Enfornques Del Derecho Laboral

Las distintas posiciones en que sitúa el trabajo permiten los siguientes enfoques:

En lo social, el trabajo es la exteriorización consiente de la energía humana, física, psíquica, con el fin de conseguir la satisfacción de la necesidad, de un interés, de una utilidad social, en esta acepción el trabajo constituye la aplicación voluntaria de las facultades humanas al cumplimiento de los fines racionales de la existencia de los seres que viven en comunidad.

En lo jurídico, el trabajo se concibe como la actividad humana ejercida en beneficio de alguien que la retribuye, con clara diferenciación y subordinación del trabajador frente al patrono o empresario, que suele revestir los caracteres de contrato, expreso en la voluntad inicial y más o menos tácito o regido por la costumbre, en las prestaciones concretas. La disciplina que lo regula es el derecho laboral.

En lo político, el trabajo es objeto de la actividad legisladora y la de la función rectora de la administración con fines de protección para los trabajadores, de mantenimiento de la paz social y del incremento productor.

En lo económico, integra el trabajo la acción ordenada del cuerpo o de la inteligencia del hombre o de uno y otra, hacia el cumplimiento de una finalidad relativa a la producción. En este aspecto se considera el trabajo como la acción continua que verificamos para ejecutar en todo o en parte, una o más operaciones de la industria.

El trabajo al mismo tiempo, explota las riquezas naturales y aumenta la riqueza humana, con la creación y el consumo de los bienes.

En lo fisiológico, el trabajo se manifiesta por efecto de la múltiple transformación de las distintas fuentes de energías interior de nuestros tejidos, tanto en el periodo de intensa actividad funcional como en el de reposo.

En este enfoque el trabajo es siempre un gasto de energía muscular y nerviosa. La misma reflexión del pensador inmóvil, lo lleva a contraer los músculos de la cara y de l cuerpo, por el contrario, la tarea mas manual, de simple apariencia muscular, va acompañado con un mínimo reflexivo en cuanto a su duración y dirección.

En lo mecánico, el trabajo se concreta en el efecto útil de las acciones musculares, como levantar un objeto pesado. La relación entre este trabajo y el fisiológico, conocidos también como exterior aquel y como interno este, determina el rendimiento orgánico laboral.

Según predomine el esfuerzo corporal o cerebral, se establece la diferenciación entre trabajo intelectual y trabajo manual.

El trabajo intelectual requiere especial esfuerzo o aplicación de la mente, como los de juzgar, informar, calcular, investigar y otros como los de dirección, inspección o tan solo responsabilidad en una actividad o empresa.

El trabajo manual ofrece distintos matices, en más literal es el que se realiza con las manos, como amasar, cosechar los frutos y cargar o descargar sin ayuda de algún instrumento o máquina o con el empleo de unos u otras pero impulsados o manejados de cerca por el operario.

También, todo el requiere el empleo de la fuerza muscular y mas extensivamente, el cumplido por cualquiera de los trabajadores calificados de obreros u operarios e incluso los técnicos no pertenecientes a los grados superiores.

La distinción de trabajo intelectual y manual es confusa, porque no hay labor intelectual sin algo de manual, ni tarea manual que no exija cierta preparación y determinado esfuerzo intelectual por parte de quien lo realiza por lo que todo trabajo es obra de la voluntad y de la inteligencia.

El trabajo que desarrolla puede clasificarse de la siguiente forma:

1. Por la permanencia, se distingue por trabajo ocasional, eventual, temporal y permanente.

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