El monumento

MAESTRO ¿DÓNDE ESTA EL MONUMENTO QUE EL PUEBLO Y EL GOBIERNO EN TU HONOR HAN LEVANTADO?

Maestro dónde está el monumento que el pueblo y el gobierno en tu honor han levantado?

Si tú fueras soldado y puesto tu fusil colgado al hombro te pondrían cien medallas por cada ser humano asesinado, inmediatamente ascenderías a general y pasarías a la historia como un héroe, como un héroe nacional.

Pondrían tu nombre a calles, parques y jardines y harían que fuera el pueblo tu féretro a besar y en lugar de cirios estarían a tu lado cuatro valientes cadetes del heroico colegio militar.

Es risible maestro, es risible pero es la realidad, tu que luchas a diario por los llanos, por veredas y por llanos donde con tu sangre fuiste regando los caminos, donde con tu paciencia hiciste gente a tantos campesinos, donde tu les enseñaste que entre el lápiz y el abismo existe una distancia; y esa distancia se llama: analfabetismo.

Tu que libras a diario batalla tras batalla y sigues sin disparo de metralla, tienes que esperar medio siglo para que coloquen en tus escuálidas manos la famosa medalla Altamirano.

Una sola… maestro, una sola, no mereces mas, pues tu espada es de grafito, es de arcilla que no hiere es de arcilla que no mata.

Tus esfuerzos de nada sirven, tus desvelos a nadie le interesan, porque el honor y la gloria solo se ganan en los horrendos campos de batalla.

Tu no te ensañas con los niños que salen a tu encuentro, no te ríes a carcajadas del intenso dolor que llevan dentro y nunca la espalda les das cuando ansiosos buscan tu consejo.

Tu misión no es destruir vidas, tu misión es forjar hombres que puedan construir sus propias vidas.

Tu cambiaste los lujos por el hambre, cambiaste estrellas y barras por espinas, cambiaste todo por una sola dicha: hacer de un niño un pavorreal de mil colores.

Y ese sacrificio ¿Quién lo toma en cuenta?

Te humillan cuando pides aumento de salario, se ríen cuando exiges respeto a tus derechos, se ríen, se burlan, te miran con desprecio… Y en cambio, sí… te exigen que cumplas el programa, que rindas pleitesía a aquél que te difama… que aplaudas sus conquistas, sus logros y su fama y que no hables mal de nadie, porque eso… es ser antirrevolucionario.

Si dices la verdad… Cometes sacrilegio. Si exiges lo que es tuyo… Eres un necio. Si expresas lo que sientes… no sirves a la causa. Si tomas la bandera defendiendo al campesino… A la cárcel irás muriendo a pausas… y no habrá organismos ni padrinos que tomen por su cuenta tu

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