El éxito o fracaso académico de los estudiantes al filo de 120 minutos.

El éxito o fracaso académico de los estudiantes al filo de 120 minutos.

Por: Karla Rubí Ponce Zaleta

Por la mañana del sábado 18 de mayo de 2013 desperté, consiente del reto que estaba a punto de enfrentar, el momento por el que me había preparado los últimos meses de estudio, que decidiría el rumbo de mi futuro profesional, este era el momento que abriría o cerraría una puerta como oportunidad de superación, la puerta que tanto había anhelado abrir, a través de los conocimientos que había adquirido durante mi formación media superior. Por tres semanas los nervios fueron mis más cercanos amigos, hasta que por fin llego la fecha del 9 de junio del 2013 y vi la lista, había aprobado mi examen de admisión a la Universidad Veracruzana.

Si bien, como menciona Ray Kroc “la educación formal es una ventaja importante, no es una garantía de éxito ni su ausencia es un obstáculo fatal”, pero lo que me ha generado incertidumbre, es el conocer que es lo que hay detrás de un estudiante no admitido, ¿Qué tanto afecta el hecho de existir pocos lugares para estudiar en una escuela pública? ¿Qué relación tiene la falta de espacios educativos con el sentimiento de fracaso escolar?, ¿Qué hace que el estudiante no admitido adopte una actitud pesimista ante la vida?

La falta de espacios universitarios genera el sentimiento de fracaso escolar. Es demás conocido que en la última década con el aumento de la población, se incrementó la demanda de lugares educativos para formar una carrera profesional, con esto se tuvieron que recurrir a soluciones que permitieran seleccionar de manera precisa a los mejores postulantes a ocupar un espacio universitario, es decir, seleccionar a estudiantes con puntajes sobresalientes obtenidos  a través de un instrumento de evaluación integral. En el caso de la Universidad Veracruzana, es el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval), el encargado de elaborar el examen de selección y entregar puntualmente los resultados obtenidos de cada estudiante y es precisamente la universidad quién de acuerdo al puntaje logrado llena los lugares que oferta en cada carrera institucional. Es así como funciona actualmente el proceso de admisión a licenciatura en esta casa de estudios.

Fracaso y éxito escolar, los extremos del contraste.

Primeramente, para poder hablar del fracaso escolar, se tiene que entender antes el término conocido por los pedagogos y estudiosos de la materia educacional, el concepto de éxito escolar. Pues bien el éxito escolar, de acuerdo con Arturo de la Orden (1991) es considerado no sólo como la expresión del rendimiento académico alto que se refleja en las notas, sino que estos conocimientos académicos altos se lleven a la consecución para la vida profesional, social, económica, es decir, la adaptación social a las condiciones objetivas de la vida.

De esta manera es como el éxito y el fracaso van ligados en cuanto a las características que se le atribuyen a cada concepto. Y no es porque, sea una obligación que para poder tener éxito se necesita primero caer, fracasar, en parte es cierto, pero no del todo. Según estadísticas (Cortes, 2013), tan solo en el año anterior solicitaron admisión a la Universidad Veracruzana alrededor de treinta y cuatro mil aspirantes, de los cuales solo fue seleccionado el 50% de ellos, en algunas carreras más que en otras, pero el punto es qué sucede emocionalmente con estos estudiantes que no logran ser aceptados por la universidad. ¿Será que se sientan fracasados?

Dicho de otra manera, ¿qué es lo que hay detrás de un estudiante con sentimiento de fracaso escolar? Y es que no ser seleccionado no es poca cosa, algo que evidentemente no se debe pasar por alto,  no se debe mirar en el espejo solo su reflejo, sino  ver a través de él. Por tanto, hay que ver las implicaciones del sentimiento de fracaso escolar en los jóvenes que no son admitidos por una institución universitaria. A modo de dar una visión general de que es lo que pasa con estos estudiantes.

Implicaciones del sentimiento de fracaso escolar

Primeramente todos tenemos la necesidad de sentirnos integrados con nuestro entorno, y cada vez más,  necesitamos más habilidades sociales para saber cómo ser aceptados por los distintos grupos sociales de los que formamos parte. Me  refiero al componente social del individuo. Y es que ver a tu compañero, tu mejor amigo, ser admitido y tú no, provoca hasta una conmoción de envidia, resentimiento, más tarde  arrepentimiento y por último sentirse perdido y fracasado escolarmente.

Otro aspecto importante a resaltar es la asociación del rendimiento académico  como una causa  para  no ser admitido en la Universidad. Según Chaín, Cruz, Martínez y Jácome (2003), el puntaje obtenido en la prueba de admisión condiciona el hecho  que un estudiante esté preparado para enfrentar los retos próximos a situar, haciendo alusión que el rendimiento académico alto de nivel medio superior tiende a prever un buen resultado en la prueba de admisión. Por lo tanto esta implicación tiene que ver con los conocimientos previos adquiridos en la educación inferior a la universitaria, visto que, en los estudios antes mencionados se ha demostrado una tendencia hacia el éxito en este tipo de pruebas de selección.

...