ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El rol del maestro a través de la historia


Enviado por   •  25 de Agosto de 2022  •  Ensayos  •  2.063 Palabras (9 Páginas)  •  365 Visitas

Página 1 de 9

EL PAPEL DEL MAESTRO A TRAVES DE LA HISTORIA

AUTOR

Sindy Meliza Cifuentes Rosero

DOCENTE

Mg. Maria Victoria Villacres Oliva

UNIVERSIDD MARIANA

FACULTAD DE EDUCACÒN

PROGRAMA DE LICENCIATURA EN BÀSICA PRIMARIA

SAN JUAN DE PASTO

2022

Índice

Introducción        1

EL PAPEL DEL MAESTRO EN EL MEDIOEVO        2

EL PAPEL DEL MAESTRO EN EL RENACIMIENTO        4

EL PAPEL DEL MAESTRO EN EL HUMANISMO        5

EL PAPEL DEL MAESTRO EN LA MODERNIDAD        6

EL PAPEL DEL MAESTRO EN TIEMPOS CONTEMPORANEOS        7

Conclusiones        8

Referencias bibliográficas        9

Introducción

El valor de la figura del maestro a través de los siglos es un tema abiertamente debatible. Desde el ámbito escolar el maestro ha tenido un rol protagónico, sin embargo ha sido lábil, convirtiéndose en el resultado de una construcción socio histórica que involucró a varios causantes, desde la iglesia, hasta la política administrativa y recursos deficientes.

En este orden de ideas puedo inferir que todas las sociedades se han construido en base a los maestros, al dedicarse a ser portadores de grandes esperanzas, anhelos, virtudes, entusiasmo, entre otras muchas. Cuando se rememora a un buen maestro, que se ha entregado de lleno al arte de enseñar, se vuelve obra y base de nuevos mundos.


EL PAPEL DEL MAESTRO EN EL MEDIOEVO

Durante los siglos V y XV fue el tiempo comprendido de la Edad Media, la cual fue marcada por un hito: La Alta Edad Media en la que su comunidad se trataba de recuperar en aspectos sociales y La Baja Edad Media que fue una época de profundas transformaciones gracias a su relativa estabilidad.

Ahora bien, la Iglesia constituía uno de los pilares básicos y más importantes de la sociedad medieval, de esta manera la Iglesia influía y tuvo una singular trascendencia para la educación. Conforme a ello la gran mayoría de los hombres cultos eran eclesiásticos. En ese orden de ideas, el cristianismo constituyó la fuerza necesaria para llenar el vacío político y cultural. De ahí que se considera hasta la actualidad una época teocéntrica por excelencia.

El hombre medieval recibía formación independientemente a su clase social y cabe destacar que la mujer recibía un tipo de formación que para esta época se consideraba adecuada y cada educación se recibía en un ámbito social concreto o en una institución escolar determinada.

La figura y función del maestro fue una unión de muchos preceptos eclesiásticos en los él se convertía en un intermediario entre Dios y el hombre. De lo que se puede llegar a inferir que su labor era poder mostrar el camino de lo que Dios había decidido en el alma del educando al nacer, no obstante el único maestro era Cristo. De ahí que su papel mediador no se reducía a un mero instrumento, su imagen y presencia gozaba de la más esplendida dignidad y pundonor.

Por lo mismo, el maestro debía cumplir con unas especificaciones y características precisas. “Para llevar a buen fin su tarea, el maestro debe estar adornado de cinco requisitos, que el mundo medieval tomó de la más rancia tradición estoica y patrística: mente hábil, vida honesta, ciencia humilde, elocuencia sencilla y pericia en la enseñanza” (Alarcón y Ciordia, 2012, p. 92).

En esta dirección el maestro debía tener grandes capacidades creativas, ser capaz de hacerse ideas propias y no limitarse a transmitir historias. Referente a la vida honesta, debía enseñar con el ejemplo de sí mismo, desde sus costumbres e ilustres virtudes. Alarcón (como se citó en San Agustín, 397 d. C.) plantea que cualquiera que sea la grandeza de un discurso, tiene mayor peso para ser oído con obediencia, —si nos fijamos más— en la vida del que lo pronuncia. Ahora bien, saber comunicar la sabiduría con elocuencia y compartir la verdad, era la búsqueda del ideal ético en el que se formaba la conciencia y así, en el requisito de la prudencia que se conseguía solo con la madurez, constituyendo una actitud prudente y sensata.


        

EL PAPEL DEL MAESTRO EN EL RENACIMIENTO

A lo largo del siglo XVI se denomina el inicio del periodo Renacentista, se evoca su nombre gracias al redescubrimiento del arte y la cultura de la antigüedad. Nace una nueva clase social denominada “La burguesía” en la que estaban consolidados las personas con grandes riquezas y poder social. También fue una época de grandes cambios y afluencia de ideas, donde destacaron diversos autores y pensadores.  

Ahora bien, esta época dio un giro a raíz de que el hombre se convierte en el punto de partida en el ambiente educativo, fundamentando que la razón supera a la fe. Paralelamente la educación tenía como objetivo trabajar la mente y el cuerpo, junto a las cualidades que la sociedad consideraba como positivas en el individuo.

Dicho esto el papel del maestro y sus requerimientos eran; poseer un gran conocimiento en la materia, estar engrandecido de una inventiva sagaz, una exposición magistral y, en general, su labor docente debía ser veraz, clara, cierta, útil, agradable, práctica y teórica (León, E. 2002). Entretanto una de las situaciones más cuestionables eran los castigos corporales por parte de los maestros, puesto que iba en contra de una educación y evaluación formadora.

        

        

EL PAPEL DEL MAESTRO EN EL HUMANISMO

El humanismo fue una corriente intelectual, también considerada como un movimiento filosófico y literario que dio inicio en el siglo XIV. Que se basó en el estudio de los procesos integrales del ser humano en busca de la superación del mismo, caracterizándose por el pensamiento antropocéntrico.

Se crearon y aún existen distintas expresiones y escuelas del pensamiento humanista, no obstante solo me referiré a la pedagogía humanista. De esto puedo destacar que gracias a ello se reformulo el modelo de educación y fue el pilar del modelo que conocemos hasta la actualidad.

Específicamente hablando del papel del maestro en el humanismo puedo inferir que: el docente es un guía que asegura un aprendizaje significativo, forma en aprendizajes intelectuales y afectivos, genera un ambiente efectivo en el aula en el que se promueve la convivencia y el trabajo en equipo, brinda espacios en los que los estudiantes juegan un papel participativo y en sus clases ejecuta prácticas innovadoras, reflexivas y adecuadas a cada alumno porque entiende que cada estudiante no es igual, concierne los diferentes tipos de aprendizajes y toma en cuenta las inteligencias múltiples, entre otras cosas debe de optar por el libre desarrollo de los aspectos positivos del educando, así pues intervendrá activamente en los aspectos negativos, con el propósito de formar y trabajar en la formación del carácter del educando.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (13.4 Kb)   pdf (126.8 Kb)   docx (15.3 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com