Ensayo para aplicación de universidad, medicina

Mi decisión sobre que carrera iba a estudiar no fue primeramente Medicina, desde que tengo 4 años comencé a aprender a tocar instrumentos y me desarrollé muy bien por ese camino, tanto que pensaba que iba a estudiar Producción Musical y me iba a especializar en Música Cinematográfica porque la verdad es que me apasiona tanto la música que pensaba que esa era en realidad mi única opción.  Antes de terminar el tercer año de bachiller me di cuenta que no solo porque sepa mucho de algo significa que eso es lo que estoy supuesta a hacer, puedo saber poco de muchas cosas y eso no significa que no soy buena para nada en concreto; entonces yo me di cuenta que lo que en verdad a mi siempre me ha gustado y apasionado es el ayudar a personas de cualquier forma que se me permita. No hay una carrera que abarque más la ayuda a las personas que la Medicina, además que la anatomía del ser humano siempre ha sido uno de mis más preferidos temas y  el que me parece más interesante.

Quiero estudiar esta carrera porque en lo primero que pensé cuando estaba pensando sobre que estudiar, era que si al estudiarlo no me iba a parecer pesado, aburrido y que la verdad mientras me estén enseñando realmente llegue a disfrutarlo, porque no quiero estudiar una carrera de la que no estoy segura y que la verdad no me apasione como para estudiar hasta una semana completa sin hacer más que estudiar.

Cuando me decidí sobre si quería estudiar Medicina también me preguntaron mucho que en que me iba a especializar y creo que fue la decisión más rápida pero muy concreta. Neurocirugía; fue mi primera opción y la única que en realidad consideraba como mi opción más interesante. Hubo mucha controversia de parte de mis conocidos y familiares acerca de mi decisión, porque la verdad consideraban que era una especialidad muy compleja y que duraba mucho tiempo. Hasta llegué a conocer a un neurocirujano de CEDIMAT que me aconsejó que no estudiara eso por mi sexo, pero la verdad es que eso me hizo quererlo aún más; me habló de que había un 30% de mujeres que pudieron sostener una familia que son neurocirujanas, que usualmente son solteras. Mi carrera es más que un hombre, y si ese hombre con quien me decida casar me ama como esta supuestamente a hacerlo, estaremos bien. Yo sé que cuando me propongo algo, lo intento hasta que lo logre entonces si me dicen que no puedo, tendré que demostrarle lo contrario.

La verdadera razón por la cuál quiero especializarme en el cerebro, es porque la mi abuela sufrió un derrame cerebral y lamentablemente murió por tal pero mi papá también sufrió un derrame y pudo sobrevivir con daño colateral en un oído (quedó sordo) pero estaba vivo y eso era lo que importaba. Yo quiero ser la que salve a las personas, que las cure, que les de esperanzas a las personas sobre el daño en un órgano tan sensible como el cerebro.

Tengo muchos sueños relacionados con esta carrera, quiero ser la mejor en lo que haga sin importar dónde o cuándo. Quiero ser única y especial para demostrarle a mis pacientes que soy su mejor opción. Uno de mis sueños es tener un hospital en donde todas las operaciones necesitadas sean pro bono, para que esas personas que no tienen el dinero para pagar una operación muy costosa pero necesitada para algún familiar o para uno mismo, tengan la oportunidad de tener su operación sin costo alguno y que se les de otra oportunidad en la vida.

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