ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El docente no licenciado


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2020  •  Ensayos  •  1.837 Palabras (8 Páginas)  •  76 Visitas

Página 1 de 8

EL DOCENTE NO LINCIADO, UNA OPORTUNIDAD EN LA EDUCACIÓN ESCOLAR.

El ejercicio de la docencia es uno de los pilares fundamentales en la construcción de una sociedad. En este sentido, la escuela se convierte en uno de los espacios que posibilitan la adquisición de ciertas actitudes, puntos de vista y competencias que serán necesarias para que un individuo se desenvuelva acertadamente en comunidad. Aquí subyace la importancia intrínseca del proceso escolar, donde el docente debe facilitar las herramientas necesarias al estudiante para que este pueda pensar su contexto y apropiarse de él.

A lo largo de la historia de todas las sociedades, la profesión docente ha sido apreciada como una parte importante del sistema educativo. A comienzo del estado-nación en la sociedad capitalista, se consideró la importancia de la educación como el principal aspecto en su evolución, debido a su incidencia en la instrucción para el trabajo. Sin embargo, con el paso del tiempo, el significado y función social de la enseñanza y del docente han sufrido un cambio. (Benítez, 1993).

Con base al planteamiento introductorio es claro considerar que la educación ha sido y será la principal herramienta social para el desarrollo integral del ser humano, y no puede ser tomada a la ligera. Por tal razón se ha decidido abordar en este ensayo la importancia de indagar y profundizar en la transformación de la práctica educativa en Colombia, especialmente en profesionales no licenciados que ejercen la docencia en colegios públicos o privados. Se indica, antes de exponer los puntos de vista, que estas aseveraciones personales han sido pensadas dentro del campo concreto de la enseñanza escolar, y depende del lector determinar si son aplicables a otros niveles de la educación.

El desarrollo de la investigación busca enfocarse en la necesidad de plantearnos un cambio didáctico en nuestros profesores desde la base de su formación académica, a razón de la transfiguración que hemos experimentado en los ámbitos económico, político, cultural, en las características cognitivas de los niños y adolescentes y el incremento constante de las exigencias que a nivel social se realiza a la escuela, obligándonos a redefinir el oficio del docente. (Vezub,2007)

Nuestro modelo educativo actual, está compuesto por una serie de contenidos teóricos y normativos que permiten la interacción entre las diversas áreas del conocimiento, al igual que la cohesión entre profesores pedagógicamente capacitados y profesionales no licenciados. (son estos últimos elementos de discordia en la actualidad). Para poder ampliar los puntos de vista y la objetividad en los estudiantes, un profesor no licenciado, no puede ser considerado como una dificultad en el proceso de enseñanza, pues desde la experiencia personal se ha visto como en algunos casos, ellos logran desenvolverse con experticia en su campo disciplinar, son poseedores de ideas innovadoras que aportan al conocimiento, la investigación y al pensamiento crítico.

Una investigación hecha por Cuervo en 2013 determinó el quehacer pedagógico del profesional no licenciado. Dicho estudio refuerza el fundamento previo, al indicar que los profesionales docentes poseen un alto grado de apropiación de las competencias básicas, no obstante, la aplicación didáctica en contextos prácticos presentó falencias conceptuales. De otro lado, la valoración de los instrumentos arrojó que los profesionales docentes poseen alto grado de flexibilidad para aceptar la diversidad de opinión de los estudiantes, lo que da cuenta de un empoderamiento positivo del quehacer docente como un ejercicio más humano en el aula.

Tanto Aguerrondo y Pogré (2001), insisten en que la vinculación entre la formación teórica y la práctica, necesitan ir acompañadas de contenidos metodológicos que proporcionen instrumentos para la reflexión crítica en el trabajo de aula, la investigación y la innovación. Estos autores sustentan la idea de la pertinencia del docente afín en el proceso de enseñanza en la escuela, debido a las características inherentes a sus profesiones.  Sin embargo, para la pedagogía tradicional los propósitos educativos no vislumbran a un profesional sin la debida formación en este aspecto tan fundamental y sin los mecanismos didácticos para ejercer la enseñanza.

Algunos afanosos del tema consideran que los estudiantes necesitan didáctica, no una lección magistral. En España creen que “Un docente sin titulación específica es volver al pasado”, pero en contraposición, Monserrat Gomendio, quien fuera directora de educación en España consideró que existen carreras universitarias que brindan formación “pedagógica”, abriendo la posibilidad de considerar a las profesiones afines a la educación. De igual forma, aseguró que todo tipo de profesional no se puede convertir en maestro sin las competencias didáctico-pedagógicas pertinentes. (Álvarez & Sillió, 2014). El debate está abierto y todo se podría articular.  

Por otra parte, en Colombia, el gobierno apurado en su obligación por disminuir la tasa de desempleo llevó a emitir el artículo 118 en el decreto 1278 de 2002 del estatuto docente. Dicha reforma considera al profesional universitario como una persona apta para la instrucción académica, punto que ha generado una discusión álgida, a razón de los conocimientos pedagógicos. Otros países del mundo brindan la oportunidad a sus profesionales con el fin de mejorar la calidad en su educación, pero tienen proyectos de gobierno para asegurar óptimos resultados en la selección del profesorado, tales como el New Teacher Project (TNTP), en Estados Unidos. Programas así existen por miles a nivel global, sin embargo, en Colombia aún estamos lejos de este tipo de estrategias que permitan escoger a los mejores profesionales para ejercer la docencia a nivel escolar, especialmente cuando no son titulados en el área. Esto se puede evidenciar en las pruebas de ingreso al concurso docente, aquí se prioriza una clasificación enfocada únicamente en la prueba de Aptitud y competencias básicas, dejando a un lado el saber pedagógico como parte esencial y de especialidad en el campo de la docencia.

La inclusión de profesionales no licenciados en educación fue sustentada por el ministerio de educación nacional como una necesidad de servicio por la insuficiencia de personal docente y por la urgencia de re-orientar áreas como matemáticas, inglés, ciencias, tecnología e informática, (aunque mi experiencia me ha permitido ver profesionales afines ejerciendo la docencia en las demás áreas del conocimiento). Esta inclusión trae consigo una serie  dificultades tales como: La falta de experiencia, de preparación pedagógica y la falta de vocación (Calvo, Rendón, & Rojas, 2004), estas aseveraciones son soportadas en el estudio hecho por Cuervo en 2013, donde se encontró que los docentes afines ingresan a la docencia con poca experiencia, entran al campo educativo, especialmente al público, por la estabilidad laboral y por la falta de oportunidades en su campo, no poseen vocación, pues abandonarían la docencia, en aras de mejorar sus ingresos económicos y prefieren ser llamados como lo indica su titulación y no docentes.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.3 Kb)   pdf (75.5 Kb)   docx (11.4 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com