El gerente que volvió a soñar con Dios.

Dicho libro es el sucesor del libro “El Gerente que soñó con Dios”, el cual sigue en el mismo ámbito de hablar sobre ética profesional y el valor del liderazgo en cualquier organización y su importancia no solo a nivel externo y de productividad, sino que va más allá, ya que este liderazgo debe ser de excelencia y cumplir con la plenitud total de lo que se maneje.

Antes que nada, lo primero es estar preparado para querer aceptar el cargo, no se trata solo de llegar y mandar, es necesaria una preparación para aceptar los cambios y mejor en todo aspecto de la vida, ya que el liderazgo en un reto total que necesita toda nuestra atención para evitar errores. En el libro pasado se hablaba de ética, es decir asumir una actitud y comportamientos éticos pero eso no es todo, tan solo es una pizca de lo que se debe llegar a ser.

Es importante destacar que no todos los líderes nacen siéndolo, y cualquier sujeto puede serlo, ya que todos tenemos esa capacidad para triunfar en lo que queramos, de igual el aventurarnos a hacer las cosas porque si no las probamos como sabremos que nos gustan mucho o por el contrario que no nos agradan, ya que todos tenemos ese potencial y lo único a lo que hay que enfocarnos es a utilizar nuestra mente.

A esto hay que añadirle a que tenemos que programar nuestra mente o bien reprogramarla, ya que tres cuartos de ella es negativa, esto es que tenemos que estar repitiendo el cambio que queremos lograr a nosotros mismos para que de esta forma llegue hasta nuestro subconsciente y el mismo se entere de este cambio; la actual ha sido formada por nuestros primeros grupos sociales, siendo estos la familia y amigos tomando en cuenta nuestros pensamientos mismos, sin embargo esta tiene que ser reprogramada ya que varios de ellos son aspectos negativos y eso no nos conviene ni empresarialmente, ni personalmente.

Al hacer esto, inicialmente se tiene que identificar los problemas principales, y los obstáculos que no nos permiten ser feliz, después identificar las imágenes y emociones asociadas a cada situación, para saber que ámbito es el que queremos cambiar, y así empezar esta repetición de palabras y lograr la reprogramación, es necesaria la utilización de autoafirmaciones para contrarrestar lo imaginativo, e imaginar la situación actuando de forma correcta. Al hacer repetitivas la forma en que veremos las cosas nuestra programación mental, cambiará.

También hay que tener congruencia entre la fuerza de voluntad y la imaginación para que se logren verdaderos cambios. Esto es mejor conocido como la ley de Coué, y es importante porque ante estas dos es más fuerte la imaginación y al imaginar que estábamos bien y conformes con lo anterior podemos desertar. Y al pasar esto, se reduce la autoestima de los trabajadores y puede perjudicar la productividad de la organización.

Para empezar un aspecto importantísimo es el ser respetado, no se trata de ser temido ni mucho menos amado ya que eso dependerá de la circunstancia va más por el hecho de que el respeto se gana siendo cortés y amable con los empleados, así ellos seguirán al gerente por lo que es y no por lo que aparenta ser.

Así tenemos que un buen líder debe aceptar las críticas constructivas de las demás personas, esto es que debe saber escucharlas y más importante tener la mente abierta para no alterarse y así tomar la mejor decisión. Y aceptar nuestros errores ya que es mejor ante el personal, porque se dan cuenta de que también eres humano y puedes cometerlos pero no culpar a otros por ellos. La honestidad es un pilar importante dentro de una organización y hay que saber levarla a cabo, sobre todo con el propio ejemplo.

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