ser, cuando el menos, miedo a perder el amor y el respeto a los padres y finalmente el miedo a perder el respeto a sí mismo.”
5. Eclipse actual
La familia tradicional encontramos que la autoridad radica en el padre, dibujada como una figura temible y amenazadora, y en muchos casos afectuosa y justa, es por ello que dentro del eclipse actual de la familia como unidad educativa, la figura del padre es la más eclipsadas de todas ya que es el papel más cuestionado en asumir. Pero no todos los motivos de eclipse de familia proviene de cambios de los adultos sino también hay que contar con la radical transformación del estatuto de los propios niños.
El agente que señalo Neil Postman fue la televisión, Existe un gran problema, la televisión, el problema no estriba en que la televisión no eduque lo suficiente, sino en que educa demasiado y con fuerza irresistible. La televisión ha terminado con ese progresivo desvelamiento de las realidades feroces e intensas de la vida humana, las verdades de la carne, y las verdades de la fuerza se hurtaban antes a las miradas infantiles cubriéndolas con un velo de recato o vergüenza que sólo se levantaba poco a poco.
6. Tarea actual de la escuela
La tarea de la escuela resulta así doblemente complicada, no solo radica en la sustitución de la socialización familiar sino en la competencia con la socialización televisiva, hipnótica y acrítica que están recibiendo constantemente sus pupilos. Y esta nueva situación educativa, multiplique las dificultades en el camino de los maestro.
La socialización familiar tendía a la perpetuación del perjuicio y a la esclerosis en la aceptación obligada de los modelos vitales. En ocasiones los padres no educan para ayudar a crecer sino para satisfacerse modelándolos a la imagen y semejanza de los que ellos querían ser compensando frustraciones propias.
Por otra parte debido al eclipse educativo familiar, la escuela se comienza a acercarse a temas que deberían pertenecer a la socialización familiar como: la ética, la religión, el sexo, las drogas y la violencia. Una actitud escolar vagamente inspirada en Piaget sostiene que la ética no puede enseñarse de modo temático, sino que debe ejemplarizarse en toda la organización del centro educativo, en las actitudes de los maestros y su relación con los alumnos.
La instrucción religiosa es una opción privada de cada cual que el Estado no debe obstaculizar en modo alguno, pero que tampoco está obligado a costear a los ciudadanos. La cuestión de las drogas es quizá el más difícil de los puntos que se encarga tratar educativamente a los maestros. Dado el desarrollo de la química y la facilidad de producir droga sintética por medios casi caseros, los jóvenes van a vivir irremediablemente toda su vida entre productos alucinógenos, euforizantes o estupefacientes.
En la escuela sólo se pueden enseñar los usos responsables de la libertad, no aconsejar a los alumnos que renuncien a ella. Dentro de la violencia, una sociedad humana desprovista de cualquier atisbo de violencia sería una sociedad perfectamente inerte.
Platón: La diferencia entre el malvado
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