Ensayo sobre la Educación Estandarizada

Ensayo sobre la Educación Estandarizada

La escuela pública como la conocemos hoy en día, tiene sus inicios dentro el marco social de la Revolución industrial y la ilustración en la segunda mitad del S. XIX, este sistema educacional surge de la necesidad de educar a los niños de todas las clases sociales con el fin de prepararlos para la era que estaban viviendo y erradicar la esclavitud en las fábricas. En ese entonces, la escuela sirvió como una herramienta para sacar a la humanidad del estado de ignorancia en el que se encontraba y esparcir el conocimiento que tan alejado se encontraba del alcance de la mayoría de la sociedad. Pero en la actualidad ya no tiene que ser de esa manera, esta educación institucionalizada ha sido un sistema obediente del modelo imperativo económico de aquel momento, y en esta era, las necesidades que se cubrieron en la era industrial ya no sirven para solucionar las demandas de la era tecnológica en la que vivimos.

Estamos siendo educados bajo un sistema educativo surgido hace siglos para enfrentar condiciones que ya no existen actualmente y que se ha dedicado a formar profesionistas de un solo título. Este sistema educativo no se centra en hacer que los niños aprendan, en despertar la curiosidad natural del alumno, sino en la creación de productos de fábrica preocupados por ganar un lugar en el cuadro económico del S.XXI, moldeado a conveniencia de los intereses del sistema industrial, marginalizando las prioridades académicas del alumno al homogeneizar los métodos y contenidos curriculares de las escuelas. John Holt, dice: “No sé cómo hemos llegado a concebir la disparatada idea de que una clase aprenderá mejor si todo el mundo aprende al mismo tiempo. Como si una clase fuese una fábrica”1. Esta afirmación es sumamente interesante, ya que resulta casi innegable en el momento en el que reflexionamos sobre la sistematización en los centros educativos; docentes y alumnos reaccionando de

1 Holt, John. (1968). El fracaso de la escuela.

manera mecánica al sonido de un timbre, casi como si se tratara de un experimento social dirigido por Pavlov. También podemos observar la división y clasificación de los alumnos por edades e instalaciones separadas por asignaturas, ¿por qué se sigue asumiendo que una educación estandarizada es la respuesta ideal para enfrentar los problemas que el mismo sistema ha ocasionado?

Sir Ken Robinson comenta en una de sus conferencias, que el diseñó un test en el cual se le pregunta a 1500 personas qué usos pueden darle a un clip. Robinson señala que una persona “promedio” logra dar de 15 a 20 usos diferentes a un clip, y una persona considerada “genio”, es capaz de dar hasta 200 respuestas diferentes. Dentro del test, se genera un sistema de medición de las respuestas que permitieron analizar a cada uno de los participantes, la primera vez que se llevó a cabo este test fue con niños de edad preescolar, y un 98% de ellos alcanzaron una puntuación de “genios”, este mismo test se llevó a cabo con los mismos niños 5 y 10 años después, en el que se demostró que a medida que iban creciendo, disminuía la capacidad de pensamiento divergente en los alumnos. ¿No debería ser al revés? Es natural pensar que a medida en que crecemos, vamos adquiriendo mayor destreza y conocimientos, pero lo que le pasó a estos niños fue haber recibido 10 años de educación institucional, 10 años escuchando y creyendo que sólo existe una respuesta correcta. La mayoría de los alumnos cursan la educación básica odiando las materias y contenidos vistos en clase, se preparan para aprobar los exámenes sin profundizar en ellos y crecen sabiendo algo de todo pero nada concreto al mismo tiempo.

Esto ha generado una llamada “crisis de calificaciones”, que refleja la problemática que surge a partir del supuesto de que podemos medir de una manera homogénea

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