Los Monumentos

Introducción

La historia elemental comete un error a no ser demasiado exigente en los conocimientos artísticos de los alumnos. En sus programas de estudios no acostumbra a hablar sobre el conocimiento y distinción de monumentos sobre acontecimientos históricos y es importante que la gente más inculta conozca, comprenda la historia de monumentos del pasado que perduran hasta nuestros días y que las mayorías de las veces se siguen usando. El turismo, las excursiones, las revistas ilustradas y hasta las cajas de cerillos, parecen interesarse por el valor y significado de los monumentos. Para el maestro los monumentos deben de ser su primer auxiliar en la clase de historia y debe saber que sin ellos no lograra dar vida a sus enseñanzas.

Los monumentos

Un monumento, antes que una obra de mayor o menor valor artístico, es un escenario, y como tal debe verlo el alumno que empieza a entrar en la historia. Las cosas, los hechos que narran la historia, ocurrieron en un sitio determinado y muchas veces este sitio existe. La historia de cada localidad puede proporcionar ejemplos que debe aprovechar el maestro.

No basta con situar unos cuantos hechos que unos cuantos sitios conocidos para decir que se han aprovechado todas las posibilidades que ofrecen los monumentos hay que ir avanzando más profundamente y procurando que en la mente del alumno cada personaje, cada hecho tenga un significado que difícil mente pueda olvidar. Es difícil llevarlo a cabo y sin la ayuda de fotos y reproducciones imposible. Pero no debemos de olvidar que es importante porque el lugar, el marco monumental, ayuda a comprender muchas cosas. Porque no podemos enseñarle a los alumnos la vida de los hombres del feudalismo si no tiene una imagen de lo que es un castillo.

Si es importante que cada hecho, cada personaje tenga su monumento, también interesa que cada monumento sea animado por la presencia de los que estuvieron allí en las distintas épocas. A ser visitar un palacio equivale a introducir al visitante en la presencia invisible de los que fueron sus dueños, de los que los construyeron, de los que los reformaron, de los que lo estuvieron habitando durante años. La mayoría de las ciudades y poblaciones tiene sus calles de época medieval su iglesia, catedral gótica o romántica; después de unas lecciones de historia de la edad media un recorrido por estas calles, una visita por esta iglesia, a las viejas casas o palacios que puedan quedar, el paso por delante de arcos, trozos de muralla, plazas, puede ser para los alumnos una revelación. Revelación sobre todo porque lo que ya conocían a prender a ver con ojos distintos, lo descubren desde otro punto de vista y adquieren para

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